Es imposible que en vacaciones no haya una vez que se te eche el tiempo encima y no alcances a escribir el post. El tiempo es para descansar y hasta las neuronas se relajan. Este es uno de esos post que tampoco os llenará mucho, pero que al menos espero no sea una perdida de tiempo cuando sé que muchos estaréis ahora en el Vero Boquete disfrutando del Memorial Antonio Bermúdez. Arrancamos...
Hoy culmina la primera semana de pretemporada de la SD con el encuentro frente al Lugo en San Lázaro. Una primera semana cargada de dobles sesiones, que muy probablemente dejen piernas cansadas en los de Santiago y, por tanto, un apreciable pobre rendimiento ante un equipo de superior categoría y una semana más de rodaje que los picheleiros. Aunque poco o nada debe importar el resultado de este partido. Lo más importante en este primer envite, será ver la mano del recién fichado mister local en su equipo. Las diferencias y similitudes con su antecesor Yago Iglesias, sí será un dato más que valorable para determinar el rumbo al que quiere dirigir el buque apostólico el entrenador de Valdeorras. Una pena que por motivos personales ninguno de nosotros pueda asistir hoy al encuentro para hacer un scouting, pero estaremos muy atentos a las sensaciones de prensa y entrenador sobre el choque para examinar tendencias.
Lo que sí pudimos hacer, y que tiene bastante relación con esto, fue asistir al entrenamiento matinal del sábado, y del cual podemos extraer varias conclusiones. El trabajo comenzó con carrera continua, un calentamiento que apenas duró dos o tres vueltas al campo, para comenzar inmediatamente con 3 rondos al primer toque de 2 al medio. Buen feeling del grupo con buena integración de los nuevos, varios de ellos ya con amigos en el seno del plantel. Diversión, intensidad y los preparadores atentos para que el ritmo fuera alto. A continuación se prepararon 2 ejercicios de series con el plantel dividido que iba alternándolos. El primero de ellos consistía en encarar/driblar a un defensor que saltaba a la presión, y el segundo en un circuito de distribución y pase. Buen nivel de trabajo aunque se notó fluidez por momentos, sin importancia, principio de pretemporada. Aquí abandonamos el entrenamiento, aunque sabemos como debió seguir, algún ejercicio más probablemente táctico, partidillo y estiramientos.
Y digo que sabemos cómo debió seguir, porque la estructura es idéntica a la de Yago. Muchísimo balón y primer toque. En este sentido poco o nada cambiará el técnico ourensano. La plantilla podrá ser más física, con más envergadura o con perfiles diferentes a los de los jugadores salientes, pero la filosofía y el planteamiento, poco o nada va a cambiar. Podrá ser más o menos ofensivo, pero este nuevo Compostela seguirá queriendo tener el balón y manejarlo con velocidad. Eso sí, habrá que ver ahora que pretende Rodri que hagan sus pupilos con él, es decir, seguramente saldremos del ganar línea de fondo y pase atrás, hacia algún lugar, cuál es la duda a resolver. Ninguno de los nuevos fichajes son Miki o Brais. Mejores o peores tienen otras cualidades que habrá que explotar, centros laterales, tiros desde la frontal, segundas jugadas, llegadas desde segunda línea... Y sobre todo lo más importante será como contrarrestar las defensas adelantadas, recurso que volverán a utilizar los rivales blanquiazules para frenar a los de Santiago. Con Miki eran fáciles las rupturas por velocidad, pero esta plantilla deberá buscar su alternativa. En mi opinión, y basándome en los perfiles y curiosamente en el entrenamiento visto, creo que la clave de este año estará en los uno contra uno más que en el también posible 2 contra 1 en banda.
Lo dicho, una pena no poder estar hoy en el Vero Boquete para poder desgranar más detalles de lo que Rodri tiene en la cabeza. Os dejo, me llevo a la family a la playa. ¡Hasta la semana!!!!
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