Hace una semana el Compos se clasificaba para cuartos de final de la Copa Federación al derrotar al Vimenor por cero tantos a uno. Aunque muchos no le quisieron dar lustro a la victoria por la escasa entidad del rival, lo cierto es que el conjunto de la capital de Galicia superó un bache de resultados, y se aupó a la senda de las victorias que a la postre son las que darán la medida de su rendimiento en la presente temporada. Con un once aún por definir, prácticamente jugaron los que en mejor estado físico se encontraron y sirvieron para darle algunas pistas a Permuy para el partido ante el Marino del pasado domingo.
Y vaya si le sirvieron. Contra todo pronóstico, los de Santiago asaltaron Luanco y se trajeron 3 puntos para Galicia tras derrotar por cero tantos a dos a los asturianos. El partido bajo de ritmo que ambos contrincantes nos ofrecieron, se vio que beneficiaban a los intereses de ambos, y fue el que vio puerta primero el que se llevó el gato al agua. El segundo tanto visitante, que pudo haber llegado minutos antes, fue meramente circunstancial, propiciado por la subida de líneas de los locales que buscaban con insistencia el empate. Valoro muy positivamente la segunda portería a cero consecutiva del Compostela tras cuatro partidos encajando dos goles. Reconozco la alegría de Rabanillo en las fotos, se lo merece después de tanto palo. Esta estabilidad y solidez defensiva es la que le permitirá crecer hacia delante, y también la que le permitirá salir de los puestos de abajo. En este sentido, destaco que finalmente el míster blanquiazul se decantó por una defensa de cuatro con Casas y Samu por delante, lo que demuestra que, si bien la línea de cinco atrás queda aparcada, en la práctica, el número de jugadores con fuertes habilidades defensivas permanece. Además, hay que destacar también al máximo goleador del equipo, Manu Rivas. El lateral zurdo canterano, se posicionó de extremo en Luanco y definió todo lo bien que Santi de Prado no pudo en las numerosas ocasiones claras que ha tenido. El otro canterano está aportando y tiene llegada, pero posiblemente le falte algo de tranquilidad y le sobre ansiedad para terminar con esa mala racha de cara al gol. Ocasiones como las que ha tenido las tuvo en Ourense y las enchufó, no dudo para nada de su calidad ni de su olfato, pero es evidente que el aspecto mental le está pasando factura. Como aspecto negativo, sin ninguna duda, la lesión de Fer Cano, el que hasta ahora había sido indiscutiblemente el jugador más en forma de la plantilla picheleira. Otro aspecto que no me gustó es la evidente falta de medio campo del conjunto santiagués. Aunque espero que los jugadores más novatos vayan cogiendo galones en la categoría y logren imponer su ley en el centro del campo, lo cierto es que sin Diego ni Fer Cano, este equipo no puede aspirar ni a tener la posesión ni a deleitar con "jogo bonito". No destacaré negativamente a Cinta por el hecho tan sencillo de estar bajo de forma. El delantero ayuda como puede, lucha como el que más, y lo intenta, pero lo cierto es que no está todavía para ser diferencial.
Por cierto, voy a dejar aquí una pequeña reseña sobre Manel nuestro ex-entrenador, que volvía esta temporada al conjunto Luanquín. No ha cambiado absolutamente nada. Lo que vi el domingo es lo mismo que lo que veía el año pasado en San Lázaro, y sinceramente, no creo que ese ritmo de partido sea la mejor opción para el futbol moderno. Cierto es que al Marino le va de lujo, y con toda esa experiencia en el verde no creo que tenga el más mínimo problema para salvarse.
Ya son más de las diez de la noche, y como ya sabréis el partido de cuartos de final de la Copa Federación que enfrentaba al Lealtad y al Compostela, debería haber concluido. Pues no. La lluvia incesante, el agua acumulada sobre el verde, la falta de luz en el municipal, las deficiencias oculares del conjunto arbitral, o su poca resiliencia ante una climatología adversa, han terminado con este encuentro en el minuto 18 de la primera mitad, momento en el cual el árbitro principal decretaba la suspensión del partido. Según se está sabiendo, es posible que el equipo gallego pernocte en tierras asturianas e intente que la federación reanude el partido a las 12 de la mañana del jueves, pero esta información todavía no está contrastada.
Lo que sí está contrastado es que el Compos vuelve al Vero Boquete el próximo domingo a las 16:30 para enfrentarse a un recienascendido cántabro, el Escobedo. Un partido asequible para un Compostela que quiere salir del pozo, y que de ganar le podría dar un nuevo espaldarazo a su proyecto. Para este encuentro muy probablemente Carlos Cinta ya esté para disputar 60 minutos, lo que sería una gran noticia para los blanquiazules. Cada semana que pase, el proyecto compostelanista se irá afianzando y ganando guerreros para la causa, peleando por recuperar una normalidad más que necesaria en el club. ¡Hasta la semana!!!!
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