Antes de empezar me gustaría disculparme por no haber publicado el resultado de la encuesta del MVP de septiembre. La falta de tiempo me ha impedido prepararlo hasta la semana pasada por lo que hasta hoy no pude publicarlo. Así que el vencedor del MVP del mes de septiembre escogido por los pocos lectores que han votado ha sido...
Empate entre Samu y ninguno. La baja participación es un claro síntoma de que a los puntos el premio debería quedar desierto pero... el resultado es el resultado.
Aprovecho ahora también para comentar la entrevista de Silvia Castiñeiras a su Ilustrísima, poco que mencionar por no decir nada. Fueron veinte plácidos minutos en los que el presi mostraba su satisfacción por los resultados, el trabajo y la evolución del equipo, así como por el compromiso de jugadores y cuerpo técnico. Volvió a incidir en que la clasificación es el principal atractivo para que la asistencia al campo crezca aunque curiosamente sea este el trabajo de la directiva. También trató de echar un cable al equipo por el bajón ante el Areas acusando al calor, aunque también reconoció que al equipo le falta un punto de competitividad. Bueno...
Del partido en As Somozas sólo dos apuntes. Primero que el tiempo y los resultados dan la razón a Yago con la táctica a emplear fuera de casa. Vencer en Barbadás, Carballo y As Somozas es un mérito indudable que no se puede obviar. Y segundo, que las rotaciones no han impedido que el equipo sea igualmente solvente, incluso los jugadores con menos minutos como Alberto, dieron la talla. No quiero parecer ventajista pero lo que yo veo es que en los resultados está influyendo más la táctica que la plantilla.
Y vamos con el partido del Barco. El partido del pasado domingo fue muy similar al del año pasado y acabó más o menos igual. Los de Valdeorras se plantaron en el césped de San Lázaro con la defensa adelantada y manteniendo una presión feroz todo el partido para robar y salir rápido a la contra. El poco interés que mostraron en la posesión era evidente sólo viendo a su guardameta sacar de puerta. El Compos, por su parte, empezó como siempre, muchas ganas de balón y buenas maneras que se fueron diluyendo una vez que los orensanos se asentaron en el campo. El Compostela se repondría a los veinte minutos intercambiando a Alex y a Rober para ganar creatividad. El de Porriño había comenzado por dentro casi de segundo delantero y el de Pontedeume lo hizo caído a banda derecha. Con el cambio, el fútbol empezó a fluir de nuevo y aparecieron los mejores minutos del Compostela. Una semana más, la velocidad de Rubén rompía la defensa rival y obligaba a los orensanos a replegarse, pero el Barco metía tanta gente en el área que sólo los tiros desde la frontal eran una opción. Pero Yago ya lo sabía. Durante el calentamiento previo al partido pudimos observar como los chicos ensayaban este tipo de disparo, pero aunque se intentó, al final nadie vio puerta. Además de no marcar, la sensación de que faltaba creatividad en el centro del campo no desparecía. ¿Perdonamos? No lo creo, simplemente no conseguimos que entrara la pelotita. No como ellos que en una falta lateral dudosa en el último minuto de la primera parte dejó a os locales con cara de tontos.
En el descanso, Ube que ya había empezado a calentar en la primera parte, entró por Carde buscando más creatividad. La entrada del excéltico mandó a Casas al centro de la zaga manteniendo el 4-2-3-1 del inicio. Era probablemente la mejor alternativa para luchar contra la asfixiante presión del Barco y tratar de remontar. El cambio trajo viento fresco e ideas a la medular del Compos aunque entre las imprecisiones y el querer jugar en una baldosa, acabó por facilitar la presión de los de Valdeorras. Los minutos pasaban y el marcador permanecía inamovible, necesitábamos un nuevo cambio pero a mí no se me ocurría que podría romper esa dinámica. En el 60, Yago optó por sacar a Santi por Ruben y mandar a Álex de vuelta a la banda para colocarnos en un 4-4-2. Álex dejó de entrar tanto en juego y perdimos profundidad provocándonos un atoramiento que sólo superamos con juego directo. Era más corazón que cabeza, un quiero pero no sé como, otro disparo de fogueo más con un 4-4-2 que aún no es una alternativa eficaz. Nada que objetar a la defensa que estuvo increíble parando las contras del Barco durante toda la segunda parte.
Resumo. El equipo dominó, defendió bien con y sin balón salvo en el gol aunque pudiera haber sido en fuera de juego, tuvo corazón y no acució los problemas de cabeza del año pasado. La definición viene y va, contra el Areas fuimos una apisonadora en los primeros veinte minutos y el domingo no tuvimos suerte, pero ante esa falta de acierto hay que generar más ocasiones claras, y contra el Barco generamos pocas en la segunda mitad. Es el tercer partido en que somos incapaces de remontar ni siquiera un gol en contra con la consiguiente derrota, y aunque Villalbés y Boiro nos disputaron la posesión el Barco no lo hizo y eso me preocupa. Este domingo caímos derrotados en casa ante un buen equipo que nos ganó metiendo la que tuvo y defendiendo a la perfección, algo que tiene si cabe más mérito teniendo en cuenta las dimensiones de San Lázaro. Aún no somos el equipo que a todos nos gustaría pero espero, al igual que sucedió el año pasado, que en febrero estemos a nuestro mejor nivel. Yo creo que aunque este año se le exija más, Yago lo conseguirá.
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