Mientras se busca escenario para la disputa de la fase de ascenso a segunda B en el grupo gallego de la tercera, los días van pasando y se aclaran los nubarrones que la pandemia ha dejado sobre el mundo del fútbol. Con unos buenos números, Galicia sin duda pasará a fase 3 el próximo lunes y casi con total seguridad también con la apertura de la movilidad interprovincial intracomunidad. Por otro lado, las ligas profesionales ya van marcando en el calendario sus reinicios e incluso la asistencia de público a los estadios no está descartada aunque no sea al 100%.
Al margen de la pandemia, los clubes que ya conocen la liga en la que militarán la próxima temporada como el Bergantiños, ya preparan sus plantillas para el nuevo curso fichando joyitas antes de que la escasez llegue a las estanterías del mercado aprovechando que su competencia más directa están enfrascados todavía en una temporada inconclusa que sabe Dios hasta cuando nos mantendrá en vilo. Si ya era complicado diseñar una plantilla desde finales de junio imaginaos desde principios de agosto habiendo clubes que ya están fichando desde primeros de junio. En fin, mire para dónde se mire no terminan de aparecer flecos por todas partes que ponen de manifiesto la improvisación con la que la RFEF ha actuado, y las pocas medidas que ha puesto el organismo para contener posibles desigualdades para la próxima temporada.
Por contra, las categorías dependientes de las federaciones regionales, han tenido una gestión rápida y eficaz que, aunque muy posiblemente no fuera la ideal para todos los participantes, sí permitirá retomar con normalidad la competición de cara a la 2020/2021. De este modo, todas las categorías inferiores del Compostela han dado por finalizados sus campeonatos y, por consiguiente, podemos proceder a la tradicional valoración anual de la sección. Además, aprovecho el directo de la SD sobre la cantera, y la reciente entrevista que realizó Sporteam al coordinador de la cantera blanquiazul, Victor Pazos, para revisar la valoración interna de la sección y los retos y metas que se marca de cara a las próximas temporadas. Empezamos...
Valoración de la cantera. Uno de los aspectos más destacables de la entrevista de Sporteam, es la confirmación de que el club se reafirma en el modelo de cantera propuesto por su Ilustrísima tras el descenso. Dicho modelo, pretende convertir al club compostelano en la mejor cantera del área de Santiago, y así poder después exportar futbolistas a equipos de superior categoría incluido el primer equipo. Un año más, me reafirmo en que además de la importantísima labor de scouting, para lograr el objetivo es indispensable disponer tanto de buenos formadores como de unas instalaciones y servicios atractivos para las perlas más codiciadas. Bien, en esto parece que el club tampoco tiene dudas y se mantiene fiel a esta corriente.
Una temporada más, ha sido imposible que reinara la tranquilidad aunque bien es cierto que esta vez ha sido debido a un agente externo, que además afecto también al resto de clubes y de igual manera. La finalización prematura de la temporada causada por la crisis del Coronavirus sin duda ha marcado la temporada. Esperemos que esto no se vuelva tónica y la temorada próxima podamos disfrutar de otro año sin sobresaltos en la cantera.
A nivel de resultados hay que decir que estos no son han sido nada malos. Creo que los ascensos del Juvenil A y los dos Cadetes eran casi obligados y que el resto de categorías no han desentonado, pero ha faltado una mejora sustancial del primer filial para que la temporada hubiera sido sobresaliente. También hay que reconocerle a la sección que ha logrado mantener la estabilidad y ha mejorado la organización del área ampliando equipos y perfeccionando la estructura. Como decía, tal vez el punto más negro de esta temporada fuera el mediocre rendimiento de un filial del que muchos esperábamos bastante más. Como siempre, siendo fiel a mi criterio de no evaluar el área por sus resultados, aunque sí por la categoría en la que militan los equipos, y aunque el flujo de jugadores hacia el primer equipo sigue siendo ridículo, sólo un debut esta temporada, el área se muestra estable, con músculo en determinadas categorías, y con proyección de crecimiento y desarrollo. Le doy un 8.
Al margen de la pandemia, los clubes que ya conocen la liga en la que militarán la próxima temporada como el Bergantiños, ya preparan sus plantillas para el nuevo curso fichando joyitas antes de que la escasez llegue a las estanterías del mercado aprovechando que su competencia más directa están enfrascados todavía en una temporada inconclusa que sabe Dios hasta cuando nos mantendrá en vilo. Si ya era complicado diseñar una plantilla desde finales de junio imaginaos desde principios de agosto habiendo clubes que ya están fichando desde primeros de junio. En fin, mire para dónde se mire no terminan de aparecer flecos por todas partes que ponen de manifiesto la improvisación con la que la RFEF ha actuado, y las pocas medidas que ha puesto el organismo para contener posibles desigualdades para la próxima temporada.
Por contra, las categorías dependientes de las federaciones regionales, han tenido una gestión rápida y eficaz que, aunque muy posiblemente no fuera la ideal para todos los participantes, sí permitirá retomar con normalidad la competición de cara a la 2020/2021. De este modo, todas las categorías inferiores del Compostela han dado por finalizados sus campeonatos y, por consiguiente, podemos proceder a la tradicional valoración anual de la sección. Además, aprovecho el directo de la SD sobre la cantera, y la reciente entrevista que realizó Sporteam al coordinador de la cantera blanquiazul, Victor Pazos, para revisar la valoración interna de la sección y los retos y metas que se marca de cara a las próximas temporadas. Empezamos...
Valoración de la cantera. Uno de los aspectos más destacables de la entrevista de Sporteam, es la confirmación de que el club se reafirma en el modelo de cantera propuesto por su Ilustrísima tras el descenso. Dicho modelo, pretende convertir al club compostelano en la mejor cantera del área de Santiago, y así poder después exportar futbolistas a equipos de superior categoría incluido el primer equipo. Un año más, me reafirmo en que además de la importantísima labor de scouting, para lograr el objetivo es indispensable disponer tanto de buenos formadores como de unas instalaciones y servicios atractivos para las perlas más codiciadas. Bien, en esto parece que el club tampoco tiene dudas y se mantiene fiel a esta corriente.
Una temporada más, ha sido imposible que reinara la tranquilidad aunque bien es cierto que esta vez ha sido debido a un agente externo, que además afecto también al resto de clubes y de igual manera. La finalización prematura de la temporada causada por la crisis del Coronavirus sin duda ha marcado la temporada. Esperemos que esto no se vuelva tónica y la temorada próxima podamos disfrutar de otro año sin sobresaltos en la cantera.
A nivel de resultados hay que decir que estos no son han sido nada malos. Creo que los ascensos del Juvenil A y los dos Cadetes eran casi obligados y que el resto de categorías no han desentonado, pero ha faltado una mejora sustancial del primer filial para que la temporada hubiera sido sobresaliente. También hay que reconocerle a la sección que ha logrado mantener la estabilidad y ha mejorado la organización del área ampliando equipos y perfeccionando la estructura. Como decía, tal vez el punto más negro de esta temporada fuera el mediocre rendimiento de un filial del que muchos esperábamos bastante más. Como siempre, siendo fiel a mi criterio de no evaluar el área por sus resultados, aunque sí por la categoría en la que militan los equipos, y aunque el flujo de jugadores hacia el primer equipo sigue siendo ridículo, sólo un debut esta temporada, el área se muestra estable, con músculo en determinadas categorías, y con proyección de crecimiento y desarrollo. Le doy un 8.
El primer filial, que ya compitió esta temporada como Compostela B, militará un año más en la segunda gallega tras terminar esta temporada sexto a 15 puntos del campeón, el Belvís, y a 4 de los puestos de fase de ascenso. El coordinador informó que se preveía incorporar a dos jugadores de nivel de cara al tramo final de liga para luchar por el playoff de ascenso, pero la cancelación de la liga dio al traste con esta vía. No puedo valorar el trabajo de Fiz ya que no lo vi entrenar, me fio de su bagage y de lo que el club vio en él cuando dirigía al Juvenil B para promocionarlo, pero me resultó extraño que no estuviera en el directo de Youtube sobre la cantera que emitió el club. Recapitulando, es cierto que el primer filial del Compos mejora su registro del año pasado y que ya aloja un 85% de sub23, pero hay que reconocer que está muy lejos de poder nutrir al primer equipo de efectivos. La diferencia entre categorías, más aún si la SD asciende a segundaB, es un salto tan grande que exige que el filial ascienda lo antes posible a una o dos categorías por debajo de la del primer equipo. Yo personalmente esperaba el ascenso este curso, pero lo cierto es que el filial necesita mucho más trabajo para poder ver resultados en este proyecto. El Juvenil A culmina con el ascenso una temporada en la que siempre estuvo peleando por un campeonato que finalmente logró. El juvenil vuelve a una categoría en la que volverá a vérselas con el Conxo por la supremacía de la cantera compostelana. Además, los ascensos de los cadetes garantizan la continuidad del potencial y pueden permitir al filial reforzarse siempre y cuando los delfines no naveguen a clubes más considerados. El B, algo menos exigido, sobrevivió, pero evidentemente deberá ascender la próxima temporada. El cadete A logró una vez más el ascenso con una solvencia más que interesante y ya sube a Liga Nacional para competir también con el Conxo. El ascenso del cadete B permite además distribuir a los tres equipos por las distintas categorías Cadete. El Cadete C, nuevo esta temporada, no tuvo problemas para mantener la categoría en segunda autonómica. Los infantiles hicieron buena temporada aunque no ascendió ninguno, pero el convenio con el Victoria, de superior categoría, garantiza que los cadetes sigan bien nutridos de efectivos y por tanto no sea tan urgente su ascenso. A los más pequeños no los considero ya que sus objetivos son otros.
Y me despido ya. El sábado la plantilla compostelanista pasará los primeros test sin Anxo, eso sí, que causa baja por motivos personales y abandona la disciplina del club. El lunes, ya en fase 3, el club comenzará los entrenamientos de cara a preparar la fase de ascenso. Sed buenos, responsables, usad mascarilla y decidle a los demás que también lo hagan, tal vez así pueda disputarse el playoff con seguridad e incluso con presencia de público. Hasta la semana!!!
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