Como no podía ser de otra manera hoy voy a empezar hablando de la fase gallega de la Copa Diputación, una de las competiciones más chapuceras que he visto nunca. Me parece de auténticos ñus diseñar un campeonato en el que la mitad de los equipos abandonan durante el transcurso de la competición y en la que ni siquiera está caro quién tiene o no derecho a disputarla. De este modo, en la parte del cuadro correspondiente a Pontevedra y Ourense, sólo se ha disputado un partido, el Arenteiro - Ourense CF, que ha catapultado al equipo de las Burgas a la final tras este único enfrentamiento. Por el otro lado del cuadro, aunque también hubo un abandono, se han llegado a disputar tres encuentros, uno en fase previa, otro en cuartos y el de semifinal el domingo pasado que enfrentó a Paiosaco y Compostela. Tan difícil es organizar un campeonato para que este tenga cierto interés? Reconozco que el premio de 3.000€ y la clasificación para la fase nacional de la competición no es un reclamo maravilloso, pero eso no es escusa para desarrollar un campeonato atractivo y justo, empezando por una selección de equipos que quieran competir y unas reglas que realmente garanticen el espectáculo.
Harina de otro costal fue el encuentro de semifinales disputado entre bergantiñáns y santiagueses. Un partido muy condicionado por el penalti y expulsión de Jimmy, que adelantó al Paiosaco y obligaba a los de Yago Iglesisas, que terminaron con 9, nuevamente a escalar otro 8.000. Por delante va que me como todas las palabras que haya dicho en contra de la falta de capacidad de los compostelanos de remontar, pero parece que esa épica que se vio frente al Terrassa e incluso frente al filial del Alavés, es la única vía que encuentran los picheleiros para remontar los encuentros.
Los de Santiago, con un 4-2-3-1 y un once muy similar al que iniciará la competición doméstica, salieron como siempre a por el rival aglutinando ocasiones pero siendo incapaces de hacer gol. En la primera contra bien llevada por el Paiosaco, los de Laracha se encuentran con el penalti y la expulsión que allanaban enormemente su camino hacia la final de esta absurda competición. En el descanso, Yago mueve el banquillo en busca de la heroica y mete a Baleato y Rodri por Saro y Gabri, pasando a un 3-5-1 con el que continuar su asedio. Así alcanzó el empate logrado por Josiño y que devolvía al Compostela a la pelea por la final. Tras el tanto picheleiro, cambiaron las tornas, los de Santiago se serenaron y los de Laracha se hicieron con el control del juego durante unos minutos. Nada destacable, al final el Compos volvió a apretar el acelerador en los últimos minutos en busca de la victoria pero sin mover el marcador. Finalmente y como viene siendo norma en esta pretemporada. el Compostela accedió a la final desde los once metros.

Y me despido ya recordándoos que este fin de semana el Compostela comienza la temporada regular en Cangas, un gran encuentro para abrir boca. Hasta la semana!!!
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