El pasado domingo la SD Compostela volvía a caer derrotado en el Multiusos de San Lázaro por segunda semana consecutiva frente al Arosa por dos tantos a uno. Aunque si bien es cierto, como apuntaba el míster, que tanto este encuentro como el del Bergantiños se vieron marcados por los penaltis fallados, el partido ante el Arosa tiene mucha más miga ya que los de Villagarcía demostraron bastantes más cosas que los de Carballo la semana pasada.
Como decía, el penalti provocado por el Arosa en el arranque del encuentro cambió significativamente el transcurso del partido. Con el marcador a favor, el Compostela probablemente fuera otro, pero el error de Aythami mostró una nueva cara del equipo no vista hasta el momento y que fue incapaz de hacerse con el partido durante demasiado tiempo. El Compostela sacó de inicio un 4-1-4-1 con Mon por detrás de Santi y Josiño, lo que ya me generó dudas. Con un Mon poco afortunado en este arranque liguero, dejarle sólo defendiendo las acometidas de Manu Rodríguez y Julio Rey me parecía hasta cierto punto bastante temerario de inicio. Bien es cierto que con ese once y la posesión esperada, la intención era presentar un once muy incisivo. No fue así. Las imprecisiones y la pérdida de los duelos individuales imposibilitaron la circulación de balón de los locales reduciendo su posesión y su bagaje ofensivo, dando además armas más que suficientes al Arosa para adelantarse justamente en el marcador. Personalmente pienso que era demasiada responsabilidad para Josiño ponerlo de inicio comandando el ataque compostelano, tiene calidad y lo podrá hacer con la temporada más avanzada pero ahora aún lo veo verde. Tras el gol visitante Yago opta por meter a Álex por dentro y mandar a Josiño a banda. Con el cambio el equipo parece reaccionar y mejora dando un halo de esperanza a la bancada. Tras el descanso, el equipo local mantiene la inercia del final del primer tiempo y se hace con el encuentro ofreciendo su mejor versión generando ocasiones y fallándolas como ante el Bergantiños ante un Manu Táboas tan inspirado como Cristopher. Con la entrada de Ube por Josiño, Álex vuelve a la banda y el equipo santiagués mantiene el dominio hasta lograr el empate.
El final del encuentro tiene poca historia. Con la fuerza de la fe y del cambio de escenario, el Compostela sigue empujando hasta que se le acaban las fuerzas y en un penalti en contra el Arosa finiquita el encuentro.
No obvio que las bajas de Marcos y Brais eran importantes, pero esta plantilla que destaca por el grupo y no por las individualidades debe ser suficientemente solvente para sacar adelante estos partidos, y lo fue a pesar del resultado. El planteamiento inicial, como ya dije, me pareció temerario, pero se supo corregir y el equipo se reencontró a sí mismo siendo capaz de reaccionar, remontar e incluso de ganar de no ser por su escaso acierto. Lo del acierto espero que sea circunstancial y se vaya corrigiendo con el tiempo porque sino el ascenso se va a poner muy difícil. Lo del Arosa para flipar, me gusta y mucho, de momento mucho mejor que el Bergantiños siendo un equipo que aún no está acoplado al 100%. Apuesto por los de Villagarcía para el top3 en una liga mucho más dura que la del año pasado no sólo por los nombres.
Como decía al finalizar el encuentro, yo no estoy nada preocupado, perdiendo los seis encuentros frente a Bergantiños, Arosa y Rácing, y ganando todos los demás, el Compostrela sumaría 96 puntos, más que suficientes para ser campeones. La liga es muy larga y pocos encuentros más pincharán los santiagueses jugando así, y más aún a medida que vayan cogiendo forma.
El domingo a las 18h la SD visitará A Malata en lo que será su tercer duelo de altura consecutivo mientras que el Bergantiños viajará a Villagarcía en lo que será el otro gran encuentro de la jornada. Una nueva jornada, la octava, que aunque no será definitiva puede aclarar bastante esta primera vuelta.




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