La pasada jornada el Compos decía adiós a los puestos de playoff, y daba por dilapidada toda una ventaja construida a pico y pala durante la primera vuelta. El Navalcarnero, quién ya ganara en su feudo por dos tantos a uno, repetía marcador y dejaba totalmente hundidos a los gallegos sin capacidad de reacción.
Si bien los visitantes fueron eficaces en sus ataques, los de Santiago marraron ocasiones de sobra para no perder. Pero más allá de lo obvio, que el Navalcarnero aprovechó sus oportunidades y el Compostela no, me gustaría comentar un par de cuestiones de lo visto sobre el verde. Empiezo por destacar cómo Pablo Durán naufragó ante la defensa madrileña en la posición de delantero centro. Ya bien porque no tenía el día o porque la montaña era demasiado alta para el de Tomiño, el joven delantero apenas aportó sus ganas que poco rédito le dieron al equipo. Tampoco mejoró su cambio de posición con Escudero mediada la primera mitad, pero al menos a partir de ese momento picheleiros comenzaron a crear ocasiones. Acabó sustituido y deslucido en un encuentro que no fue el suyo. Tampoco estuvo bien Escudero, pero con matices. Entiendo que una parte de la grada no conciba su falta de acierto cara a gol, pero es que es el único que las tiene. Desde principio de temporada vengo diciendo que Escudero es uno de los pilares de Rodri. Al margen de un par de encuentros nefastos del jugador castellanoleonés, su capacidad para romper por velocidad, atacar el espacio tras la defensa rival, o asistir, su inteligencia para colocarse que le permite tener siempre ocasiones, las meta o no, le convierten en el flotador de un Rodri cuyo escaso juego habría naufragado hace meses de no ser por este jugador. Mención aparte merece Josiño. Un jugador diferente que cuando tiene el privilegio de jugar, merodea por el césped sin saber muy bien con qué camiseta. Es sin ninguna duda el jugador más destrozado por el sistema Rodri. A día de hoy, el de Bueu es un jugador anodino y sin alma, que no ha interiorizado lo que el míster pretende de él, muy probablemente porque ni el propio Rodri sabe lo que quiere. Moviendo en exceso el balón lateralmente, apenas busca último pase o encarar la línea defensiva, permaneciendo siempre muy lejos de la zona donde crea peligro y altamente expuesto a la presión. Un quiero y no puedo realmente triste y desesperante que han terminado por hundir a un futbolista sin cabida a día de hoy en este fútbol de Rodri. Dejo para el final el WTF que me salió de la boca en el minuto 69, cuando al míster blanquiazul le dio por tirar de un 3-5-2. Y no lo digo porque me pareciera mal, que todo lo contrario, es un dibujo que me encanta, sino porque a falta de 5 jornadas, después de haberlo empleado en solamente 5 minutos, por mucho que se haya entrenado, no está rodado ni testeado y como no podía ser de otra manera, fracasó. No entro ni en la lesión de Guille que obligó a Salado a jugar de central, únicamente en el hecho del invento que me parece. Diría lo mismo si le hubiera funcionado, no lo creo, pero esta temporada se ha huido sistemáticamente del 3-5-2 no entiendo a santo de qué viene ahora utilizarlo. Y me vendréis con que consiguió marcar para defender a Rodri, pero el enésimo gol a balón parado no borra la escasa productividad de ocasiones de un sistema verdísimo para este equipo. Ojo, seré el primero en tragarme las palabras, si de aquí a final de liga el 3-5-2 entra en las rotaciones y se convierte en un sistema más usado.
Hace unas fechas se sacó una encuesta en Twitter buscando los culpables de la situación del club santiagués. Con los resultados de las últimas jornadas, los ánimos estarán más caldeados. Cómo era de esperar Rodri y la plantilla se llevan la palma. El primero por ser el responsable del grupo, por ser quién decide quién y a qué se juega, y en última instancia el encargado de la preparación y programación de la temporada. Los jugadores, por su parte, son los responsables de cumplir de la mejor manera posible lo que dice el entrenador, poniendo todo de su parte para el buen desarrollo de los partidos. En este aspecto parece dudosa la implicación, aunque tampoco es que el entrenador haya tomado medidas disciplinarias para aquellos no estén siendo profesionales. Algunos también comentan que estos jugadores no tienen nivel para la categoría, y que Casti ha fracasado en su formación de plantilla, aunque estos son lo menos según la encuesta. Cabe destacar, por cierto, que una de las exigencias de Rodri cuando optó al cargo fue tener mano en los fichajes, y se le dio, por lo que en este caso tampoco Casti sería el único responsable. Sí lo sería de haber sido quién decidió elegir a Rodri como sustituto de Yago, aunque aquí también podría haber debate. No nos olvidemos que todo el plantel sale del mismo saco de euros, y el que dice cuando dinero mete en la saca es el presidente. Un individuo que quiere vender el club, que sabe que su gestión no da para mucho más, que decidió el año pasado cargarse los restos de contabilidad B, con lo que ello supone a todos los niveles, y que en todo su mandato no ha logrado mejorar el número de abonados ni la implicación de la ciudad.
Y me despido ya recordándoos que el próximo sábado a las 16:30 el Compos viaja a Avilés en una nueva final. Dos equipos en dinámicas bastante malas que aspiraban probablemente a otra cosa. No será un duelo por salvar la dignidad, pero probablemente al ganador le dé la moral necesaria para afrontar los partidos que restan con optimismo. ¡Hasta la semana!!!!
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