Las recurrentes conjeturas del Compos visitante (versión chorras)

¡Pero vamos a ver!¿Qué diablos nos pasa fuera de casa? Con lo bien que nos lo pasamos en los partidos en el estadio que está junto al campo de entrenamiento Salapasidis y es salir unos kilómetros de la city y ¡plaf! a tomar por saco... Los más estudiados diréis que todo ésto es porque los últimos partidos que jugamos en casa eran ante equipos facilillos, de esos que se nos dan muy bien y nos dejan hacer nuestro juego, pero los últimos enfrentamientos en campos ajenos fueron contra equipos de más nivel, lo que muestra la debilidad que realmente tiene el equipo, y que todavía nos cuesta aceptar. Pero si además de estudioso eres nostálgico compararás esta situación a esos tiempos en los que la selección española se dedicaba a golear a esos equipillos en los partidos amistosos y cuando llegaba a las competiciones serias se daban la gran ost**, momento en el que se les abrían los ojos a todo el mundo y surgía la duda de ¿Y si al final no somos tan buenos como creíamos?.

Pues nada que ver, olvidaos de todas esas teorías que surgen de vuestras cabeza alocadamente, dejad atrás esos pensamientos. La respuesta a la pregunta ¿Qué diablos nos pasa fuera de casa? es mucho más simple de lo que os imagináis. No fue tarea fácil llegar a plantear una solución lo suficientemente precisa como para convenceros a todos de que es la correcta, de hecho he tenido que hacer investigaciones, las cuales me ofrecieron multitud de respuestas que solían estar en el fondo de las botellas de cerveza, así que por el bien de nuestro querido Compos he tenido que beber unas cuantas para ver si encontraba alguna de esas respuestas. He de decir que, tras buscas en más botellas de lo necesario, en el fondo de la última encontré un destello que me miraba fijamente explicándome la verdadera repuesta, la única, la inconmensurable explicación a tan temido problema que surgió en tierras compostelanas.

Pues el problema es muy simple ¡qué nos los han cambiado! Vamos, que cuando vamos a jugar fuera alguien o algo (llámale asociación supersecreta del gobierno) cambia a los jugadores originales por unos dobles de peor nivel, unos jugadores falsos que jugarán lo suficientemente mal como para que volvamos a casita con una derrota. Pero tranquilos, relajaos, ¡que no salten las alarmas!, afortunadamente todo problema suele venir acompañado de una gratificante solución, y en este caso nos encontramos con dos soluciones. ¿Qué cuales son las soluciones? Pues tranquilos, que yo os las explico, la primera es la que he denominado la versión friki y la segunda la de andar por casa. Empezemos:

Versión Friki

Supongo que parte de vosotros conoceréis la película Blade Runner, pero seguramente otros tantos no sepáis de que estoy hablando, así que os voy a explicar un poquito de que va el tema. En la película había unos tipos llamados los replicantes que se hacían pasar por humanos. Para diferenciarlos, se utilizaban unas preguntas que sólo un humano podría contestar correctamente, algo que podríamos usar con nuestros jugadores con preguntas que sólo un jugador del Compos supiese contestar. No sé... algo así como ¿De qué marca es el papel higiénico que ponen en los baños del vestuario local? 

Versión de andar por casa

Pues cual va a ser, la más simple de todas, nos acercamos a los jugadores y les miramos fijamente a la cara a ver si son ellos, ya si sé da el caso que el susodicho tiene alguna cicatriz o marca de nacimiento lo comprobamos. Y ya si con todo ésto todavía no estáis convencidos le preguntáis ¿Eres realmente quién dices ser?. ¡Y listo!¡Hala, con Dios!

Bienvenidos al maravilloso mundo de las dudas compostelanas.