Pues nada... un empate a ceros. no se a vosotros, pero a mi ni fu ni fa, es uno de esos resultados que no acaban de gustar demasiado. Un partido sin goles en el que tan sólo nos llevamos un puntito que nos deja un poco con cara de tontos. ¿Y ahora qué?¿Qué diablos hacemos con este puntito que no sabe a nada?¿Dónde diablos lo metemos? Porque nosotros ya habíamos hecho hueco para los tres, y nos traéis un puntito. Bueno, ya buscaremos la manera de cubrir ese espacio que ha quedado tannn vacío...
Pero a pesar de todo hay que pensar que 1 punto es 1 punto, y por lo menos no nos venimos con una derrota. ¿Sabéis que es lo que más me preocupa de este empate? Pues algo que temo mucho visto lo visto, porque puede acabar marcando al equipo; me refiero a la rutina. Que ésto de empatar o perder partidos se convierta en una costumbre y volvamos a las andadas con esos partido simples que no acababan de gustar a ningún aficionado. ¡Algo tenemos que hacer! no podemos dejar que la rutina se apodere de nuestros jugadores compostelanos. Menos mal que estoy yo aquí para ayudaros en el tema, así que me puse el sombrero para pensar y he ideado una pequeñas ayudas para que nuestro estimado Compos escape de la rutina. Hoy, en Érase un juez de línea en fuera de juego, presentamos...¡Di no a la rutina!
¿Sientes que la rutina se ha apoderado de tu vida o de tu equipo de fútbol favorito?¡No temas! Hoy aprenderás a liberarte de tu rutina con estos fáciles e interesantes pasos¡Empezemos!
1. Sal de tu zona de confort
No viene nada mal de vez en cuando cambiar los hábitos que acostumbran a aparecer en tu vida, variar algunas cosas pueden ser clave para tu futuro. Por poner un ejemplo, si eres un equipo de fútbol y la forma en la que juegas habitualmente no funciona, a lo mejor hacer unos cambios no viene nada mal. Y tu como futbolista o entrenador dirás:"¡Qué diablos sabrá éste!". Pues no, mucho no sé, pero yo sólo os dejo la idea a ver si se da la casualidad de que funciona...
2. Pronto llegará alguien que consiga sacarte de la rutina
Resulta que existen numerosos casos en los que algo o alguien consigue sacarte de esta temible rutina, sin que tu hagas nada aparece y ¡zas! ya eres libre de la rutina. Si ponemos un ejemplo futbolístico (por escoger un tema al azar) sería algo así cómo si de repente decides fichar a un delantero centro que estuvo hace dos años en el equipo y dio muy buen resultado (ya os dije que era algo al azar, lo primero que me vino a la mente...)
3.Aunque parezca que no eres capaz, tarde o temprano acabarás saliendo de la rutina
Sabemos que no es nada fácil salir de la rutina, al final resulta muy cómodo estar en este bucle y cada vez resulta más difícil despegarse de este problema. ¡Pues no te preocupes! Si realmente queremos, tarde o temprano lo conseguiremos. Por ejemplo, si eres un equipo de fútbol y no se consigue el resultado deseado, a lo mejor es que tenemos que tener un poco de paciencia y esperar que tarde o temprano, si lo seguimos intentando, acabaremos consiguiendo nuestro objetivo. O a lo mejor no. ¡Yo qué sé! Si es que me preguntáis a mi que no tengo ni idea...
Si cumples estos pasos a rajatabla conseguirás romper con la rutina. ¡Qué tengas suerte, amigo lector! y recuerda... la rutina no es tu amiga, aléjate de ella...
Bueno, creo que con todo ésto ya os ha quedado clarito lo peligrosa que puede ser la rutina. Ahora a esperar, que el Domingo que viene tenemos partido in the house ¡Y tenemos que ganar leñe!
No hay comentarios:
Publicar un comentario