¡Madre mía la Fabineta!¡va mangada! Estamos quemando tantas revoluciones que el día que peguemos el frenazo no lo vamos a poder aceptar. Las cosas marchan bien en nuestro estimado planeta Compos y parece que las buenas noticias están eclipsando el malestar del verano pasado. Se podría decir que nuestro estimado club está confirmando el refrán de después de la marejada viene la calma....¡y qué calma! Ojalá todas las calmas fuesen así... El caso es que seguimos arriba y no hay quien nos pare. Nuestro estimado equipo ha encontrado su lugar en este nuestro sueño compostelano ¡ya era hora! El pasado domingo nos enfrentamos a un equipo bastante complicado de esos que el año pasado nos hubiese metido tres goles casi sin despeinarse. Pero este año no, este año sabemos a lo que jugamos ¡y eso da un gustazo enorme! Los jugadores saben lo que tienen que hacer y no deambulan por el césped en busca de un sitio que los reconforte. ¡Así sí!
Esperemos que el camino vaya tan bien como hasta ahora y sepamos esquivar los baches con suma cautela que a la mínima pinchamos una rueda y vamos a tener que paralizar todavía este momento inesperado. Sin duda no hará falta que os diga que esta Fabineta no funciona sin un buen carburante, que en este caso es la afición ¡metamos litros y litros de aficionados en ese depósito que ha quedado vacío tras un año de decepciones y sinsentidos y volvamos a lo más alto ¡ya estamos hartos de los lloros!¡queremos alegrías, me cago en mi vida! Pero ojo ojito, recordemos que todavía queda mucha carretera que recorrer, aquí no está todo ganado, no vaya a ser que perdamos fuelle por el camino y haya alguna que otra decepción inesperada.
Pero ahí no acaba la cosa, que va... Ahora nos sorprenden con una noticia inesperada, resulta que una gente con muy buen ojo en esto de las inversiones ha decidido poner dinero en este nuestro Compos, porque es el momento idóneo para dar un golpe sobre la mesa y decir al resto de España ¡estamos aquí! A ver si se van a creer que la capital de Galicia no debe tener un equipo en la alta esfera del fútbol. Si es necesario volvemos a arrancar la Fabioneta y ponemos dirección Segunda división ¡será por gasolina!
Y bueno, después de esta dosis de optimismo necesario, recordaros que todavía no hemos ganado y ese esperado dinero no se ha confirmado 100%, así que dejaos de tantos sueños y poneos a trabajar, me cago en mi vida, que hay que levantar el país. Hala, ¡ata logo!
Bienvenidos al maravilloso mundo de los sueños compostelanos.
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