Como seguramente sepáis, porque es casi imposible que no os halláis enterado, el Compos volvió a ganar en casa al Arosa y ya es colider junto al Celta del grupo 1 de División de Honor Juvenil. Los de Permuy, con el seleccionado nacional Salamo en sus filas, se siguen mostrando intratables tanto en casa como fuera y parece que su solidez es todavía inquebrantable. Un Permuy al que convirtieron el lunes en pluriempleado tras la debacle del equipo senior en casa frente al Villalbés. Sí, el Villalbés, y no, no estamos en tercera RFEF, estamos en segunda.
Tras la nueva justa derrota por 0-2 ante un equipo lugués on-fire, la directiva de urgencia decidía sacar la guillotina, y sin más justificación se cargaba al técnico, a su segundo y al preparador físico, reduciendo a cenizas al cuerpo técnico. Únicamente Pablo, el entrenador de porteros, se salvó de semejante aniquilación. Parecía casi imposible que Manel continuase en el cargo si repetía derrota en casa, pero la destitución de Carde y Pablo Fernández creo que tiene bastante más enjundia, ya que se reprueba todo el trabajo del cuerpo técnico sin paliativos. Como ya dijimos semanas atrás, si centras tu trabajo en la defensa y en el físico y finalmente es de lo que adoleces, más que probablemente tu trabajo haya sido, dulcificando el adjetivo, poco productivo. ¿Que es posible que con tiempo se enderezara el rumbo? Claro, todo es posible, pero con el objetivo del ascenso, ocupando puestos de descenso, y el aficionado de uñas, no había razón para esperar más.
Lo de Casti no es más que una consecuencia de lo anterior. Si el hombre ya no quería iniciar la temporada, necesitando la directiva rogarle para que continuase, al descabezar su proyecto, obviamente, hacía que careciera de sentido continuar en el cargo. No puedo explicar cuál era el interés de la directiva en que Castiñeiras continuara otra temporada, aunque este no se sintiera con ganas para llevarla, como tampoco entiendo la falta de previsión cuando era obvio el desenlace de semejante exterminio.
A pesar de la falta de previsión, algo que por cierto ya quedó cristalino tras la destitución de Fabiano, poco o nada resultaba novedoso hasta el momento. Es durante la selección del nuevo entrenador del primer equipo cuando asistimos al sinsentido mayúsculo. Esto no consiste en defender a un entrenador o a otro, esto es una cuestión de datos. Manel nunca ha pasado de segunda RFEF y ha quedado en mitad de tabla con un equipo sin aspiraciones de ascenso, Michel Alonso habrá competido con más equipos, pero sus resultados han sido los mismos. Subjetivamente, se puede hablar del estilo y la vistosidad, pero si lo que quieres es ascender los números mandan. Curiosamente, la junta gestora, la misma que estuvo de acuerdo con el fichaje de Fabiano, la misma que lo destituyó, y la misma que fichó a Manel, ahora que no está Casti defiende el fichaje de otro entrenador con las mismas competencias. Por contra, los ocultos, esos no sequé que compraron un derecho para controlar una sociedad y no lo ejercen, aunque parecen sobrevolar la zona cuándo algo se mueve, defendían la contratación de un perfil de más nivel como era el de Alfaro, entrenador que sí tiene en su curriculum la medalla de haber competido en primera RFEF.
Eso sí, siempre habrá argumentos para justificar, defender o atacar a un entrenador, "logró el objetivo gracias a los jugadores", "logró el objetivo a pesar de los jugadores", "no logró el objetivo por culpa de los jugadores", o "no logró el objetivo con una plantilla TOP". Y da igual el argumento, como no es posible saber qué pasaría en otros escenarios, pues nada, escoja usted su verdad.
Con la cercenación de todo el área deportiva, la SD Compostela certifica su enorme fracaso absoluto al intentar una transición tranquila post Yago Iglesias en lo deportivo, y post Kingteiro en lo institucional. Parece una eternidad, pero tan solo han pasado dos temporadas y cuatro meses, y la estabilidad brilla por su ausencia. Desde entonces no se ha logrado fraguar un proyecto deportivo estable, no se sabe ni quién dirige el barco ni en qué dirección, y por si fuera poco el equipo está sumido en un bache del que parece difícil salir al menos en este entorno. No estoy en contra de ninguna de las decisiones tomadas, considero que se tomaron pensando en lo mejor para el club, estoy en contra de la falta de planificación, esa que hubo en un pasado y que todavía luce en la cantera, pero que tiene visos de desaparecer si no se retoma la senda.
Tal vez, la experiencia de Michel Alonso como director deportivo haya tenido algo que ver en la decisión, o no, sinceramente me extrañaría, aunque también es cierto que de ser así, la arbitrariedad de las decisiones sería preocupante. ¡Hasta la semana!, si nos dejan...
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