Carta abierta al asistente no socio del partido de Copa del Rey (versión chorras)

La tarde empezaba a caer. La gran hora se acercaba y los alrededores de San Lázaro parecían Padrón un día de mercadillo ¿Qué había pasado?¿Porqué tanta alegría y alboroto? ¿Había tocado un perro piloto?¡Nooo! Nuestra estimada SD Compostela jugaba contra un Primera División ¡Sí!¡Sí!¡Cómo lo oyes!¡Un Primera División! Que maravilla ver el estadio lleno de nuevo. Te recuerda a esa época de los 90 en la que tenías que buscar sitio para sentarse y tragarte el humo que salía del puro del señor con bigote que estaba delante tuya (Todos los que fumaban puros en los 90 tenían bigote). Esa época en la que pagabas 12000 pesetas para hacerte socio en el fondo norte e ir todo el año a ver a nuestro estimado equipo pelearse contra los grandes de la liga española. Hacía mucho tiempo que no veía ese movimiento de coches en los aledaños del estadio ¡Y todo para ver a nuestro Compos! Las colas en las puertas, la prensa en los alrededores del estadio ¡Eso sí era fútbol!¡Fútbol del bueno! Pero lo mejor de todo fue entrar al estadio ¡Qué maravilla ver a tanta gente ocupando esos asientos que lo único que hacían era coger polvo! Mirases a dónde mirases veías a gente disfrutando de un equipo que consiguió, tan sólo por un día, pasearse por la élite del fútbol español. 

Que siii! Ya sé que la idea de este post era escribir una carta abierta a los no socios que asistieron al partido de copa ¡Pero es que me apetecía mucho hablar de la maravilla de ayer! Por una vez que metemos a tanta gente en el campo... Ahora sí, es el momento de dejaros la carta abierta a los nuevos aficionados de nuestro estimado equipo:

CARTA ABIERTA A LOS NUEVOS AFICIONADOS DE LA SD COMPOSTELA 

Estimado o estimada asistente al partido de Copa del Rey,
Como socio de la SD Compostela, me alegró mucho haber visto anoche el estadio lleno gracias a ti. Tan sólo decirte que los socio que asistimos habitualmente al campo no mordemos (salvo que seas una pizza cuatro quesos o un bocata de lomo) De hecho somos gente normal. Bueno... Algunos más que otros. Me imagino que, tras ver el maravilloso encuentro que nuestro brillante equipo jugó anoche, te preguntarás (o no) ¿Qué me pueden ofrecer los partidos de liga de la SD Compostela? ¿Realmente me merece la pena hacerme socio? ¡Pues claro qué te merece la pena! ¿Acaso lo dudas! Asistir a los partidos de 2ª RFEF tiene un montón de ventajas. Puedes tomarte algo casi sin hacer cola (si llegas con tiempo al campo verás la cafetería vacía), te puedes enfadar con los árbitros que ya te aviso son bastante peores que el de la copa, conocerás equipos de lugares de los que no habías oído hablar e incluso podrás aparcar al lado del estadio ¡Al lado del estadio! Más quisieran los aficionados del Celta y Dépor poder decir lo mismo. 
 
Si te haces socio o socia ahora, que sepas que es el mejor momento, ya que el mal juego del Compos fue en las anteriores jornadas (y créeme, no te gustaría haberlo visto). No te lo voy a negar, hace un par de semanas estábamos un poco asqueados por los resultado y el mal juego del equipo ¡Pero todo eso quedó atrás! (o eso espero) Pero si vuelve a ocurrir, no te preocupes, a la tercera o cuarta derrota ya te habrás acostumbrado. Y si no, para quejarse siempre están las redes sociales.  Por lo demás poco me queda poco por contar. Ah sí, no te olvides de llevar Kleenex al campo, porque lo que es la limpieza del asiento deja mucho que desear. Y, por supuesto, recuerda que cada miércoles puedes disfrutos de los dos nuevos post en nuestro blog Érase un juez de línea en fuera de juego (por si no te habías dado cuenta, es este que estás leyendo). Si con todo esto no te convenzo, no sé que más hacer...
 
Espero en el futuro poder contar contigo y verte de pie celebrando los goles que el Compos seguramente marcará.
 
Con esto me despido, no si antes recordarte que si tiendes bien, planchas la mitad (de nada)
 
Un saludo

¡Ya está! Yo creo que con esta carta atraemos por lo menos a 1351 personas y otros 12 que se creen personas pero que no lo son (¡Tsss! ni se os ocurra decírselo, a ver si se nos van a enfadar y no vuelven al campo)

Bienvenidos al maravilloso mundo del recuerdo imborrable compostelano.