Pues nada, otro empatito que se lleva nuestra estimada SD Compostela "pa casa", y van ya... Conseguimos un punto nada más y nada menos que ante el campo de un líder al que cuesta un montón ganar en casa (yo no me lo esperaba, la verdad. Contaba con un 2-0 y adiós muy buenas). Ya sé que muchos os quejasteis a lo largo de la semana de que se podía haber ganado el partido y que pudimos haber vuelto con los tres puntitos, de hecho más de uno y una echaron el grito en el cielo criticando a nuestro estimado equipo. Pero vamos a ver, almas de cántaro ¿Qué clase de equipo creéis que tiene nuestro estimado Compos? Después de ver la segunda vuelta que hicimos ¿pretendéis que vayamos al campo del líder y ganemos el partido sobrados? ¡jaja! me parto y me mondo. Señoras y señores, vamos a ver, tenemos que adaptarnos a lo que tenemos ¿o ya no recordáis esas ya famosas palabras del ilustrísimo que dijo que este "equipo no da para más"? Después de los resultados que sufrimos en los últimos partidos ya os podéis dar con un canto en los dientes. Así que menos quejarse y más animar (es curioso que diga yo esto porque las últimas semanas lo único que hacía era criticar al equipo...)
Pero vayamos a lo importante y dejemos de lado lo banal y condescendiente (increíble que acabe de poner en la misma frase las palabras banal y condescendiente... ¡Eso no lo hace ni Reverte!) Resulta que el otro día, entre cerveza y cerveza, me dispuse a ver como iba nuestra estimada SD Compostela (he de reconocer que, cuando los resultados no acompañan, no me gusta nada mirar la clasificación y ver los puntos que nos han comido por culpa de nuestra nefasta trayectoria) y, tras ver lo apretada que está la clasificación, me dispuse a ver cuales son nuestros próximos encuentros. Imaginaos mi sorpresa cuando me di cuenta de que...¡quedan tan sólo 6 partidos!¿en serio?¿tan rápido ha pasado está liga? Que queréis que os diga, a mi se me pasó volando... Eso sí, hay que tener en cuenta que aún hay que jugarse 18 puntos, la de circunstancias que pueden ocurrir en este último tramo de la temporada... vamos, que todavía puede pasar de todo (sea bueno o sea malo) y a lo mejor nos llevamos más de una sorpresa. Pero no nos emocionemos demasiado, porque no tenemos ni pajolera idea de lo que va a pasar. Tal vez nos esperen momentos duros o situaciones inesperadas que permanecerán en nuestra cabeza como si de un clavo ardiendo se tratase.
Lo más importante de todo este sinsentido es que podremos cagarnos en los fallos de nuestros jugadores, en las malas decisiones de nuestro entrenado o en el "este equipo no da para más" del ilustrísimo, pero de lo que no podemos quejarnos es de la afición. Porque a pesar de la desastrosa segunda vuelta que nuestro irregular equipo está haciendo, la afición compostelana pelea cada semana para volver a llevar gente al estadio, lucha por ir a un campo en el que últimamente el pesimismo quiere ser el principal protagonista. Esta semana se hizo viral un tweet en dónde aficionados del Recreativo de Huelva lo daban todo por su equipo. Me parece genial. Yo, sinceramente, como dice el anciano sabio: no cambio París por mi aldea. Prefiero quedarme con esta afición que, aunque escasa, lucha por nuestro estimado Compos y no tuerce la cara a este club. Tal vez tengamos mejores o peores momentos, pero lo que sí está claro es que la gente seguirá apoyando al equipo por encima de todo (con esto no quiero decir, estimados directivos, que podéis subir el precio de las entradas o abonos. Seremos fieles, pero no gilipollas)
Así que, estimados y estimadas, recordad lo que viene y lo que está por venir. Tenemos 6 finales trepidantes y angustiosas en las que puede pasar de todo. Tenemos 6 momentos indecisos en los que la realidad puede convertirse en un temible despropósito. Nos vemos en el campo, porque, a pesar de toda la mierda que nos inunda, nosotros siempre conseguimos salir a flote.
Bienvenidos al maravilloso mundo de la realidad compostelana.
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