Adaptabilidad (versión seria)

Tras el partido de Copa Federación ante el Poblense escribí un tweet con la esperanza de que lo que para mí había sido una obviedad, que el cambio de sistema en el minuto 80 transformó al Compos en un buen equipo, se difundiera, también lo hubiera sido para Permuy. Reconozco que el domingo no las tenía todas conmigo y, tras varios partidos insistiendo con el 4-4-2, me resultaba difícil de creer en la plasticidad del entrenador santiagués. Finalmente, la cordura y la realidad iluminaron mi cara al ver la disposición en el campo, volvíamos de inicio a la línea de tres atrás con el bagaje de lo aprendido desde la pretemporada. Esa vuelta al origen para desarrollar desde él una nueva línea de mejora, ese recuperar lo que ya funcionó y olvidamos por buscar un fin superior, es lo que le pedía a Michel Alonso el pasado invierno y no hizo. Permuy demuestra de esta forma tener una adaptabilidad muy por encima de la mayoría de los entrenadores, y es uno de los pilares principales que para mí apuntalan su puesto.

Ni que decir tiene que me encantó lo que vi frente al Guijuelo, no porque los de Santiago fueran una roca inexpugnable, sino porque ganaron todos los mini-partidos que disputaron, supo defender cuando le tocó defender, supo atacar cuando había que atacar, y controló el ritmo que quiso darle al partido. ¿Fue inmejorable? Para nada. Hasta el minuto 20, los blanquiazules cometieron una ingente cantidad de errores no forzados que provocaron excesivas pérdidas en zona de creación, con los consiguientes problemas defensivos. La falta de acierto impidió sobrellevar el encuentro sin tanta tensión. Si bien el árbitro fue excesivamente quisquilloso con las tarjetas, más de una pudo evitarse. Y lo más importante, los cambios, cuyo manual está todavía sin escribir.

De todos modos, y aunque dicho manual esté pendiente de escribir, hemos aglutinado información suficiente desde la primera jornada para evaluar las posibilidades de la mayoría de los jugadores de la plantilla. Empezamos...

Creo que ha quedado evidenciado que por primera vez en años el Compostela dispone de dos porteros de nivel para afrontar la temporada. Tanto Rabanillo como Iago Domínguez, han demostrado tener cualidades y capacidad más que sobrada para afrontar cualquier encuentro. En este sentido, solo diré que creo que Rabanillo tiene mejor pie, pero tengo fe ciega en cualquiera de los dos para cualquiera que sea el siguiente partido.

En cuanto a los carrileros, me quedo con Santi de Prado y Manu Rivas, ya que han demostrado un rendimiento muy superior al de Ocaña o Roque que serían sus teóricos suplentes en esa posición. En esa posición también ha probado Óscar Gil, pero es irrelevante.

Vamos con un tema espinoso, los centrales. En este punto soy un incondicional de Fabio Capello, "para jugar (ofensivo) con una defensa de tres centrales, éstos tienen que ser rápidos" (ya que dejan mucho espacio a su espalda). De este modo, el Compos no tiene problemas por el flanco derecho con Soto, Kike y Roque, aunque yo me quedo con este último, pero sí por el flanco izquierdo, dónde Ocaña estaría muy por delante de cualquier otro compañero incluido Crespo. Veremos si con el paso de las jornadas el cántabro es capaz de disputarle el puesto al 12. Por el centro simplemente no me gusta ninguno, es nuestro punto débil. Entiendo que en esa posición juegue Soto o Casas por jerarquía y experiencia, pero por rendimiento debería jugar el utillero. Es posible que con los partidos Soto se acople, pero tengo mis dudas ya que es un perfil distinto al suyo y se hace normal que se le vean las costuras.

La pareja de mediocentros con la llegada de ghanés se aclara, y la pareja Diego - Selasi parece un fijo en la alineación. Samu, Trasi o Casas para rotar. Lo cierto es que me ha gustado mucho el joven canterano en esa posición.

La dupla MBarré - Cinta se pelearán cada jornada por un sitio en el once, contando cada uno de ellos con armas claramente diferenciadas. Cinta aporta mucho trabajo, tanto en defensa como en salida, y además le gusta el cuerpo a cuerpo con los centrales y el barro, buscando siempre balón en zona de remate. Manu es más limpio en la salida, atesora más calidad, aporta más altura en el remate y distancia de disparo, pero no es tan intenso en la defensa.

Caso aparte merece Fer Cano. Es el jugador referencia de este equipo y el que lo hace jugar. Es la calidad y el trabajo a raudales con un rendimiento excepcional. Da igual donde juegue, tiene que jugar, pero de momento flanquea al delantero por uno u otro lado. Del otro flanco ponemos a Hugo Matos. La capacidad defensiva del canterano le ha valido la titularidad continuada debido a las circunstancias, relegando a Giuliano y Óscar Gil al ostracismo. El caso de estos dos jugadores es para mí la asignatura pendiente de Permuy. Prácticas reiteradas como no dar ni minutos de Copa, no sacarlos a calentar, o directamente no convocarlos, pueden ser el cultivo de un germen que termine eclosionando en problema. Esperemos que con el afianzamiento del sistema esto se vaya corrigiendo. No obstante, el que sí está contando para el entrenador es Landeira, cuya capacidad de trabajo nuevamente le está dando esa oportunidad. También ha dispuesto de minutos Antas, pero aquí también creo que puede mejorar Permuy. Es cierto que en el sistema ofensivo de posesión de Yago Iglesias, Antas ocupaba plaza de mediocentro defensivo, pero en este sistema presionante de Permuy su capacidad defensiva es insuficiente para esa posición. De hecho, en mi opinión, el partido ante el Guijuelo se afea en el tramo final por la entrada de Antas al centro del campo. Entiendo que el míster del Compostela quisiera tener el balón para frenar las acometidas salmantinas, pero el empuje y el juego directo de los visitantes hacían inviable la recuperación para los picheleiros, y, por tanto, su posesión. Para mí su cambio natural hubiera sido y debería ser por Fer Cano.

Lo que sí está claro es que, aunque todavía haya cosas que mejorar y por mucho que sea una opinión impopular, prefiero al Compos que se enfrentó al Numancia que el que vi frente al Marino o al Sestao, y que por el bien del proyecto, que funcione aquello para lo que fue diseñado, es bueno para todos.

El sábado, nueva jornada de liga con una verdadera prueba de fuego en Avilés. Más que un buen resultado, prefiero una consagración del proyecto, y que el equipo empiece a dar pasos firmes en el desarrollo del sistema y el juego avalado por los resultados. ¡Hasta la semana!!!