Bueno, bueno, bueno... Mucho nos quejábamos la semana pasada de la derrota sufrida y ahora, así como quien no quiere la cosa, volvemos a la senda de la victoria (¡y contra un rival directo!). Una victoria que, si no ves el partido, te puedes imaginar que fue una de esos encuentros fáciles y entretenidos de nuestro aclamado equipo. ¡Pues no, estimados y estimadas! La cosa no fue así. La verdad es que, tras ver el partido, me he sentido raro, extraño, atónito, sorprendido, exhausto! Es la primera vez que, a pesar de conseguir una victoria, no me voy satisfecho con el equipo.
Pero antes de hablar del partido quisiera aclarar un detalle importante que a más de uno le generó mucha duda. Resulta que el presidente del Avilés, tras acabar el partido, decidió bajar a los vestuarios para comentar un par de cosas al árbitro porque, según dijeron, no estaba muy contento con la actuación arbitral. Según declaró el árbitro, el presidente "se puso delante de mi asistente a escasos centímetros de su cara en tono amenazante y se dirigió hacia él en los siguientes términos: "eres un sinvergüenza, es lamentable" A ver, no adelantemos acontecimientos, a lo mejor se puso a escasos centímetros de su cara porque intentó besarle y el asistente, al no estar interesado, le hizo la cobra; razón más que suficiente cómo para enfadarse y llamarle sinvergüenza. ¡Si es que nos cuentan todo a medias!¡así no se puede informar uno de nada! Vivimos en un mundo en el que predomina la maldita desinformación... Yo, desde aquí, quisiera apoyar a este hombre, porque seguramente a día de hoy estará sufriendo el desamor, algo que es terrible... Con la de críticas que sufrió por este encontronazo y lo mal que lo debe estar pasando ¡si es que no tenéis corazón! Yo comprendo perfectamente a este sufridor ¡a muerte siempre con el amor!.
Parece ser que nuestro protagonista, tras ese desencuentro, también recordó a los directivos compostelanos que se preparen para el partido de vuelta. Otro comentario que se sacó de contexto. ¿A quién no le pasó alguna vez que cuando es rechazado por un ser amado le echa la culpa a los demás? ¡Si es que es algo que nos pasó a todos! Cada vez que lo pienso se me parte el alma, me lo imagino a día de hoy, en casa, tumbado en cama mirando al techo y escuchando de fondo las canciones más cursis y pedantes de Mecano. ¡Madre mía, cuánto sufrimiento y yo sin poder hacer nada!
Pero dejemos de lado este malentendido y volvamos al partido, porque hay algo que me ha llamado mucho la atención. Yo, dentro de mi ignorancia futbolera (recordad que el que sabe de fútbol está en el piso de arriba) me he quedado con un detalle. En los últimos partidos siempre que Rodri ha puesto en el centro del campo a Josiño y a Beltrán el equipo no funciona. Vamos a ver, estimados y estimadas, con esto no estoy diciendo que ambos no sean unos "peazo" jugadores de esos que dan el espectáculo suficiente para hacernos disfrutar, pero es que parece que sin alguien que les de seguridad a la hora de defender ambos juntos no funcionan. Está claro que siempre hay que probar a los jugadores en diferentes posiciones y, una vez se ve que no funciona, pues ya se da uno cuenta del error y a probar cosas nuevas (de hecho yo una vez probé a echarle perejil a un Gin Tonic y, al ver que fue una complete idiotez y no se podía beber, no volví a hacerlo). La duda que me atañe actualmente es... Si no funciona, si el equipo no carbura con estos dos jugadores en el centro del campo...¿porqué vuelven a jugar juntos?¿qué ventaja verá el míster en esa dupla para que siga apostando por ella? A ver, que a lo mejor hay algo que yo no veo, pero ya es casualidad que cuando cambia algo en ese centro del campo el equipo funciona de nuevo (el pasado domingo entró Samu y el equipo cambió) Si estáis a favor de lo que digo ¡bien por vosotros! si, por el contrario, no opináis lo mismo y os apetece hacer una crítica, escribid en la versión seria, que aquí sólo se escriben chorradas (y éste, amigos y amigas, es un claro ejemplo de cómo tirar la piedra y esconder la mano).
Así que, a pesar de ese juego renqueante de estas últimas semanas, sólo os puedo decir que...¡a disfrutar de nuestro Compos! Ah, y recordad que ahora mismo hay un hombre destrozado que está sufriendo desamor ¡y nadie pensó en él! No tenéis corazón...
Bienvenidos al maravilloso mundo del desamor compostelano.
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