Introducción
¡Que susto mas grande, prefiero la muerte! Es lo que pensó Primo cuando le dijeron que durante un partido tenía que ser sustituido
por un nuevo delantero con mucha proyección y más futuro que una lata de atún
calvo en una despensa. Sorprendido por tal decisión, Primo fue a junto del
ilustrísimo y le preguntó:"¿Porqué esta semana me sustituís por ese extraño
jugador?”. A lo que el ilustrísimo contestó: “Pues porque así en Érase un juez
de línea en fuera de juego pueden hacer un nuevo capítulo de escoge tu absurda
aventura”. Primo lo entendió perfectamente y se fue ilusionado, deseando llegar
a casa a leer el post. Ni falta hace que os diga que en este caso, TU eres el
delantero centro del Compostela. Hoy hay un interesante partido contra un Orense en alza… Afortunadamente jugamos en San Lázaro, así que tendrás el incansable
apoyo de la afición.
El balón está en el centro del campo, el partido va a
comenzar y…¡piiii! Un aficionado que es muy simpático había llevado un pito al
campo, haciéndolo sonar para despistar al árbitro. Afortunadamente, éste hizo
caso omiso al intento de confusión. Ahora sí, ¡piii! Empieza el partido!¿qué
haces?
Si decides fingir una lesión y tirarte mostrando tus grandes dotes de actor y simulando un terrible dolor, vete al 3
Si vas corriendo hacia el área contraria buscando un desmarque vete al 4
2
Raudo y veloz cual
gacela con un perdigón en el culo, te diriges a tu propia área buscando un buen
desmarque. Al ver las carcajadas de la afición y del equipo contrario te
acabas de dar cuenta que has hecho una auténtica estupidez. Recoges un poco de
tu dignidad y te diriges al área contraria, yendo al 4
3
Comienzas a pensar en
tu personaje, y a los 3 minutos de partido te tiras en el centro del campo
gritando de dolor…"Ayy, que dolor, que dolor…!”. Al ver que nadie te hace ni
puñetero caso, te das cuenta que hiciste el ridículo, así que te levantas y vas
directo al campo contrario tratando de buscar un desmarque, en el número 4
4
Te mueves, de
izquierda a derecha, tratando de buscar un gran desmarque…Pablo Antas te ve, observa
tus movimientos y te manda un peazo pase que te deja frente al portero, un uno
para uno, es tu oportunidad…¿qué haces?
Si crees que es el
mejor momento de demostrar lo que vales e intentarás hacerle una vaselina al
portero, porque tu molas, vete al 6
Si decides que es
buen momento para ir corriendo a tu propio campo para buscar desmarques, vete
al 7
Si tiras con los ojos
cerrado porque estás más acojonado que Rajoy paseando por Pontevedra con el
hijo de la prima de su mujer (el que le abofeteó, por si no lo pilláis), vete
al 5.
5
El miedo te corroe, no
quieres mirar, así que cierras los ojos y a golpear el balón. Pues no creas que
fue una buena idea, porque tu tiro rebota en el portero. Afortunadamente, al
cerrar los ojos, te desubicaste y estás de espaldas a la portería. El balón,
tras rebotar en el portero, da en tu espalda y acaba dentro de la portería.
Dios mío… has metido gol, a lo Julio Salinas, con tu espalda. Vas corriendo
hacia la afición para celebrar el gol, pero como eres un poco patoso tropiezas
con los cordones de tus botas, que estaban desatados, y te caes de morros… No
te preocupes, estás bien, sólo hiciste un poco el ridículo… Vete al 8, que aún
no acabó el partido…
6
Eres guay…muy guay,
así que decides hacerle una vaselina al portero. Rápidamente, sacas un bote de
vaselina que llevas a todos los partidos y se lo lanzas al portero por encima
de su cabeza… El portero se queda atónito mientras recoge el balón. Al momento
te das cuenta de que todavía no tienes muy claro lo que significa hacer una
vaselina; el entrenador, al ver tu estupidez, te saca del campo y te hecha una
pedazo bronca. Has perdido tu posibilidad de triunfar en el fútbol…Creo que
escogiste mal, casi vuelve al 4 y escoge otra opción..
7
Cuando te encuentras
frente al portero con el balón en los pies, decides que es el mejor momento
para dar la vuelta y buscar un desmarque en tu propio campo. Así que, haciendo
caso omiso a los comentarios de tus compañeros y los gritos de tu entrenador,
corres ilusionado a buscar el desmarque. Cuando la afición empieza a silvarte y
te dedican unos cuantos insultos, te das cuenta de que todavía no tienes muy
claro como se juega al fútbol, así que te inscribes en el curso “10 técnicas que
te ayudarán a identificar tu propio
campo en el fútbol”. Menos mal que uno de tus compañeros es Marty McFly y
decide llevarte al pasado justo en el instante en el que te encontrabas frente
al portero, cogéis el Delorian y váis al 5.
8
El partido está a
punto de terminar, y la SD Compostela todavía gana gracias a ese gol que
conseguiste marcar, aunque fuese con tu espalda. No puedes con tus piernas, has
corrido tanto durante todo el partido que estás deseando terminar el partido.
Antes lo dices, antes pasa...¡final del partido!¡Habéis ganado al Orense gracias
a ti! Te emocionas, te vuelves loco, y decides romper la camiseta mostrando tu
pecho como si un orangután hubiese decidido apoderarse de tu cuerpo. La gente,
sorprendida, se queda mirándote bastante extrañado. Tu, al ver que no has hecho
bien, decides parar con tu ritual e irte a los vestuarios…una semana después,
la SD Compostela te envía a casa la factura de la camiseta que rompiste…
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