El halago debilita, ¿Sí o No? (versión seria)

A ver si no la liamos sin motivo. Antes de nada, que quede claro que en ningún caso este post pretende poner en tela de juicio la frase preferida del míster Yago Iglesias. Con esta entrega, tan sólo nos gustaría abrir un debate sobre una frase que consideramos tiene más aristas de las que aparenta.

Esta frase tan utilizada en el deporte, trata de reflejar como la autocomplacencia y la condescendencia influye negativamente en el rendimiento, creando un halo de superioridad irreal que termina avocando al fracaso. Históricamente, esta manera de pensar focalizaba el trabajo en aquellas cosas que los deportistas hacían mal. Esto lo haces mal ergo no eres tan bueno como dicen. Aún así, a nadie se le escapa que no hay entrenador tan tonto como para no explotar las virtudes de sus pupilos, por lo que no dejará nunca de entrenarlas para que estas no mermen. Por otro lado tenemos el no menos importante aspecto psicológico. Cuando de manera reiterada nos machacan con esto lo haces mal, y esto, y esto también, al final se genera un ambiente de negatividad que hace que perdamos la confianza y por consiguiente nuestro rendimiento caiga. El halago es una herramienta que permite mantener la confianza en un nivel óptimo para obtener un buen rendimiento. Y esto es algo que tiene muy claro el míster compostelano, quién es el primero en halagar a los suyos en rueda de prensa cuando sabe que debe hacerlo. Por todo ello, no siempre he sido más del "ni antes eramos tan malos ni ahora tan buenos" que de "el halago debilita". La clave está en lograr mantener al deportista en un estado de autoconfianza alejado del exceso o la falta de ella, haciendo incapié en la necesidad de trabajar aquello mejorable para seguir creciendo, viendo siempre el techo cerca pero sin tocarlo. Ahora os dejo a vosotros debatir sobre si el halago no debilita realmente o si por el contrario es contraproducente, yo seguiré tratando de bajar la nube cuando esta esté muy alta, y levantarla cuando el ánimo este esté bajo.

A algunos os he escuchado lamentaros de la victoria del Celta B en riazor, pero a ninguno del pinchazo del Racing en casa o del repaso del Coruxo al Pontevedra, y a lo mejor no vemos que se puede estar despertando un León dormido. Tal vez hace un par de semanas cabía la posibilidad de que la clasificación se rompieraa, pero a falta de un partido para terminar la primera vuelta, tanto en el subgrupo 1A como en el 1B de la segunda B la diferencia entre el tercero, lucha por el ascenso, y el séptimo, lucha por el descenso, es sólo de 2 puntos. Esto no está apretado, está apretadísimo, y todo hace prever que seguirá así durante varias jornadas más, muy posiblemente hasta las últimas cinco que será cuando se decida todo o casi todo. Todos los equipos tienen claro que cuantos más puntos acumulen mejor será de cara a la segunda subliga, y que tres puntos están muy bien, pero que un punto siempre será más que ninguno. Sólo en 4 de los 40 partidos disputados en el 1A, se ha marcado un gol en los últimos 10 minutos del encuentro que diera puntos.

Y todo esto tras el empate a cero en San Lázaro entre el Compostela y el Zamora. Vamos por partes. Lo primero, partidazo con mayúsculas. He disfrutado como un enano, no tengo dudas de que no hay equipos en el subgrupo que jueguen mejor que estos dos. Ni Pontevedra ni Celta B, este Zamora me ha enamorado. Qué manera de explotar todos sus recursos en todos los registros! El equipo que le ha generado más ocasiones al Compostela con diferencia y además en registros diferentes, balón parado, transición, ataque estático... Hay muchos quilates en ese banquillo. Comenzaron el encuentro con un 3-5-2 para compensar el mediocampo picheleiro, con la defensa adelantada, las lineas muy juntitas y tratando de anular el juego por dentro del Compos. Arriba presión bastante alta dejando al central diestro de los blanquiazules que jugaba por la izquierda libertad para salir con el balón generando superioridades. En fase ofensiva trataban de aprovechar la velocidad de sus puntas jugando bastante en largo. A pesar de que Casas y bicho fallaron muchos pases para romper el entramado defensivo visitante, la SD logró romper por los extremos varias veces la última línea generando mucho peligro, por lo que con el paso de los minutos los castellanoleoneses cambiaron a un 4-4-2. Las ocasiones se sucedieron durante todo el encuentro pero nadie consiguió el ansiado gol. Por parte de los de Santiago, destacar nuevamente el trabajo defensivo de todo el equipo, la línea defensiva ante un rival que la exigió, el impetu, las ganas y el coraje de Soto, la colocación y distribución de Antas, la movilidad arriba y el empuje de Juampa. Me faltó más confianza en Casas para salir de la cueva, más precisión en el pase y menos conducción en Bicho, y acierto en el área. Lo de siempre, puede o no ser achacable a la calidad individual, pero parece que cuando a este equipo se le apaga la luz no hay forma de que entre la pelotita. Una pena, aunque pudo ganar cualquiera y al final no lo hizo nadie.

Y ya nos vamos adelantando el último encuentro del año para la SD que se celebrará mañana, la Copa del Rey. Sí, este año volvemos a la competición del KO con el aguinaldo del concello de 65.000 euros. Difícil encuentro ante una de las locomotoras de la categoría con una extensa y cotizada plantilla. A partido único en tierras ibicencas, el Compostela tratará de pasar de ronda con la esperanza de un sorteo más agraciado en la segunda vuelta. Aunque repito, encuentro muy complicado para los picheleiros que al menos pueden contar con la falta de puntería de los baleares con un sólo tanto en 3 encuentros. En caso de empate tras partido y prórroga, el pase se decidirá a penaltis. Hasta la semana!!!