Suspenso en COVID (versión seria)

Por mucho que se hubiese hablado o escrito, es imposible no empezar este post hablando de lo sucedido el pasado domingo en torno al partido Compostela - Salamanca. Entre otras cosas por lo molesto que puede resultarle a algunas personas llegar al estadio y encontrarse con las puertas cerradas. Tal vez no diera tiempo de gestionarlo mejor por lo tarde que la federación decide oficializa la suspensión el encuentro, o tal vez el club santiagués entienda que las redes sociales son la mejor manera de alcanzar a la mayor parte del público, pero lo cierto es que nadie le quita la desazón a esos aficionados que se desplazaron al Vero Boquete para luego tener que dar vuelta. Y ya ni hablo de los posibles aficionados visitantes. Muchos estamos curados de espanto con esta pandemia y casi nada nos pilla de imprevisto, no obstante, y dadas las circunstancias, ya tendría que salir de cualquier club que actúe como local el tener un protocolo para minimizar el impacto de estos imprevistos. Nada loco, un mero "revisen la última hora del encuentro antes de desplazarse y manténganse informados", o ya tirando la casa por la ventana incluir en la web una cinta exprés que la última hora. Conocidos de mañana los positivos en el equipo salmantino, un "ATENCIÓN: podría suspenderse el encuentro por positivos en el club visitante" a la espera de la decisión de la federación podría haber evitado algún que otro disgusto. ¿Hablar por hablar? Puede, porque tampoco ha trascendido tanto este tema, pero todo lo que se pueda mejorar debería hacerse. Y esto también va por la RFEF.

Lo que ha pasado con el Lleida y en menor medida con el Salamanca, o lo que puede pasar con el Extremadura o Badajoz, nos lo olíamos algunos a leguas. Una escusa válida para suspender y retrasar los encuentros para después del mercado invernal, teniendo más tiempo para optimizar las nuevas piezas en proyectos que fracasaron en la primera vuelta, solamente podía terminar así. La picaresca de los clubes para retorcer el reglamento en su favor es algo más que frecuente, desde el forzamiento de tarjetas hasta las pérdidas de tiempo efectivo de juego, o tirarse al piso para parar el encuentro, por no hablar de aquellas ajenas al reglamento como el no dar información a los medios sobre el estado de salud de los futbolistas. La suspensión por positivos COVID solo es una herramienta más, dónde el club bajo su responsabilidad declara los afectados sin que nadie revise la fiabilidad de esa información, como sucedió con el Lleida y destapado por los propios jugadores. Por cierto, culebrón rematado con sanción de derrota por 3-0 para el conjunto leridano. A ver, no acuso al Salamanca de haber hecho lo mismo, pero es evidente que la circunstancia le beneficia. Ir más allá tampoco me parece interesante, pero que la RFEF debería haber sido más estricta con la reprogramación de los encuentros suspendidos, sí. En este sentido, La Liga, por ejemplo, establece un periodo máximo en el cual debe jugarse el partido aplazado y, aunque haya muchas más fechas disponibles en las competiciones RFEF, debería prevalecer el criterio de descanso y no forzar por ejemplo a que se juegue entre semana, o lo que es peor, apostar por la buena fe de las partes. Llegar a un acuerdo cuando una de las partes ya se siente agraviada por el suceso, lo veo más que difícil si además la otra parte no tiene intención ninguna de colaborar.

Mientras los blanquiazules siguen entrenando entre positivos. Cada semana salta un par de nuevos positivos y mntiene la enfermería ocupada aunque sin saturar. Podríamos decir que le vino bien el aplazamiento, no. El equipo necesitar competir para recuperar el tono tras varias semanas parados, alargar este parón más es perjudicial aun recuperando efectivos. Es cierto, eso sí, que no hay mal que por bien no venga, pero también eso es tan gallego como decir que "nunca choveu que non escampara". A día de hoy Primo y Jimmy están con el grupo pero sin ritmo, y solamente Guille Torres y Pablo Antas siguen sin el alta médica. Además, dos nuevos integrantes COVID están de cuarentena y dos salieron, manteniendo el saldo en 3 sin que hayan trascendido sus nombres. La sexta ola no parece haber alcanzado techo en Galicia a la espera de lo que ocurrirá con la vuelta al cole, aunque sí Santiago parece estar frenando. En plena cresta, los positivos seguirán sucediéndose y no únicamente en el conjunto picheleiro por lo que no hay que no descarto más contagios durante el mes de enero. Chapeau por cierto para el Sr Marque que está priorizando el control de positivos, de modo que cada semana la enfermería no se satura y hay efectivos suficientes para entrenar y competir.

Y voy terminando ya con el premio al jugador más valioso de la SD del mes de diciembre. Aunque yo apostaba por Pato, y sinceramente creo que se lo merecía, me habéis doblado la mano y habéis coronado como MVP del pasado mes de diciembre a don Álvaro Casas. El capitán de la SD se ha mostrado como el sustento de la retaguardia compostelana ofreciendo un altísimo rendimiento y mostrando el carácter de un líder. Orgullo de cualquier compostelanista, el renovado central se lleva merecidamente este último galardón de 2021, ¡enhorabuena!

Y nada más. Seguiremos pendientes de lo que suceda con la nueva fecha para el encuentro suspendido, porque nada nos hace pensar que se resolverá por acuerdo. Dadas las circunstancias, al Compostela le interesa jugar cuanto antes, pero al Salamanca no, lo que acabará con el asunto en la mesa de la RFEF que será quién finalmente decida. ¡Hasta la semana!!!!