Showless End (versión seria)

El pasado domingo la SD Compostela despedía la temporada en el Vero Boquete con una nueva derrota que, a pesar de todo, no desluce la gran temporada que ha cuajado el conjunto santiagués. Una despedida agridulce, que deja a los picheleiros como colistas de este subgrupo de la segunda fase de esta segunda B, y que reduce a dos los puntos sumados por el conjunto gallego a falta de una jornada.

La derrota por un tanto a cero ante el Marino de Luanco, fue un encuentro muy marcado por la falta de aliciente que generaba la ausencia de objetivos para ambos equipos, quienes ya sabían antes de arrancar el choque que jugarán en 2ªRFEF la próxima campaña. Monotonía, cierta indulgencia y falta de tensión por momentos, que cerró una rápida contra visitante en el minuto 36. No veo necesidad en comentar más un partido aburrido y carente de interés por momentos, que solamente tuvo el entretenimiento en las postrimerías del encuentro, cuando al carrilero zurdo asturiano le dio por gritar cual cochino en matanza por un supuesto contacto con un jugador local. Tal fue el descaro y el teatro, que la afición local no pudo resistirse a imitar tal gutural sonido siempre que el asturiano recibía un impacto fortuito. Por hablar algo de fútbol, decir que el Marino demostró lo bien trabajado que tiene su 5-3-2, y la categoría y experiencia de algunos de sus jugadores que demostraron que su clasificación en el campeonato no es casualidad.

Pero ya está. Con la tristeza del resultado y prácticamente con todas las cabezas puestas en la temporada que viene, las próximas semanas serán capitales para el futuro deportivo de la entidad. En primer lugar, por la continuidad del cuerpo técnico. Por todos es conocida la forma de relacionarse entre entidad y entrenador. Sin la ambición de un contrato de larga duración, Yago Iglesias es partidario de renovar su vinculación contractual anualmente, y que ambas partes coincidan en continuar dicha relación si están interesadas. La peculiaridad de dicho modus operandi, es la que genera año tras año la incertidumbre de si el primer entrenador continuará o no al mando del barco, y atrae el interés de otros clubes que acechan al técnico santiagués. Personalmente para mí es muy simple. No descarto que al entrenador picheleiro le atraigan otros proyectos después de una estancia tan larga, ni que tampoco tenga la ambición profesional de seguir creciendo, pero no solo no se le ve quemado sino que además se le percibe a gusto. Evidentemente la entidad no competirá ni en segunda A ni en 1ªRFEF, pero si puede ofrecerle un proyecto ambicioso e ilusionante en 2ªRFEF. Ahí es dónde yo creo que se partirá el bacalao. ¿Está dispuesta la directiva a incrementar el presupuesto lo suficiente para poder ofrecerle a Yago un equipo capaz de pelear por el ascenso a 1ªRFEF?

Si atendemos a lo ocurrido esta temporada, en la primera fase el equipo rindió a un gran nivel siendo su único hándicap las bajas y el tamaño de la plantilla, y en la segunda, el cansancio mental de algunos titulares y ese plus de los equipos con más presupuesto, fueron los que decidieron partidos. Podemos comprobar de este modo que la columna vertebral del equipo es válida, y que realmente, continuando con la política de Casti de 15+5, esto podría alcanzarse. Descartando los 5 jugadores que por nivel, rendimiento o características menos aportan al equipo, y haciéndose con otros 5 que mejoren a los otros 15 que continúan, puede conformarse un equipo competitivo para luchar por el ascenso. Pero como dije antes, esto deberá llevar acompañado irremediablemente un incremento en el presupuesto de la entidad.

Junto con la renovación del míster, prioritaria para Casti y que quiere dejar centrada esta semana, el director deportivo concentrará sus esfuerzos en aquellos futbolistas claves para el nuevo proyecto, y que acompañaran a los once jugadores con contrato en vigor y que, salvo cesión, continuarán la temporada próxima. Los once, los que ya suponen más del 50% de la plantilla para el curso que viene, son Pato y Borja (portería cerrada), Jimmy, Saro, Casas, Joel y Queiruga (faltarían laterales y al menos un central zurdo si no se cede a nadie), y Baleato, Samu, Josiño y Antas (por la nueva posición de Antas faltarían al menos dos jugadores de clara vocación ofensiva para jugar por dentro por detrás del punta). Como vemos, en estos once no hay ni extremos ni delanteros, por lo que la filosofía ofensiva del equipo está claramente abierta al cambio y no tiene flecos que puedan condicionarla. Como ya pasó con Álex Ares y Remeseiro, podría darse nuevamente el caso de salidas en principio inconcebibles pero justificadas por un fin específico. Quedan pues pendientes de renovar Soto y Guille (ambos ya han declarado su deseo de continuar), Sergio, Bicho, Juampa, Miki, Brais, Hugo, Gabri y Primo. Matías Vesprini regresa a Lugo tras la cesión aunque finaliza contrato en junio (seguramente renueve si el Lugo desciende).

En cuanto a los sub23, ahora mismo el Compostela solamente tiene para la próxima campaña a Borja, a Joel y a Queiru, y solamente podría optar a Gabri y Guille a mayores, es decir, 5 como máximo. Aunque sabemos que en primera RFEF el mínimo será de 8 para un máximo de 24 incluido el tercer portero, se desconoce si segunda RFEF será igual o se quedará en 6 de 22 como se establece actualmente para la segunda B. Sea como sea el Compostela deberá hacerse con más fichas sub23 con toda seguridad.

Lo dejo aquí. De momento solo he querido mostrar el punto de partida, en las próximas semanas iré haciendo las revisiones anuales y explicando que acciones tomaría yo con base en lo visto este año. No os olvidéis que el sábado jugamos en Langreo el último intrascendente partido de la temporada. Un saludo y ¡hasta la semana!!!!