Es evidente que cualquier racha se acaba. Claro que todos queremos que se alargue lo máximo posible, pero en el fondo todos sabemos que tarde o temprano esa racha terminará. Hace 3 jornadas el Compos terminaba con su gran registro de victorias seguidas, y en esta última jornada Pato completó sus 700 minutos imbatido. Las segundas vueltas son más duras que las primeras y cada vez será más difícil arañar puntos a equipos que se juegan en cada partido, muchas de sus opciones de alcanzar los objetivos que se plantearon. Por si fuera poco, cada jornada pesa más la diferencia en la tabla, y los de abajo festejarán casi como victoria, un empate con los de cabeza, y los de arriba vivirán como una derrota, no ganar a un equipo de media tabla para abajo. No olvidemos, tampoco, qué enero es un mes raro, con las plantillas un poco entre pinzas, varios jugadores con sus ciclos de tarjetas avanzados, campos de juego bastante blandos y pesados cuando no impracticables, etc. No son excusas, son circunstancias.
En Luanco el Compostela se enfrentó a un equipo fuerte en casa, con un terreno de juego que no permitía grandes innovaciones, y un reto del que ya vengo avisando, tener que ir a por el partido. Lo que ha logrado Fabiano hasta el momento es innegable, es más, necesario teniendo en cuenta la situación de partida, pero es evidente que de aquí a final de liga va a tener que dotar a sus pupilos de más herramientas que la calidad individual si pretende desatascar partidos tan cerrados como el del Asturias. Posiblemente, el resultado hubiera sido muy distinto si el Marino no hubiese marcado, pero tampoco los asturianos se encerrarían atrás en la segunda mitad si el 0-0 campeara todavía en el marcador. Lo del Oviedo no fue lo mismo, pero ciñéndonos exclusivamente al resultado, sí. Tras una parte muy difícil donde el filial anuló el centro del campo blanquiazul, en la segunda le tocó reconfigurarse y lanzarse a por el rival. En esta ocasión no hubo gol, y un nuevo empate certifican el vuelo de dos nuevos puntos del Vero Boquete. Sin lugar a dudas, el equipo estuvo muy bien atrás e intentó con intensidad y ahínco buscar la portería rival, pero un mal día, o malas decisiones ofensivas, impidieron que el Compos se hiciera con la victoria.
En Luanco, el técnico blanquiazul optó por Samu para sustituir a Jordan en lugar de Cano, y ante los ovetenses también repitió. Con Antas, Fer Beltrán y Roque por detrás, si bien con Cano el equipo se partía por el medio, estas dos semanas el equipo se partió más arriba. Hamed primero e Izan después, ganaron todos los duelos al Dubrés, quien con el balón controlado tampoco fue capaz de generar nada, evidenciando sus carencias para ese rol. No discuto que el equipo gana en consistencia defensiva con la propuesta, pero tras el gol del Marino y ante el apabullante dominio del Vetusta en la primera mitad, su participación careció de sentido alguno. De hecho, fue tan evidente lo del pasado domingo que Fabiano se pasó casi toda la primera mitad de pie, llegando incluso a cambiar de posición a Samu con Fer en el 40 cuando Cano ya calentaba para suplir al de Val do Dubra. Nuevamente, eché en falta el retrasar a Mario, quién curiosamente me dio la razón generando las pocas veces que bajó a participar. Y es que su aislamiento en punta anula totalmente el 50% de la capacidad ofensiva de los de Santiago. La SD suma y sigue, pero se aleja de la cabeza, aunque también es cierto que nadie va a ganarlo todo de aquí al final de liga. Habrá que ver que pueden aportar los fichajes, tanto Santos como el otro que venga, si viene, pero lo dicho ya varias veces, nada a corto, tendrán que llegar, ponerse a tono y convencer a Fabi, tal vez dentro de un mes los veamos sobre el verde disputando algo más que 10 minutos.
Como decía, poco a poco la clasificación empieza a romperse y cada vez más los cuatro últimos ven alejarse la salvación. Es cierto que por arriba todavía no se ha roto y que el decimoprimero está a un partido del quinto, pero es cuestión de tiempo que los equipos que de verdad optan al ascenso se separen de la parte media de la tabla. No podemos olvidar tampoco que este proceso será lento y paulatino, ya que como bien se conoce, los objetivos se cierran en el último cuarto de la liga. En mi opinión, el campeón de invierno Arenteiro, el correoso Guijuelo y la SD tienen ya el pasaporte para estar en los playoffs de ascenso, no se desinflarán tanto como para salir de la pomada, pero todavía falta la revelación de la segunda vuelta que encarecerá mucho el ascenso. Otro que sí veo con un hueco es el Zamora, mientras que al Avilés lo veo demasiado indeciso, veremos como queda tras el mercado.
Pero lo mejor de todo lo sucedido fue sin duda alguna el despertar de la afición. Ya sé que alguno piensa que esto son tonterías, que no va más gente al campo y que carece de valor, pero la implicación del club por trabajar codo a codo con las peñas calla a los bocazas. Desde las 250 entradas que consiguieron colocar las peñas, alcanzando el mejor registro de entrada de la temporada el pasado domingo, ante un rival menor y con un frío digno de invernalia, hasta poder fue volver a sentir algo especial viendo un partido en un bar lleno de compostelanistas, me hace volver a creer que esta afición sí puede conseguir algo grande para su club. Desde hace mucho tiempo, no frecuento bares para ver futbol. Llamadme loco, pero si no es el Compostela no me atrae lo más mínimo la experiencia. Soy más de ver los partidos en casa con las comodidades que esta me proporciona. Pero volver a sentir un bar lleno animando al Compostela, eso es impagable, como una vuelta al pasado, disfrutando con desconocidos, jugadores y exjugadores del encuentro del glorioso equipo blanquiazul. No me queda otra más que agradecer al club y a sus colaboradores este esfuerzo claramente encaminado a conseguir engage más allá del resultado deportivo, algo que llevo años demandando. Estas apuestas sin duda deberían ser visibilizadas por el compostelanismo demostrando que se puede tener una gran afición milítese en la división que se milite.
Y me despido ya. La semana pasada despedimos la primera vuelta y, de momento, el Compos ya suma un punto más que tras su visita a Oviedo. El próximo fin de semana vuelven las hostilidades con un Burgos Promesas - Compostela, un Coruxo - Avilés, y todo un Guijuelo - Valladolid B. Aunque no os lo creáis, en mi opinión Fabi volverá a repetir once. No apuesto ni por poner a Fer Beltrán por delante, ni por retrasar a Mario, el míster ha demostrado que ese tipo de cosas mejor no tocarlas. Además, espero que el campo no condicione. ¡Hasta la semana!!!!
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