La Calle: Capítulo V. ¿En serio estamos hablando del Torneo Praíña? (casi casi versión "chorras") - Blog SD Compostela EUJLEFG

miércoles, 1 de agosto de 2018

La Calle: Capítulo V. ¿En serio estamos hablando del Torneo Praíña? (casi casi versión "chorras")


Samuel todavía no entendía como la camiseta Composgrela era la llave que iba  a liberar sus miedos:
- ¿En serio?¿Para qué mierda necesito yo una camiseta? que a ver, no te digo yo que no me hace ilusión tener una Composgrela en mi poder, además se ve que lo hicisteis bien, pulísteis los bordes…
-Sí, bueno, lo hicimos única y exclusivamente para ti. – Le contestó Urkel.
Samuel se acercó a la camiseta y la toca con su mano izquierda:
- Vaya tacto…ummm… venga va, déjame probármela.
Samuel se puso la camiseta y notó un pequeño picor que atravesó todo su cuerpo. Urkel vio como se estremecía Samuel y comenzó a reírse:
- ¿Lo notas? Ese pequeño toque que durante unos segundos se apodera de tu cuerpo, esa ansia o falta de algo que añoras, que hace tiempo no disfrutas.
- Sí, lo he notado ¿Qué cojones fue eso? – Preguntó Samuel sorprendido.
- Eso, amigo mío, es lo que comúnmente se denomina gusanillo del fútbol. El pasado sábado el Compos jugó el torneo Praíña y por eso te ha vuelto esa sensación…- Contestó Urkel.
- ¿En serio estamos hablando de fútbol? – Comentó Samuel. – Ese era un tema que decidí no tocar…
- Amigo Samuel, he de decirte que eso es imposible, estás destinado a seguir al Compostela hasta el fin de los días, eso nunca cambiará. Y ahora… ¿Estás preparado para probar la camiseta?
- ¿Probarla? – preguntó sorprendido Samuel, - ¿Es que tengo esa opción?
- ¡Por favor! Querido Samuel, no es que tengas esa opción, es que no puedo permitir que vayas a enfrentante a tus miedos sin antes haber probado la llave.
- Pues nada… vamos a ello – Le contestó Samuel.
Urkel chasqueó los dedos y la pared mostró una puerta tras él, ésta se abrió y tras ella se podía ver una pequeña sala cuadrada con un enorme sofá en el centro.
- Por favor, amigo Samuel, entra. – Dijo Urkel mientras miraba fijamente a Samuel Ésta es tu primera prueba, si superas esto, podrás superar todos tus miedos.
Samuel afirmó con un gesto de aprobación y entró en la sala. Nada más sentarse, comenzó a notar lo cómodo que era el sofá; su forma encajaba perfectamente en el cuerpo de Samuel. En ese instante, la puerta se cerró de golpe y las cuatro paredes se convirtieron en cuatro pantallas enormes, en dónde se podía ver el torneo del Praíña que se jugó el pasado Sábado:
“El pasado sábado el Compos jugó el torneo Praíña en Pontevea. Era la primera prueba del nuevo equipo después de todo lo que había dejado atrás el equipo. El Compos se llevó el torneo ganando al Coruxo 1-0…”
En la pantalla estaban poniendo los dos partidos enteros, horas y horas de fútbol le esperaban a Samuel, horas y horas de silencio frente a sus temores.
Los minutos pasaban y Samuel ya había comenzado a sudar, se sentía aterrorizado, nervioso, no sabía como hacer para olvidar las sensaciones que sentía en ese instante. Cuando el Compostela metía un gol, el pequeño picor volvía a pasearse por su cuerpo. Todos esos sudores y sensaciones de mal gusto se comenzaron a convertir en ilusión, en alegría, en completo interés.
Los minutos comenzaron a pasar cada vez más rápido siendo mucho más agradable el paso del tiempo para el protagonista, quién aprovechó para acomodarse más en el sofá y servirse un vaso de bourbon de la botella de Jack Daniels que le acompañaba. Esto ya empezaba a ser otra cosa, así sí…
Nada más teminar el partido las pantallas se apagaron, las luces se encendieron y la puerta se abrió. Urkel entró en la sala y se acercó a Samuel.
- Y que… ¿Cómo fue? ¿Cómo te has sentido?
- Pues oye… el delantero este canario me ha gustado, el Tatami.- contestó Samuel.
-Amigo Samuel, se llama Aythami
-Yoakimi
- Que no, Aythami
- Kawasaki
- Amigo Samuel, ¿Estás de coña?, ¿Cómo puedes confundir Aythami con Kawasaki?
Samuel miró sorprendido a Urkel:
- ¿En serio estamos hablando del torneo Praíña?
Urkel sonrió:
- Amigo Samuel, fíjate bien; hemos pasado de ¿En serio estamos hablando de fútbol? a ¿En serio estamos hablando del torneo Praíña? Creo que estás más que preparado para enfrentarte a tus miedos.
Urkel acompañó a Samuel hasta la puerta de salida del castillo y le dio un abrazo:
- Gracias por crearme Samuel, te lo agradezco.
- Si, bueno, menos mariconadas – contestó Samuel – Que mola y eso, pero no toquetees tío… Por cierto, me diste la camiseta y todo eso, pero ¿Cómo diablos encuentro ahora la casa en forma de caja fuerte?
- Tranquilo, amigo, tu sigue andando por el camino del arroyo, ahora si que la encontrarás – Contestó Urkel.
Samuel se dirigió al camino del arroyo, otra vez vuelta a empezar, pero esta vez llevaba la Composgrela que espera sea la llave para encontrar la maldita casa…




No hay comentarios:

Publicar un comentario