Vaya, vaya, vaya… La que se está montando estos últimos días. Nuestro estimado Compos está en racha, ha ganado al Dépor y ahora al Coruxo, quedando nada más y nada menos que… ¡En la tercera plaza! Quién nos iba a decir a nosotros, un equipo humilde recién ascendido jugando con gente de la tierra, que acabaría estando en el tercer puesto de la Segunda B, jugando contra equipos de la talla del Dépor, Racing de Ferrol o Zamora (ojo a éstos, que yo les veo como futuros líderes…), entre muchos otros. Evidentemente, tras alcanzar esa momentánea tercera plaza la afición compostelanista decidió sacar pecho (como tiene que ser) y disfrutar del momento. Comenzaron a surgir comentarios y noticias varias alabando a nuestro estimado equipo, diciéndonos lo que realmente sabemos, que somos la caña… ¿Y qué originó esto? Pues que a otras aficiones no les sentó bien el tema, haciendo comentarios que para algunos no fueron correctos… Yo, que queréis que os diga, no lo veo así, si es que tenéis la manía de ver siempre todo desde un punto de vista negativo, y de vez en cuando tenemos que verlo como una ayuda más que necesaria para no caer en futuros errores. ¿Qué todavía no sabéis de lo que hablo? Pues tranquilos que yo os lo explico:
Generalmente cuando algún seguidor compostelano decide
utilizar las redes sociales para mostrar su comprensible alegría ante la
maravillosa situación de la que está disfrutando el club suele surgir cierta
afición de algún otro equipo de cuyo nombre no quiero acordarme para insultar,
menospreciar o incluso recordarnos que ha sido un golpe de suerte (no vaya a
ser que nos hayamos despistado). Me imagino que muchos de vosotros veréis estas
críticas como algo malo, un insulto o menosprecio a un club que miraron durante
muuucho tiempo por encima del hombro… Pues yo no opino eso, estimados y
estimadas, de hecho creo que lo hacen para recordarnos que todo lo que sube
puede bajar en cualquier momento, curiosamente hubo muchos casos de equipos que
se encontraban en Primera División y por circunstancias de la vida acabaron
bajando una o dos divisiones ¡imaginaos el disgusto que debieron pasar esas
aficiones! Madre del amor hermoso, eso es decepción tras decepción… Por eso
tenemos que agradecer a toda esa gente que nos contesta con esos mensajes poco
agradables porque nos están recordando lo que no debemos hacer (que ellos saben
muy bien de lo que hablan) ¡La experiencia es un grado!
Tal vez muchos de vosotros no sepáis a que tipo de gente me estoy refiriendo, así que por si acaso os voy a dar unas pautas muy básicas que os ayudarán a reconocerles lo antes posible para que estéis alerta antes de que os deleiten con sus “sabias” palabras:
TIPOS DE SABIOS
Sabios que nos abren los ojos: Suelen creerse
importantísimos y una parte necesaria de las redes sociales, de hecho suelen
asegurar que si no fuese por ellos, la gente estaría desinformada de lo que
ellos realmente creen es la verdad absoluta
Sabios Vengadores: Este tipo de gente en un principio no se
suele mostrar, tan sólo leen y recuerdan para en un futuro en el que nos
llevemos un batacazo estar al pie del cañón y recordarnos lo que hemos escrito
en los grandes momentos, consiguiendo así esa venganza tan ansiada por ellos y
que muy poco nos importan a los demás.
Sabios ofendidos: Éstos son un clásico, sobre todo en Twitter. Acostumbrados a sentirse el centro de atención van a sentirse molestos por el
90% de las cosas que digas, aunque no tengan ni la más mínima relación con
ellos, porque generalmente suelen sentirse importantes, aunque no lo sean.
Los demás: En este tipo de gente están la gran mayoría, ya
que suele ser gente que no se toma en serio estas situaciones y tan sólo buscan
echarse unas risas.
Así que, a partir de ahora, cuando toda esa gente os
responda de un modo despectivo recordad que es un aviso de lo que está por
venir, tan sólo tenéis que darles las gracias por compartir su experiencia con
nosotros, no vaya a ser que acabemos por el mismo camino…
Bienvenidos al maravilloso mundo del disfrute compostelano.
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