Érase un RecobaStar en el final de un capítulo del Equipo A (versión "chorras") - Blog SD Compostela EUJLEFG

martes, 22 de noviembre de 2016

Érase un RecobaStar en el final de un capítulo del Equipo A (versión "chorras")

El pasado domingo, al leer lo que iba pasando en el partido del Compostela, me vino a la mente que el encuentro había sido como el guión de una típica serie de los 80, El Equipo A. Cada minuto del partido era una metáfora a las diferentes partes de un capítulo tipo de la serie de los chicos duros con una furgoneta decorada con una desconcertante franja roja (nunca lo entendí, me imagino a M.A mirando fijamente a la furgoneta negra durante horas pensando que podía hacer para hacerla más molona, y que de repente le pinta la franja roja mientras grita: ¡Hala, niquelado!) De hecho, en un principio pensé en comparar el partido con El Coche Fantástico, esa serie que protagonizaba el actor a una hamburguesa pegada (el David este que tiene un apellido difícil de pronunciar, y mucho más difícil de escribir), pero no veía mucha relación…

Y diréis…¿Dónde diablos ves tu las similitudes, extraño hombre que escribe en un blog? Pues muy sencillo; yo, con más ansias que Falete cinco minutos antes de que abran la pastelería que está frente a su casa, os lo voy a enseñar, ciudadanos y ciudadanas:
Comencemos con el principio, el comienzo de la función. Al igual que Hannibal Smith y sus amigotes; nada más comenzar, nos enfrentamos al que va a ser el malo maloso del capítulo, y, nada más conocerlo, acabamos vencidos. Minuto uno, el Vilalonga saca el balón y ¡Zas! Gol al canto. Pero es que además, para más inri (y no me refiero a las siglas que aparecen en la cruz de Jesús), deciden regodearse tirando dos balones al palo…¡Dos balones! ¡En la misma jugada!. Ahí los malos ya se rieron de nosotros y nos metieron presos, el peor momento de la historia; esa en la que tu como espectador te llenas de rabia pensando: menos mal que sé que al final los protas te van a dar su merecido, que sino entro por la pantalla… ¡y te reviento!.
Pero todos sabemos de sobra que cuando el equipo A está preso, siempre maquinan un plan, siempre acaban ideando una excentricidad que les va a sacar de esa. Deciden buscar en el lugar donde están encerrados, y curiosamente los malos fueron tan descuidados como para dejar  allí material  y herramientas suficientes como para  crear un supercoche. Pues en el partido, mientras veíais al equipo más dormido que una Bella Durmiente misógina, en el fondo estaban creando su supercoche, lo que nos iba a sacar de un terrible desenlace: ni más ni menos que el supercoche RecobaStar, la esperanza del día.
Pero antes de que llegue el momento final del capítulo, el malo malote siempre tiene un instante, un momento en el que está a punto de conseguir llevar a cabo su maléfico plan (normalmente era apoderarse de un rancho que le querían quitar a una jovencita inocente que acababa hipnotizada por Fénix). Y ahí llega el Vilalonga, atacándonos con un terrible contragolpe que no acabó en gol de milagro. Si ya veía yo un 2-0 de libro, que digo de libro, de biblioteca… Pero no, porque eso es para darle más emoción al capítulo, que hay que enganchar a los telespectadores (aunque de aquellas ya podían hacer un capítulo del Equipo A con un geranio frente a una mofeta que la gente lo seguiría viendo. Es lo que tienen los 80 y su famoso revival…)

Y ya llega el momento de gloria, el equipo A ha conseguido construir su supercoche, tiran la puerta abajo y salen dispuestos a cargarse a todos y cada uno de los chinos que aparecen en el lugar (aunque un par de capítulos más tarde volverán a salir los mismos chinos pero con otros nombres). Ahí sale nuestro RecobaStar para acabar con toda la ilusión del Vilalonga. Pero en este caso, a diferencia del equipo A, nuestro protagonista decidió el partido ya en los créditos, para darle más tensión al partido, para dejarnos todavía menos uñas, para mantenernos en vilo con vino, si es tinto mejor.
Y se acabó el capítulo, el equipo A ganó la batalla, pero todavía sufren la persecución de unos señores con unas vacenillas en la cabeza y las siglas PM sobre ellas que no se darán por vencidos nunca (la de dinero que se debió de gastar el gobierno de los Estados Unidos para intentar coger al Equipo A. De eso no hablan….). Con esto me refiero a que, a pesar de la heroicidad, el equipo no consiguió llevarse los tres puntos y ya son unos cuantos partidos sin ganar, esa es nuestra persecución particular.
Así que imagináos el momento del gol de RecobaStar con la música del equipo A formando un momento de gloria, de coronación, de pletórica alegría…. Lo veo, lo veo, no se porqué, pero lo veo.


Bienvenidos al maravilloso mundo de los planes que salen bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario