Vaya manita que le hemos endosado este domingo al Céltiga,
que digo manita.. ¡manaza! Que digo manaza…¡bofetón en toda regla! Si es que
cuando no ponemos, nos ponemos, que para eso somos el Compos. Mira si tuvo
éxito nuestra manaza que Piqué me llamó por si quería que saliese enseñando la
palmita de su mano, pero lo dije que no, a ver si se le van a cruzar los cables
y escribir uno de sus “famosos” tweets sobre el tema y la montamos, así que
casi mejor que se quede en casa (que sí, que ya sé que es un “bocas” que no
sabe quedarse calladito, siempre tiene que liarla con ese ¿humor? que le
caracteriza. Pero eso no es razón para pitarle cuando nos representa en la
selección, por muy guiri que él se sienta…).
El caso que me viene ahora a la cabeza es complejo a la vez
que arduo. Resulta que arrasamos en los partidos que jugamos fuera; tenemos
gol, defendemos bien, controlamos el partido… Pero en casa no hay manera. ¿Qué
le pasa al estadio Salapasidis?¿ no os gusta la decoración?¿Vamos a tener que
ir al Ikea? Porque por mucho que te digan los agentes inmobiliarios cuando te
están enseñando una casa sin muebles, hoy en día no es tan barato amueblar una
casa con la decoración sueca más famosa del mundo, así que hay que buscar otra solución más económica y
absurda. Siempre podemos cambiar el felpudo; tened en cuenta que si tu quitas de la puerta de tu casa esa
pequeña alfombrilla de bienvenida, todo cambia, ya no estás en el mismo sitio…
De hecho, se han dado casos de personas que no encontraban sus casas porque su
madre había decidido cambiar de felpudo ese mismo día…
Pero vamos a volver al bofetón, vamos a volver a esa marca
de los cinco dedos que dejamos por tierras costeras, que a fin de cuentas es lo más importante. .
Evidentemente, todo bofetón necesita darse con una mano bien abierta y con los cinco dedos, porque un bofetón con tres dedos no es bofetón ni es ná. ¿Y cuáles fueron los cinco dedos que han propiciado esta victoria de la SD Compostela? Pues yo os lo explico, tranquilos, yo os lo explico. Pero
antes de nada, como estoy convencido de que no sabéis como se llaman los
deditos de tus manos, estimado lector, a la derecha de estas líneas os dejo una
imagen con un esquema bastante claro y conciso de esa parte de tu cuerpo que
usas para hurgarte la nariz. Vete a echarle un ojo anda, que yo te espero aquí. ¿Ya está?¿ya os los sabéis?, pues venga, prosigamos entonces:
El meñique es el dedo más pequeño de la mano, ese que suelen
usar los más guarros para quitarse la cera de los oídos. Nuestro meñique
compostelano es sin duda, el profe de guardería.. Porque a pesar de las
críticas que recibió el entrenador, está consiguiendo acertar con la estrategia
en los partidos que el equipo disputa fuera de su campo. Jugando en casa
todavía no lo tiene muy claro, pero por eso le he dado el meñique, que no todo
van a ser flores y halagos.
El anular, ese dedo que tan poco se usa debido a su escasa
movilidad, está dedicado a esa defensa compostelana que comienza a afianzarse,
después del caos que provocaron en los primeros partidos de la temporada. Don
Limpio, Cardeñosa, El Joker Mon y Saro van entendiéndose muy bien poco a poco y
nos demuestran que el año pasado, a pesar de la temporada irregular, ya
teníamos una buena defensa (¿alguién recuerda al central ese que se fue al
Boiro?).
Ese dedo que tan de moda puso los famosos cortes de manga,
el medio, está dedicado a uno de los mejores jugadores, con lo referente a
calidad, que tiene el equipo. Según van pasando los partidos, te das cuenta que
el Dios de la guerra Ares está empezando a convertirse a ese jugador que vino a
este equipo para darle un salto de calidad del que carecíamos el año pasado.
Dos goles que ha enchufado el chaval, que tiemble Odín…
Y llegamos a ese dedo que tan emocionados levantábamos en el
colegio cuando sabíamos la respuesta de la pregunta que hizo el profe en la
clase, el inestimable índice. ¿Y a quién va dedicado éste? Pues a quien va a
ser, a nuestro Santo más conocido, ese que se santiguó gracias a aquella jugada muy Fair Play que protagonizó allá por tierras viguesas. El delantero
compostelano hizo ni más ni menos que un Hat Trick; unas de esas cosas que
suelen ir acompañadas por nombres como Messi o Ronaldo; en esta ocasión tiene un nuevo
protagonista, y no es otro que el Santiño Gegunde.
Y llegamos al dedo final, ese que se pasa el día haciendo
dieta porque ve a sus hermanos de mano mucho más delgados, el pulgar. Y ahora diréis
¿Qué puede haber más importante en el partido del domingo que el Hat trick del
Santiño Gegunde? Pues es evidente, el premio del dedo pulgar se lo lleva sin
duda la afición. Porque todos los compostelistos seguís al equipo y estáis ahí
estemos en la división que estemos. El resto de los campos siempre suben las
entradas cuando juegan contra el Compos porque saben que va a venir mucha
gente. Y por muchos goles que metan los jugadores, el pulgar siempre estará
dedicado a la afición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario