No sé porque, hoy, así de repente, como quien no quiere la
cosa, recordé una historia de mi infancia perfectamente, un poco rara eso sí,
pero historia al fin y al cabo. Lo curioso es que me vino a la cabeza con todo
detalle. Resulta que como muchos niños de aquella época, yo disfrutaba
muchísimo con Bud Spencer y sus películas tan richaracheras (eran los Pokemon
de aquella época, en el colegio sólo se hablaba de Bud Spencer y Songoku). Pues un día, con tan sólo 12 años,
mirando el periódico descubrí que esa misma noche echaban una película en la
tele del mismísimo actor barbudo. Que ilusión por Dios, otra historia de
coscorrones y peleas locas. Hasta me acuerdo que ese día fui a cortar el pelo,
y mi madre me había amenazado con no ver la película si no me portaba bien…. ¡Quieto
como un palo estuve!
Y cuando llegó el momento, cuando llegó la hora del estreno,
yo, frente al televisor comenzaba a calentar la mandíbula para las futuras
carcajadas. Iluso de mi, que me encontré una película mala como ella misma, y
triste, muy triste. Si hasta creo que tengo un trauma con ella, nunca quise
saber como se llamaba.
¿Y a qué viene esto? Os estaréis preguntando, queridos
lectores. Pues esto viene a que a mi con el Compostela me pasó lo mismo.
Comienza la liga, comenzamos haciendo buen juego, siendo imbatibles en casa…. Era
un instante tan ilusionante como cuando vi en el periódico la noticia del estreno
de la peli de Bud Spencer. No había estufas, ni aceituneros, sólo gente trabajadora
con un gran instinto goleador. Y venía ya el maldito pensamiento de “¿y si nos sale una buen
temporada y ascendemos?”. Era una locura, pero me dio el momento Mundos de Yupi, donde todo era positivismo y felicidad, sólo me faltaban las nubes, el
arco iris y las margaritas.
Y avanzaban los partidos, el equipo comenzaba a mostrar
carencias, fuera no dábamos una, si es que no ganábamos un partido (el 5-1 del
Depor B dolió…). Pero igual seguía ilusionado, porque nadie podía con nosotros
en casa. Esa misma sensación me ocurrió cuando de pequeño había visto 20
minutos de la película. Era malísima, pero de las malas de toda la vida, mi
trauma comenzaba a gestarse, pero tenía la ilusión de que en algún momento la
película iba a mejorar y comenzarían los mamporros.
Y no, resulta que la película acaba y ni mamporros ni
carcajadas. Ese maldito filme (por llamarlo de alguna manera, y porque había puesto la palabra película en la frase anterior, no quería repetirme...) había destrozado toda mi ilusión y además, lo peor de
todo, por culpa de ella me había portado bien en la peluquería. Pues
exactamente es lo que me pasa actualmente con el Compostela. En el último
partido ante un gran rival, para mi el mejor que pasó por San Lázaro hasta
ahora, el equipo no jugaba como antes, no veía tantas jugadas, ni tantos goles.
Que sí, que ya lo sé, que tenemos el efecto RecobaStar… Pero
como dice @FerSDC91, estamos mostrando inicios de la RecobaDependencia. El
Barça tiene el mismo problema con Messi, y mira cómo les va. Desde luego que no les niego su
esfuerzo a muchos jugadores, porque veo que algunos los dan todo en el campo (Mitogo
El Mito de San Lázaro y Talismán Noriega entre otros), pero que si no sale no
sale. Como la película de Bud Spencer, la ilusión fue diluyéndose poco a poco;
la pobre está más perdida que Kiko Rivera en un Simposio.
Eso si, el que no deja de sorprenderme es el Inspector Lucas
Gadget. ¡Vaya porterazo nos hemos encontrado de repente! Ese chaval tiene que
llegar lejos; es un portero seguro, da confianza y tiene unos reflejos dignos de
una gacela. El pasado Domingo nos ha salvado de una goleada de la palabra
favorita de Raphael, escándalo.
Yago Iglesias y Antonio Quinteiro cuando viajaron en el tiempo para regalarle una camiseta con el escudo del Compos a un jovencísimo Bud Spencer |
Por cierto, hablando un poco de todo. Por favor, por el bien
de todos, no volváis a poner un partido a las 12… Había mucha menos gente en el
campo, los que salimos el día anterior no estábamos al 100%. Si es que ni Vermut
nos pusieron, y mira que lo pedí….
Pues cualquier día, cuando supere mis miedos, voy a intentar
ver la película de Bud Spencer y la analizaré con mucho más detalle. A lo mejor
cambio de opinión y digo:”pues tampoco estaba tan mal…” Oye, pues a lo mejor me
pasa lo mismo con el Compos…
Bienvenidos al maravilloso mundo de los mamporros de mi
amigo Buddy.
P.D.: Por cierto, no quiero despedirme sin recordaros que yo también me apunto a la lucha contra la violencia de género. Gran detalle del Compos, ¡Ni una menos!
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