El oro del mono (versión seria)

Cada temporada en la que el Vero Boquete tras ascenso abre más de una grada, el primer partido de la temporada en casa se viste de misterio para conocer cuántos incondicionales abandonan la tribuna. Y es que es innegable que los precios siempre más asequibles de las otras gradas, son un goloso caramelo para bolsillos maltrechos. Sabiendo que una temporada más arrancaremos los de siempre, es también para el club una incertidumbre para sus cuentas el cómo se comportará el personal. Ante el Palencia Cristo, quedó una vez más de manifiesto que en segunda B sigue pesando más el corazón que el dinero, y que siempre que esté en nuestra mano apoyaremos al club como podamos. Cómo cada año esto me trae nuevamente sentimientos encontrados, por un lado la alegría de la incondicionalidad de los 1.000, y por otro la tristeza de una campaña de abonados perdida, que demuestra una vez más que el club no sabe llegar a su público potencial. Ya bien sea por un mal análisis de la retroalimentación o del mercado, o por unas campañas poco eficientes, lo cierto es que la dependencia extrema del plan estratégico de marketing de la categoría, convierte dicho plan en un panfleto vacío de contenido e inservible. Un año más, espero que la dirección de área sepa reconducir la situación, pero soy consciente de que probablemente me acabe decepcionando.

La percepción la tenemos todos. Constantemente se crean nuevas cuentas en redes sociales, para sacar del letargo a la afición de un club que tras su segundo descenso administrativo desapareció. Todas con la ilusión y la idea de ser capaces de mover la rueda, pero esta pesada rueda inmóvil desde hace lustros es muy pesada, y si no la movemos entre todos ni se inmutará. Y es cierto que todos desde nuestra tribuna podemos aportar a la causa, pero sin la coordinación necesaria todos los esfuerzos son inútiles. Puede que sea cuestión de fe o tiempo que ese coordinador aparezca, pero para que tenga efecto sí o sí este deberá ser el club. #makeComposgreatagain 

Tras el encuentro del pasado domingo, los entrenadores de Compostela y Palencia Cristo nos dejaron en rueda de prensa sus impresiones. Dejaron claro que a ambos les gustó más el conjunto visitante que el local, que la contundencia en las áreas de los locales marcaron la diferencia, y que el Compos solo mejoró en el tramo final del encuentro con el partido resuelto. En aquella sala se pudo escuchar a un Rodri bastante disgustado por lo que vio sobre el verde, autoinculpándose y decidido a tomar medidas. Más allá de la alegría por el premio cosechado, lo importante es el cómo, y ahí el entrenador del Barco es contundente. Aunque hay jugadores que no están finos, fue más lo que vio a nivel grupal lo que no le gustó, un equipo muy desajustado que no logró reproducir en el campo lo que trabajó durante la semana. No es más de lo que se venía viendo venir, pero me tranquiliza saber que el míster está sobre asunto.

A ver, como aficionado es siempre gratificante ganar, pero para algunos el cómo es casi más importante que el resultado porque es lo que da robustez al equipo. Estar a expensas del acierto en las áreas, es una ruleta rusa a la que a mí no me gusta jugar ni siquiera con CR7 o Messi en punta. Como bien dijo Rodri este año el equipo tiene más gol que la temporada pasada, pero aun así lo que se vio no es lo que a él le gustaría. Se vienen cambios. Creo que jugando nuevamente en casa el próximo fin de semana, el entrenador blanquiazul intentará una vez más apostar por la posesión, pero no dudo que habrá cambios en los nombres, sobre todo en el medio del campo, el corazón del juego.

¿Mis impresiones del encuentro? Bien, aunque todo es mejorable creo que defensa y salida de balón con Antas tienen un pase, no así la creación y la llegada que es un auténtico embrollo. La primera parte fue un auténtico desastre que no había por dónde coger y nuevamente los cambios salieron al rescate. ¿Se equivocó Rodri en cosas?, seguro, pero también acertó en otras. ¿Hay mimbres?, sí, pero hay mucho que hacer y si no arranca cambiar. Esto está empezando y el colchón de puntos nos da margen, pero hay que espabilar.

Los nombres. Roque para mí sigue estando verde y sufrió por su banda, habría que verlo con más posesión cómo se desenvuelve, nadie nació aprendido. Salado suplió con solvencia a Jimmy y cuando entró Vesprini provocó el penalti jugando de extremo, al y cómo está el equipo no se le puede pedir más. Josiño y Jordan son muy buenos individualmente, pero para mí no son capaces de traducir sobre el campo lo que Rodri quiere. Parapar y Primo necesitan minutos, pero no están para jugar más de 60. Escudero aunque no está para 90 minutos lo que juega lo rentabiliza el equipo. Me gusta más en la punta que de extremo porque aporta más defensivamente, pero está siendo más productivo en banda. Durán se está convirtiendo es indiscutible. Minuto a minuto está tirando la puerta abajo y cuesta mucho dejarlo en el banquillo, pero debe cocerse a fuego lento. Rafa Mella y Vesprini correctos en el refresco. Samu está fino. Me cuesta decirlo, pero a día de hoy debería ser titular junto a Antas. Rodri ya ha intentado varias veces poner a Fer Beltrán de organizador, error, el exracinguista es media punta y es ahí, con espacios, dónde rindió el domingo.

Visto lo visto y oído lo oído, el once picheleiro frente al Móstoles de la jornada 3 volverá a examen buscando la tecla. Sin tocar mucho para no introducir excesivas variables, yo apostaría por Pato, Saro/Roque, Casas, Guille, Salado, Antas, Samu, Jordan/Josiño, Parapar, Escudero y Primo. Durán por Parapar o Primo al descanso, Rafa Mella y Vesprini refrescos. Los otros dos cambios según necesidades. Rodri ha intentado juntar toda la calidad de su plantilla en los onces, pero tal vez para encontrar su futbol deba sacrificar una parte, o al menos de momento. ¡Hasta la semana!!!