Hoy ha amanecido lloviendo, pero a ciertos compostelanos y compostelanas les ha dado igual, porque a pesar del decepcionante clima, hay muchos (bueno, en realidad no tantos...) habitantes que, al igual que los personajes crucificados en la escena final de la vida de Brian, sólo ven el lado bueno de la vida ¿Qué fue lo que provocó tal estupor? ¿Porqué esta gente muestra una tonta sonrisa cuando va andando por la calle? Pues por qué va a ser, almas de cántaros, pues porque... ¡LA SD COMPOSTELA HA GANADO UN PARTIDO DE LIGA! Increíble... No me lo puedo creer. Para mear y no echar gota (a ver, quiero aclarar que esta última frase es una analogía. Si realmente meas y no echas gota te recomiendo que vayas a un urólogo. Que aquí mucho reírse pero poco mirar por nuestra salud) Si es que todavía lo estoy asimilando. Ver a nuestro estimado equipo sonreír tras un partido es algo a lo que no me acabo de acostumbrar ¿En serio esta sensación es la que tienen los equipos que ganan? Yo creo que podría adaptarme a este tipo de cosas. El problema, estimados y estimadas, es que ahora viene la prueba de fuego, el momento de la verdad... la famosa y delirante continuidad. Porque está muy bien esto de ganar, que mucho jiji y mucho jaja, pero si no continuamos este buen karma la tristeza y el sinsentido se volverán a apoderar de la afición compostelana. ¡Que siii!, que ya sé que es muy fácil decirlo pero muy difícil hacerlo. Yo lo voy recordando por si acaso, no vaya a ser que se nos olvide y se vaya todo al garete.
Hoy mismo tenemos la siguiente prueba. La Copa RFEF se muestra ante nuestros ojos para recordarnos que no hay tiempo para celebraciones, hay que ponerse a currar cuanto antes ¿Y qué pasará en este partido? Pues ni idea, la verdad ¿O es que me visteis cara de adivino? Yo, que queréis que os diga; usar estos partidos coperos como entrenamiento e incremento de esa confianza que se desvaneció como lágrimas en la lluvia está muy bien, pero lo realmente importante es lo del próximo domingo. Ganar un partido en casa delante de la descontenta afición es, sin duda, un plan sin fisuras. Ahora bien, otra derrota no creo que guste demasiado entre los seguidores, porque aunque estas dos últimas victorias nos recordaron lo que era estar contento de tu equipo, de la felicidad a la decepción hay una fina línea en la que el Compos está haciendo malabarismos. Hay que tener en cuenta que la podemos cruzar en cualquier momento hacia el lado que no es y vuelven las penurias. Por otro lado, no quiero ser aguafiestas, pero a pesar de la gran victoria compostelana todavía seguimos en puestos de descenso y para mi, a día de hoy, es a lo que debe aspirar este equipo. Salvarse lo más rápido posible. Si es que aquí estamos todos muy contentos celebrando la victoria pero todavía hay mucho trabajo que hacer.
Eso sí, también podéis pasar del pesimismo y aprovechar que todavía tenemos la victoria calentita para abriros una buena cerveza o un buen vino, que los buenos momentos duran poco y a los malos les encantan asentarse en nuestros recuerdos. Eso sí, si al final me hacéis caso y lo celebráis con un buen vino y una buena cerveza avisadme, que no me vendría mal un buen trago. Y hasta aquí las chorradas de esta semana, pero no quisiera despedirme sin daros un gran consejo: si llueve y te mojas, es porque no llevas paraguas (Que sí, que ya sé que el consejo es una mierda, pero si lo hubiese firmado Paulo Coelho ya estarías flipándolo) ¡A disfrutar del partido!
Bienvenidos al maravilloso mundo de la fina línea compostelana.
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