Hola a tod@s!!! Hoy arrancamos el post celebrando la segunda plaza del campeonato liguero de Tercera División que el Compostela ha recuperado tras varias jornadas sufriendo las inclemencias del calendario. Es hora de que el resto de equipos pasen por capilla y de que la clasificación comience a coger una forma más fiel a la realidad de los equipos y no tan sesgada por el caprichoso bombo.
Pero antes de entrar en materia, y para que no se me olvide como últimamente, aquí os dejo el resultado del MVP de la SD Compostela del mes de Octubre.
Como podéis comprobar, finalmente este mes habéis escogido a un defensa como pieza más importante de la nave santiaguesa. Aunque Brais ha estado cerca de disputarle el puesto a Álvaro Casas, la falta de gol del equipo picheleiro parece que ha pesado en vuestros esquemas para que este mes no le otorgaseis el premio a ninguno de los delanteros.
Ni siquiera el magnifico Ares ha sido capaz de discutirle un premio a Casas que, mes a mes, demuestra ser uno de los amados de la afición y estoy seguro de que volverá a luchar por ser el mejor del año a final de temporada.
Y pasamos ya a hablar del encuentro que disputaron los de Santiago el pasado domingo frente al Barco en San Lázaro. Tras tres temporadas, los locales consiguieron hacerse con la victoria en un partido en el que dominó el balón y no concedió casi ocasiones al rival, pero en el que nuevamente mostró su falta de acierto de cara al gol, y casi infarta a su afición que tuvo que esperar hasta el minuto 81 para celebrar el tanto que le daba una victoria tan deseada como necesaria.
Desde el minuto 1, y ya con una clarísisma ocasión de Aythami, los santiagueses crearon ocasiones y convirtieron una vez más al portero visitante en el mejor de su equipo. La pelotita tardó en entrar y volvieron a generarse dudas en el entorno sobre cuál era la mejor forma de proceder ante la repetida falta de acierto. En el fútbol no hay nada absoluto y siempre hay cosas que se pueden mejorar, pero el cruel resultado es el único indicador de quién lleva razón y eso también lo debemos aceptar.
Después de los primeros 20 minutos en los que el dominio fue total por parte de los locales, los visitantes se asentaron y empezaron a frenar las acometidas rivales. Una vez más pudimos ver en San Lázaro un planteamiento conservador con la defensa muy adelantada, esta vez por parte del equipo de Valdeorras. Hasta el final de la primera parte el Compostela siguió llegando a la portería del Barco pero con menos constancia pero con peligro. En esta primera parte me gustó mucho Aythami. El canario es un auténtico nueve que fija centrales y provoca desajustes cada vez que cae a banda, además su calidad alegra la vista y le permite pelearse con cualquiera. Estoy convencido de que lo único que le falta es intimar más con el gol para destaparse como un goleador de 12 tantos por temporada. Otro que me deslumbró fue Josiño acompañando a Mon y Marcos. Está ganando peso específico, crea, hace jugar al equipo y le dota de vistosidad. Si el rendimiento en goles no fuera el mismo su titularidad me parecería incuestionable. Muy bien con y sin balón y en la presión tras pérdida. ¿Que faltó entonces? Yo eché de menos romper por velocidad. Si bien el año pasado Rubén era nuestra vía de escape frente a estos planteamientos, este año sin él ni Miki noto que falta algo. Como se comentaba por la grada, "es que no pueden jugar todos!". Miki y Rubén aportan esa velocidad imprescindible para romper las defensas adelantadas, Álex es la calidad y la magia imprescindible para desatascar encuentros, Aythami es el 9 puro, Josiño aporta dinamismo y superación de líneas y Santi visión, físico y gol. Pero es que además está Brais el polivalente, el menos específico de todos pero siempre la segunda mejor opción en cualquier posición adelantada. De entre todos hay que alinear sólo a 4, un marrón para el míster que os aseguro está contentísimo de tener que comerse.
Sigo con el partido. El campo aguantó bien la intensa lluvia y la falta de velocidad hacía segura la participación de Miki ¿Por Aythami? Ufff, me pareció arriesgado quitar gol del campo, pero repito, hay que escoger cuatro. A medida que avanzaba la segunda parte el nerviosismo comenzaba a apoderarse de la grada, yo, en mi mundo, no veía mucha más opción. Los que estaban sobre le césped lo estaban haciendo bien, y a mi parecer simplemente la bola no entraba y por algo el juego no fluía. En el 75 ya venía notando a Josiño cansado y su cambio por Santi, aunque cantado, no me parecía una mejora sustancial. Pero en ese minuto hubo otro cambio, Ube por Mon. La calidad y visión para superar líneas del vigués sí me parecía que podía ser determinante visto la situación sobre el campo. Chapeau Yago! Me ganaste con ese cambio. Con el peso de los minutos en las piernas de los jugadores del Barco y el aire fresco de Ube en el centro del campo, renació la sensación de que podía pasar algo. El Compostela comenzó a llegar con ventaja a todos los balones y sólo quedaba que alguien fuera quien de asistir a los delanteros. Y así fue, Miki encuentra a Brais y el fario se rompe en el 81. Increíble la liberación de tensión de grada, banquillo y campo, no se había ganado la Champions se había logrado algo más difícil, se había ganado a la Suerte. Quién sabe si la vuelta de la lluvia tras uno de los años más secos no tendría algo que ver también. 0-1 y a descansar.
Pero si con algo me quedo, mas allá de estos tres puntos, es con los 270 minutos sin encajar. Cuando la falta de acierto es un escollo insalvable, mantener la portería a cero es el único camino posible hacia los tres puntos. Creo que este puede ser un nuevo principio para el Compostela y una lección de cara a los partidos importantes que se disputarán en la segunda mitad del curso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario