Vamos a ver, estimados y estimadas. Creo que ya van siendo horas de dejar de hablar de los líos entre Broncano y Pablito ¡Que hay más noticias en el mundo! Si es que la gente se engancha a un tema y después no hay manera de sacárselo de la cabeza Una de esas noticias que a mi me emocionan (no cabe duda que es mucho más importante que las peleíllas televisivas) es que nuestro estimado Compos está en racha ¡Que sí, que sí!¡Has leído bien!¡En racha!. Tras varias victorias seguidas, el pasado domingo nos volvimos de Salamanca con un empatazo de esos que dejan huella. Ya sé que más de uno preferíais una victoria, pero tampoco nos podemos flipar mucho, que nos emocionamos y después vamos exigiendo ¡Y así no puede ser!
Lo más importante de todo esto es que las cosas empiezan a arrancar. Ese coche compostelano que se movía por inercia ha arrancado por fin su motor y ya no necesita que le empujen para poder salir adelante. Ahora mismo estamos en el medio de la tabla, algo que en las primeras jornadas veíamos muy lejano. Hemos dejado atrás el pesimismo y ahora mismo nos encontramos en el terreno del "¿Y si...?" Porque más de uno y de una está comenzando a soñar con algo que todavía no se puede tocar. Por esa razón creo que es más que necesario escribir un post sobre la búsqueda de la calma, la tranquilidad...el saber estar. En resumen: ¡Qué nos nos emocionemos mucho, copón, que después vienen las decepciones!
Las alegrías siempre son maravillosas, ya lo sé, pero hay algo que les caracterizan: suelen ser efímeras. Las decepciones, en cambio, se quedan ahí bastante tiempo para recordarte la mala experiencia vivida. Es una mierda, ya lo sé, pero es lo que hay. Tal vez tengamos que plantearnos alargar las alegrías en los peores momentos ¿No os dáis cuenta que cuando las cosas van mal siempre hay un montón de opiniones y cuando las cosas van bien esa gente desaparece?¿Porqué? En serio ¿Qué gracia tiene aparecer en los malos momentos y no comentar nada en los buenos? No sé, llámame loco, pero yo siempre he preferido disfrutar antes que criticar...
Todos sabemos que algún día la racha compostelana se acabará (esperemos que sea lo más tarde posible) y para ese momento tenemos que estar preparados. Tenemos que evitar decir lo primero que nos venga a la cabeza y pensar un poco las cosas ¿No sabéis cómo hacer eso? Pues tranquilos, que yo os ayudo:
1- Vamos a ver, hay que tener en cuenta que los jugadores son seres humanos, no robots (aunque ya os digo yo que, tal como van las cosas, en unos 20 años los van a sustituir por robots. Seguramente las futuras estrellas serán Robotinho o el Cables) Lo digo por esa gente que un día dice lo bueno que es un jugador y a la semana siguiente, si llega una derrota, le llama inútil o dice que está falto de forma. Hay que tener un poco de paciencia. En caso de que la paciencia no sea tu punto fuerte siempre puedes contar hasta 10 antes de comentar algo, o simplemente no lo comentes.
2- Algo muy importante: la vida no es Casablanca, es decir, que no todo es blanco y negro. A veces hay un punto intermedio que puede ayudarnos a entender la situación. Si un día nuestro equipo no hace un buen partido no pasa nada, podemos aceptarlo.
3- Si necesitáis descargar vuestra ira contenida, siempre podéis ir a un sitio apartado y gritar hasta quedaros sin voz, o comprar una vajilla en el chino y romperla a golpes en un lugar donde no haya gente. Tal vez eso os ayude más que criticar por criticar-
A ver, podría daros más consejos pero, la verdad es que no me apetece una mierda, si total no me vais a hacer ni caso. Por cierto, no os olvidéis que este finde jugamos el sábado, no el domingo. Si es que menos mal que estoy yo aquí para recordaros las cosas ¡Ayyy el día que yo os falte!¡Cualquier día cojo la puerta y me voy!
Hala, y con todo esto me despido no si antes daros un gran consejo. Si se pone a llover y no tienes paraguas espérate bajo una cornisa a que escampe. En caso de que no puedas esperar... ¡Pues te fastidias y te mojas!¡Haber cogido el paraguas!¡Si es que no piensas!
Bienvenidos al maravilloso mundo del recorrido compostelano.
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