Bueno, bueno, bueno... ¡Otra victoria más!¡Y con dos goles que no fueron de Primo! Una muy buena noticia, ya que la dependencia primesca se va desvanciendo poco a poco para por fin llegar a ese ansiado optimismo. Eso sí, no fue nada fácil; el partido le costó bastante a nuestro querido Compos y hubo un uno contra uno en el que todavía no me explico que diablos hizo el delantero arousano para tirar como tiró...
La verdad, el Compos Arosa es el partido que más me gusta de toda la temporada, estoy viendo al equipo de mi adolescencia contra el equipo de mi infancia, una especie de encuentro en el que no sabes por que camino ir (aunque al final siempre tira el Compos). El Arosa no lo hizo nada mal, es uno de esos equipos que juegan al fútbol, de esos que temes porque en cualquier momento pueden meter un gol. Generalmente los Compos Arosa suelen ser muy entretenidos y cada vez cuesta más llevarnos la victoria. Tal vez sea lo que más eche de menos cuando volvamos a Segunda B.
Pero no os confundáis, que los jugadores no han sido los principales protagonistas del partido, que va... El principal protagonista del partido ha sido nada más y nada menos que el excelentísimo colegiado. Sí, sí, como lo oís... Pa mear y no echar gota... Las curiosas situaciones ocurridas a lo largo del partido descolocaron a numerosos aficionados. ¿Y eso porque? os preguntaréis algunos poco informados. Pues tranquilos, que yo os lo explico:
Estaba yo tranquilamente con @BokoCoton y el Administrador (le llamamos así porque es el administrador de la peña. no porque administre bien) esperando el partido minutos antes de que comenzase y me di cuenta de que eran las 16:57 y ninguno de los jugadores habían salido al campo. Yo, perplejo y atónito, pregunté: ¿No deberían haber salido ya los jugadores? Quedan tres minutos para que empiece el partido. A lo que @BokoCoton me contesta: Eso es cosa del árbitro, es culpa de él que el partido no comience a la hora. Pues empezábamos bien, el excelentísimo ya era el principal protagonista justo antes de comenzar el partido. A ver, que a lo mejor no salían por otra cosa y el árbitro no tenía nada que ver, pero algo ya olía mal. y no era yo, que me había duchado esa misma mañana...
Ya con el partido en marcha, Eolo decidió hacer acto de presencia y con un soplo de esos que aparecen como si nada, los enormes carteles de publicidad que rodean el campo volaron como palomas al viento, haciendo un ruido de mil demonios que a todos nos hizo preguntarnos:¿Pero que ha pasaooo?. Los carteles acabaron desperdigados por las pistas de atletismo, así que ciertos trabajadores compostelanos y un par de jugadores (Messi o Ronaldo ganarán muchos balones de oro, pero nunca se van a molestar en mover unas vallas publicitarias ) las movieron a un lugar seguro. El excelentísimo colegiado, al ver un momento idóneo para cobrar protagonismo, decidió que el partido debería de pararse hasta que aparten las vallas publicitarias a un lugar seguro. En ese momento me imagino al excelentísimo colegiado diciendo: "¡ahora los recogéis uno a uno!¡Qué no me encuentre yo uno tirado cuando vuelva!". A pesar de que las vallas estaban en las PISTAS DE ATLETISMO, hubo que apartarlas lo más lejos posible, no vaya a ser que un jugador decida echarse unas carreras por la pista y tropiece con una valla.
Y podría seguir con otras tantas cosas que ocurrieron a lo largo del partido, pero casi que paso. Creo que prefiero disfrutar de la victoria durante esta semanita y ya después que venga lo que tiene que venir...
Bienvenidos al maravilloso mundo de los sueños compostelanos.
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