No mires al banco II (versión seria)

Toda la parroquia compostelanista era consciente de la importancia de la victoria frente al filial pepinero. El encuentro del pasado domingo, aunque no fuera un plebiscito, se había convertido en una cuestión de estado por lo peligroso de la tendencia. No obstante, de esa tensa situación se ha pasado a una ilusión rejuvenecida empujada por los tres puntos, y por los resultados favorables que se dieron en la tarde del domingo.

Como bien sabéis el Compos venció en la lluviosa y ventosa mañana dominical por un tanto a cero a los canteranos del Leganés. En este encuentro, y por primera vez en toda la temporada, he de decir que absolutamente nada se apartó de lo previsible, y que el resultado solamente fue una consecuencia más del planteamiento de partido que hicieron ambos cuerpos técnicos. Rodri salió a pelear la posesión y Carlos Martínez se la jugó al fallo blanquiazul, algo que esta vez solo ocurrió en una ocasión y que los madrileños no supieron aprovechar. Además, el técnico pepinero optó por adelantar mucho la defensa, lo que le dejaba a los santiagueses bastante espacio para correr a la espalda de su rival. Con este panorama, muy desviado tendrían que tener los delanteros picheleiros su punto de mira para no llevarse los tres puntos, en una mañana en la que la climatología también jugó con los locales mucho más acostumbrados a esas condiciones.

Y cómo dije queda resumido el partido. El Compostela no cometió fallos en la salida de balón ni en la circulación, el planteamiento pepinero le favoreció en ataque, y de haber estado más acertados de cara a gol el partido hubiese sido mucho más cómodo. Además, reescribiéndome, cuando el equipo juega bien los defectos individuales se diluyen, y cualquiera de los que pisaron el verde en dicha matinal con la elástica blanquiazul cuajó un buen encuentro. Aun así me gustaría destacar la evolución positiva de Fer Beltrán. El de Saviñao parece haber encontrado un equilibrio entre su futbol, lo que el míster le pide, y lo que el equipo necesita. Su aportación mejora por semanas, y parece que tiene mucho mejor feelling con Jordan que con Josiño a la hora de compenetrarse para alternar su posición. Tampoco me olvido de Parapar a quien le está costando encontrarse, pero del que cada semana tenemos mejores noticias. Estamos de acuerdo con que defensivamente le cuesta, pero no hay nadie en la plantilla con más uno contra uno que él y eso se nota. Seguimos confiando en que su brillo aparecerá con el tiempo y nos permitirá pelear el ascenso.

Pero, ¿acaso hoy no le voy a otorgar ningún mérito a Rodri por lo sucedido? Creo que le estoy otorgando el mismo mérito que en jornadas anteriores, el planteamiento inicial es perfecto, claro que esta vez nada se salió del tiesto. Cambios de hombre por hombre cuando el esfuerzo comenzaba a hacer mella, además de la de Durán por lesión, y no tocar nada. También le otorgo, eso sí, el mérito del trabajo emocional que hizo con los chicos durante una semana complicada, algo que defiende sus cualidades para el puesto. Y entonces, ¿por qué estoy haciendo hoy una continuación del post de la semana pasada? Pues muy sencillo, por Carlos. Bueno, por Carlos, Ángel, el recientemente dimitido Antonio y demás entrenadores del grupo primero de la segunda RFEF.

Es indudable hay que mirar hacia dentro para resolver los problemas propios, pero en un entorno tan competitivo como es el deporte no está de menos compararnos para ganar un poco de perspectiva. Y es que salvo Diego Nogales, que sí ha logrado sacarle un rendimiento sobresaliente a su plantilla, el resto de cuerpos técnicos en más de una ocasión, han demostrado ser capaces de empujar a los suyos a un abismo costándole puntos. Y en ese sentido, Rodri no es para nada el peor de sus compañeros, algunos, por cierto, con plantillas mucho más caras. Estamos convencidos de que Carlos Martínez confiaba plenamente en su planteamiento inicial, pero nada de lo que hizo durante el encuentro sirvió para cambiar ni un ápice lo que sucedía sobre el verde. Algo parecido a lo que le pasó a Ángel, quién buscando la victoria frente al Compos hace unas semanas terminó por anular el ataque de los suyos. Un Ángel, por cierto, que tampoco supo como echarle mano al equipo de José Luis, un experto en cosechar puntos en los últimos coletazos del encuentro.

Dejo para el final el tema de las rachas, para lo bueno y para lo malo. Ya bien por calendario o por una cambio sustancial del rendimiento del conjunto, los equipos de futbol suelen estar sujetos a estas dinámicas. Ahora mismo, tanto Arenteiro como Coruxo parecen estar en buena onda mientras que el Avilés o la Segoviana caen en la clasificación. Ningún equipo es ajeno a estas dinámicas, y de extenderse en el tiempo pueden llegar a convertirse en un problema. Estado físico, lesiones, sanciones, campos complicados, climatología adversa, acierto, suerte... Muchas las causas pocos los consuelos para los derrotados.

Y nos vamos ya. Recordaos nada más, que esta será una de las semanas más importantes de la liga para el Compos por la cantidad de puntos que se juega. El sábado a las 19h los blanquiazules visitarán Carballo, para a continuación recibir en el Vero Boquete al Salamanca el miércoles a las 20h, y al Arenteiro el domingo a las 17h. ¡Hasta la semana!!!!