Tras un par de victorias compostelanas, nuestro estimado y flamante equipo se dio cuenta que echaba mucho de menos a su queridísimo empate, así que, sin dudarlo un segundo, el Compos decidió ir en busca de ese único punto que le aliviaría temporalmente, ya que a pesar de que no gana tampoco pierde. ¿Qué sería de nuestro estimado equipo sin sus adorados empates? Ya habían pasado dos semanas y nuestro estimado equipo necesitaba volver a los brazos de su querido empate, le echaba tanto de menos que no lo dudó ni un segundo y volvió junto a él, para estar juntos de nuevo (y otra vez, triunfó el amor entre ambos) Seguimos siendo los empatadores máximos de esta nueva 2ª RFEF y ya os puedo asegurar que ¡a empates no nos gana ni Dios! ¿Y esta semana que pasará?¿qué misterio habrá?¿puede ser nuestra gran noche? El flamante líder madrileño visita la capital de Galicia en busca de un resultado que les mantenga en ese ansiado trono del cual les cuesta mucho despegarse. Con lo que respecta al resultado muy claro no lo tengo la verdad, pero hoy me siento atrevido y me la voy a jugar, porque yo lo valgo. Voy a tirar la casa por la ventana, así, a lo loco, y voy a decir que el próximo domingo el Compos empatará en el estadio que está enfrente al campo de entrenamiento Salapasidis (ahora, por llevarme la contraria, van y pierden...ya lo estoy viendo...)
He de decir que esto de empatar tan a menudo por un lado está bien, pero por otro me da un poco de miedo (bueno, a ver, miedo miedo tampoco. Pienso sobre ello de vez en cuando, pero el sueño tampoco me quita...). Es un tema muy peliagudo, ya que podemos caer en el conformismo, ese hábito tan básico en el que te contentas con algo que por un lado no está mal pero por otro no es lo que esperabas. Como sigamos así nos acostumbraremos a escuchar ese "bueno, por lo menos no perdemos..." y, casi sin darnos cuenta, batiremos el récord Guinness de los empates (que por lo que he leído en Google lo ostenta el Zamora con 10 empates consecutivos, algo que, si seguimos así, lo superamos en un plis). Tan sólo nos queda pensar que es preferible esta tanda de empates a una consecución de derrotas que seguramente provocarían una tremenda crisis que a día de hoy no nos viene nada bien. Eso sí, una de las ventajas que nos ofrecen estos empates es nuestra imbatibilidad. Así, como quien no quiere la cosa, el Compos es el único equipo invicto en este grupo de la liga (pero no bajemos la guardia que cualquier día nos damos la hostia y adiós a ese título de invicto).
Yo, por lo de ahora, espero que el Compos mantenga este fin de semana su estilo y haga todo lo que pueda en el campo. Si perdemos, pues nos cagamos en todo. Si por el contrario ganamos, lo celebraremos con alegría y jolgorio (y si pueden ser unas cervezitas, mucho mejor) y si empatamos siempre podremos decir eso se "bueno, por lo menos no perdemos..." Así que este próximo domingo enfundaos vuestro uniforme de compostelano y preparaos para ver en nuestro estadio uno de los partidos más importantes de la temporada ¡A por la victoria, me cago en mi vida, que no digan que no somos optimistas!
Y recordad, amigos y amigas, estos días no bebáis demasiado alcohol, que hay desabastecimiento y tiene que llegar para todos ¡Con Dios!
Bienvenidos al maravilloso mundo del camino compostelano.
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