Un billete de 20€ es azul, uno de 50€ naranja, uno de 100€ verde y uno de 500€ morado. Seguro que hay personas que desearían vivir en una realidad donde 20 es mayor que 50 o donde el verde es morado, pero lo siento, esta es la que nos ha tocado vivir. Esta obvia gilipollez sobre números y colores encierra un secreto a voces, y es que las cosas son lo que son al margen de nuestros deseos, ilusiones y expectativas.
Siempre he defendido que el problema del Compostela, como el de casi todos los equipos de tercera división, son los ingresos, y que sin una buena gestión de estos ingresos, desarrollar un proyecto competitivo es inviable. Además, con el duro golpe de la crisis, hasta las ayudas públicas se han resentido. Para lidiar con este problema muchos equipos optan por reducir gastos y compensar. Reducir salarios, número de fichas, número de entrenamientos, escatimar en el mantenimiento de las instalaciones, la calidad de los jugadores, o directamente subir juveniles, son algunos ejemplos. También es una realidad que nadie da duros a cuatro pesetas y que los mejores jugadores de la competición no fichan por un equipo sólo por su nombre y un plato de habichuelas. Para el que no lo recuerde, nuestro siempre querido Julián, nos dejó porque del fútbol en tercera no se vive y de un contrato laboral sí. En 2012 la media salarial de los jugadores de tercera división en el grupo 1 rondaba los 500€ y seguramente haya descendido estos últimos años. Por eso es tan determinante una diferencia de 20.000€ entre presupuestos con más o menos los mismos gastos. Es la diferencia entre tener jugadores buenos y jugadores muy buenos.
Pero obviemos, como hacen muchos, la realidad de que el Compostela no tiene ni uno de los mayores presupuestos de la categoría ni los mismos gastos que otros equipos. Consideremos que lo verdaderamente importante es cómo se ha invertido el dinero destinado al proyecto deportivo. Esta temporada en la grada ya escuché que los jugadores contrarios cobran menos y corren más; que no le ponen huevos; que con esa defensa descendemos; que con ese delantero no le marcamos ni al arcoiris; que en tercera hay que meter la pierna... Centrémonos. El Fabril tiene el presupuesto más alto de la categoría, además, tiene menos gastos que los demás ya que es un filial. Vuelven a intentar el ascenso con una plantilla prácticamente nueva y con muchos jugadores de nivel de segunda B. El Cerceda ha entrado en playoff en 5 de las 6 últimas temporadas y sigue intentando ascender. Mantiene siempre el grueso de la plantilla y la va retocando año a año. El Rápido de Bouzas tras 6 temporadas en mitad de tabla (7-11) este año decidió ir a por más. Fichó a un entrenador que viene de segunda B y a jugadores contrastados en al categoría para intentarlo. Por su parte, el Compostela, tras la debacle de la temporada pasada, tiró de austeridad y optó por desarrollar un proyecto a medio-largo plazo sin un objetivo claro para esta temporada.
¿Puede alguien argumentar que un equipo con un presupuesto austero, que se deshace de toda su plantilla para empezar de cero, que conforma una plantilla sin preocuparle la escasez de defensas, que ficha a un entrenador casi sin experiencia en la categoría, y que apuesta por un delantero con potencial pero sin contrastar, está hecho para jugar el playoff de ascenso? ¿Se pretende imponer como objetivo una expectativa alimentada por la ilusión y el sentimiento? ¿Es justo criticar a jugadores y cuerpo técnico por no cumplir nuestras infundadas expectativas? ¿Alguien pensó que Antonio bromeaba cuando dijo que no metería ni un duro más, o que exageraba al decir que el futuro del club era incierto? ¿No vemos lo que somos porque nos ciega lo que fuimos? La mediocridad del objetivo que planteó el Compostela para esta temporada puede que hiriese nuestro orgullo, pero era el adecuado para el proyecto elegido. Como cualquier proyecto a medio-largo plazo hasta el segundo o tercer año no se esperan resultados, y este es el motivo de que no hubiera un objetivo concreto este primer año. Había otras alternativas más digestibles para el aficionado pero la directiva, que no olvidemos que son los que arriesgan los billetes, consideró que esta era la mejor para intentar asegurar la viabilidad del club. Es cierto que si el Compostela ingresara más podría ofrecer a la afición un proyecto a la altura de sus deseos, pero ya bien por la incapacidad del club para lograrlos, la ausencia de un millonario salvador, o la indiferencia de la ciudad, esto no es así. Aprovecho ahora para agradecer a estos pocos de la foto su compromiso y confianza en este club. Esta es la realidad que nos ha tocado vivir no la perdamos de vista y no caigamos en la falacia de nuestras propias expectativas alimentadas por nuestras ilusiones.
Del partido frente al Choco, poco que agregar, una buena primera parte donde pudimos sentenciar y una desastrosa segunda parte en la que tiramos el partido y las opciones de playoff. Tal vez alguno no sabía lo que nos estábamos jugando o ya estaba de vacaciones o es que no quiere continuar la próxima temporada en el club, y es que hay actitudes que no entiendo. Como dijo Yago "la gente que entró desde el banquillo no entró metida" y "en un deporte colectivo las individualidades marcan, si un jugador en una situación concreta, no está al nivel que tiene que estar, todo el esfuerzo del grupo se puede ir al garete". Eché mucho de menos a un Nogue sancionado para repartir hambre.
Somos un buen equipo con cosas buenas e incluso algunas muy buenas pero nos falta madurez y ambición para ser un equipo de playoff. El equipo necesita reposar y asentar lo aprendido y prepararse para subir un nuevo peldaño que le convierta en un equipo ganador. Pero eso no podrá ser esta temporada.
Somos un buen equipo con cosas buenas e incluso algunas muy buenas pero nos falta madurez y ambición para ser un equipo de playoff. El equipo necesita reposar y asentar lo aprendido y prepararse para subir un nuevo peldaño que le convierta en un equipo ganador. Pero eso no podrá ser esta temporada.
Como veis me pilló el toro, pensé que el partido ante el Cerceda entraría en este mes. Queda entonces para la semana que viene el análisis del mes de Abril. Y antes de despedirme, y aunque ya tiene poca importancia, os dejo los resultados de la encuesta de hace quince días sobre la tesitura de Tomás. La verdad es que pienso que alguno se pudo ver influenciado por los últimos resultados, pero así es más divertido. Triple empate!! Se ve que esta encuesta era complicada. Nos vemos.
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