La semana pasada nos sobresaltaba la noticia de que el club negociaba la incorporación al proyecto de un nuevo grupo de posibles inversores, pero nunca pudimos imaginar, que tras la gran victoria en Palencia, Quinteiro se descolgase con un ultimátum reclamando lo que dice suyo.
Antes de continuar, les voy a dar a los implicados un par de consejos gratuitos pero serenos. El primero es una máxima en los negocios, y es que más vale un mal acuerdo que un juicio, ya que aun teniéndolo todo muy amarrado puedes salir trasquilado. El segundo es una obviedad que no se puede olvidar, el club sin la marca no tiene ningún futuro, y la marca sin el club no vale nada. Mente fría señores. Serán socios del club y podrán decidir sobre él a sus anchas, pero al final son los aficionados los que les juzgarán, y si les dan la espalda ustedes acabarán en su casa.
Fue muy evidente tras lo sucedido en junio y por las declaraciones de su Ilustrísima, que Quinteiro estaba muy enfadado con ciertos miembros de la directiva. Podríamos hablar de dos personas a las que acusó de boicotear la operación con el señor Peleteiro. Demostró también el expresidente, que su falta de control y frialdad es acuciante, dimitiendo prematuramente y dejando todo peor de lo que estaba para sus intereses. Leyendo el ultimátum y también las múltiples declaraciones que ha dado a los diferentes medios, esa inquina personal hacia determinados directivos, y esa falta de control y frialdad, vuelven a brotar.
Antes de continuar me gustaría dejar claro que cualquiera está en su derecho de defender lo que considera suyo, pero ambas partes están actuando en contra de los intereses del club, secuestrándolo con unas u otras armas, con el único fin de hacer prevalecer su opinión sobre qué es lo mejor para el club. En este sentido, nosotros nos mostramos inamovibles en nuestra postura, el club debe escuchar a la afición, sustento del club, y obrar en armonía con esta por el bien de todos. ¿Con esto defendemos más a la actual directiva que a la anterior? No, que la afición hable con una pared es lo mismo que no hable con nadie. Oír no es escuchar.
Para entender este embrollo lo mejor sería separar la cuestión de la marca del adeudo al señor Quinteiro. La marca fue adquirida por Quinteiro a título personal de Caneda y ha permitido que el club haga uso de ella durante estos años. En este sentido, lo correcto hubiera sido formalizar un contrato entre el propietario y la asociación donde se definieran los derechos legados, así como el valor, indemnizaciones, condiciones de compra y posibles cláusulas resolutorias del contrato. De haberlo hecho así, no hubiéramos llegado a esta situación porque estaría todo regulado. Ahora bien, según el grado de chapuza, desde no haberle dado un valor a la marca o regulado las cláusulas resolutorias, hasta no existir tal contrato escrito, podemos movernos desde un posible acuerdo negociado a un muy largo pleito.
Otro tema son los posibles adeudos que la asociación haya contraído con el señor Quinteiro. Para empezar esos adeudos entre 2016 y 2022 no están en la contabilidad del club, esto se hace para no cargar de deuda al club y mantener su saneamiento, pero claro, si no hay una deuda contraída, Quinteiro tampoco puede reclamar su cobro, ya que implícitamente estaría incurriendo en un delito de falsedad documental al ser él mismo el presidente de la asociación en ese tiempo. La estrategia de impugnar las actas de cierre de la temporada pasada van por ahí, puesto que su única vía sería cargar los adeudos en esta última temporada, aunque personalmente considero que esto tiene pocos visos de prosperar.
Por ello, el expresidente trata de agrupar todo, y que los adeudos sumen al valor de la marca, que sería el activo que vendería, por un montante estimado por él en 2,818 millones de euros. ¿Sabemos que dice el estudio económico encargado? No, aunque no me extrañaría nada que ni se aproxime a esa cifra. En el contrato con Jota la intención era la de ceder el derecho acreedor, evidentemente, una de las razones por las que esta no prosperó era el valor de esa deuda y la responsabilidad de la directiva en ella.
En cuanto a la operación que ahora se maneja, no me cabe duda que se busca una solución similar, sustituir a Quinteiro por nuevos socios con sus derechos acreedores pero devolviendo al club la propiedad de la marca. Los nombres, Antonio Agrasar, no me extraña, Plexus es patrocinador del club desde hace años y su relación con la directiva frecuente, puede que su entrada no aporte capital, pero ya solo el hecho de quien le acompaña habla de sus contactos. Borja Iglesias, me extraña más, su historia con el DUX no le está saliendo nada bien y meterse en otro fregado... Granero, es el random del grupo, no tengo claro que pinta en este proyecto.
Como veis hasta yo tengo muchas dudas y no tengo claro ni quien es el cordero ni quién es el lobo ni quién va ganando la partida. En un rato estaremos en la reunión para ver si podemos aclarar el panorama. Por cierto, Darío MVP del mes de noviembre, doblete de Mario Rodríguez, racha de cinco victorias seguidas y cuarta portería a cero consecutiva, el domingo todos al campo al partidazo contra el Valladolid. ¡Hasta la semana!!!
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