Hay tipos y tipos, y luego están los tipejos (versión seria)

Decía tras hacerse oficial la salida de Yago Iglesias hace unos meses, que la tarea más importante del club a partir de ese momento era no perder la repercusión y trascendencia que el club santiagués había logrado con el de Ribeira en el banquillo. Hace ya diez días frente al líder en casa y regalando entradas, la asistencia de público al Vero Boquete declarada por el club se quedó en los 1.300 aficionados. Reconozco que las doce es un horario poco atractivo para el futbol español como ya se ha demostrado ampliamente, pero alcanzar solamente las trescientas y pico entradas regaladas utilizando a los abonados para realizar esa labor de distribución, marca un triste precedente y demuestra que el equipo parece no atraer.

Escribíamos en Twitter "Asistencia de 1.300 regalando entradas, algo no fluye...", y muchos de vosotros reaccionasteis dando pie al tema que hoy tocamos, "¿Por qué cree la gente que el Compos no consigue superar la barrera de 1.500 espectadores?". Con base en lo leído y escuchado, yo hice mi propia división teniendo en cuenta al planteamiento fundamental de los discursos. Obviamente, estos planteamientos pueden mezclarse obteniendo distintos subtipos. Vamos pues con mis 4 tipos.

El primero es el optimista. Representado principalmente por el anterior director de Marketing, Javi Puñal, este grupo considera que todo se reduce a una cuestión de nivel competitivo, y que una vez que ascienda de categoría el club, los aficionados vendrán como corderitos al estadio. Es llamativo que esta visión sea la que impera en el club, ya que pone el foco fuera de la organización y con ello se elude la responsabilidad de la directiva en este aspecto.

El segundo tipo es el pesimista. Está mayoritariamente compuesto por aficionados con una larga relación con el club, seguidores que vivieron tanto el ascenso a primera como el descenso a los infiernos o el nuevo renacer. Su visión es sencilla, Santiago no es una ciudad deportista como demuestra la falta de apoyo a los clubes locales, y además es algo snob, por lo que el baloncesto ACB se salva. Considera que la asistencia al campo es independiente de casi cualquier otro factor y es casi una constante, 1.000. Indudablemente, tienen su parte de razón probablemente más de lo que muchos se piensan, pero esto no debe ser jamás impedimento para seguir luchando y buscando la tecla que active a la ciudad.

Los dos siguientes tipos son más constructivos y deberían ser los mayoritarios dentro la junta directiva, no obstante tienen el hándicap de que tiran de presupuesto.

Así, el tercero es el idealista. Lo suelen componer seguidores más jóvenes con la cabeza llena de posibles soluciones originales, con las que quieren darle la vuelta al calcetín y volver a llenar las gradas. Tienen muchísimas ganas y quieren ser escuchados, y de hecho estaría muy bien que el club los escuchara porque sí o sí aprenderían, y seguramente alimentarían de ideas sus cerebros atrofiados.

Por último está el pragmático. La verdad es que muchas veces pienso que este tipo de aficionado no existe en el Compos porque no suele dar su opinión. Su pensamiento se basa en que si algo funciona, ¿por qué no se prueba aquí? Pero va más allá de medidas menores o aisladas, de hecho, cuántos más clubes hayan alcanzado el éxito con la medida a gran escala mejor. Este grupo defendería por ejemplo la medida "si quieres crear/relanzar afición, ilusiona a tus seguidores" ampliamente probada con éxito en el futbol profesional.

Lo que lleva a preguntarme, ¿Ilusiona el proyecto de la SD Compostela 2021-2022? ¿Ilusionan los nuevos fichajes? ¿Ilusiona el juego del equipo o resulta atractivo al espectador?

El domingo pasado el Compostela cedía su imbatibilidad ante el Navalcarnero por dos tantos a uno. Los madrileños que lo habían ganado todo en su campo, volvieron a hacerse con la victoria aunque esta vez no pudieron mantener su portería a cero. El encuentro fue muy equilibrado con tramos de juego repartido entre ambos conjuntos, pero no fue hasta la llegada del primer tanto, cuando el partido se agitó. Durante esos casi 60 minutos, los equipos apenas se exigieron en defensa brillando las ocasiones por su ausencia y, aunque alguna hubo, fueron a balón parado o en jugadas aisladas. No solo ningún equipo lograba imponerse en el medio del campo, sino que tampoco era capaz de hacer nada con la posesión. Tras el primer tanto local, como no a balón parado, el Compos recuerda que esto consiste en marcar goles y se lanza a por el partido. Beltrán y Durán entraron por Samu y Rafa Mella en busca de la remontada, sin embargo, más allá de un cambio de nombres lo que hubo fue un cambio de actitud. El Compos se vuelve proactivo, y en vez de querer ganar empieza a hacer cosas para materializar ese deseo y, a pesar de abusar del balón en largo, logra el empate desde los once metros. Segundos después, cedería el segundo tanto tras un error defensivo, pero aun así no se derrumbó y lo intentó hasta el final.

Creo que tras el gol local Rodri está bien, hace cambios y consigue con estos cambiar la mala dinámica, e incluso fuerza para acabar con un 3-5-2 en busca de más presencia arriba. Únicamente matizo 2 puntos. El primero es que tal vez el cambio táctico se vino algo tarde, y el segundo, que no por meter muchos más delanteros vas a tener más gol. Entiendo que era circunstancial, no obstante terminar con Durán y Parapar de carrileros a pierna cambiada no me parece nada ortodoxo, aunque tal vez fuera lo que demandara el partido por aquel entonces. Sin embargo, lo que sí me decepcionó fue la actitud durante los primeros 60 minutos. ¡Ojo! Y por actitud no me refiero a dejadez o pasotismo, me refiero a la proactividad para ir a por el partido. Es posible que estemos malacostumbrados porque Yago mantenían la tensión ofensiva hasta la extenuación de los chicos, pero con Rodri pasan demasiados minutos sin que pase prácticamente nada. Decir que es aburrido no tiene por qué significar que estás en contra del entrenador, solamente que su fútbol no te resulta atractivo. Del mismo modo que defender al entrenador no implica que su fútbol atraiga. ¿A vosotros os parece atractivo el juego de Rodri? Dejádnoslo abajo en comentarios. ¡Hasta la semana!!!!