¡Ay el veranico, el veranico! La de cosas que nos trae el veranico… que si la playita, que si los chiringuitos… pero el muy indecente también nos trae a las malvadas más malvadas del mundo mundial, las condenada avispas. Esos insectos malignos que están deseando clavar tu aguijón con ese mecanismo de defensa que a ellas les mata y a nosotros nos deja un amargo recuerdo.
Porque le pasado sábado, en el amistoso de pretemporada que enfrentó a nuestro Compos con el Dubra (por cierto, de los mejores campos que he visitado. Queda cerquita de Santiago, tienen un buen campo con césped natural, y un delicioso café de pota en la cafetería), una de esas terribles avispas, llamémosle Abeja Maya, se dedicó a pasear por las gradas de los aficionados como si de un campo que tuviese más girasoles que el cuadro de Van Gogh se tratase. Durante ciertos momentos clave del partido, la dichosa Maya se movía entre cabeza y cabeza asustando tanto a los que son alérgicos a sus pinchazos como a los que no lo somos, pero para ocultar nuestra cobardía lo usamos como excusa (mi excusa es que estoy convencido que soy alérgico y todavía no lo se).
¿En serio?¿no tenía nada mejor que hacer la condenada? Pues no, que va, no es que no tuviese nada mejor que hacer, es que había sido coaccionada. Y algunos os haréis preguntas como ¿Coaccionada?¿Una Avispa?¿En algún momento vas a escribir algo normal, flipado?. Pero aquí estoy yo para resolveros a todas las preguntas (bueno, excepto la última, la cual quiero entender que es una pregunta retórica).
Pues tras darle vueltas y vueltas a mi colega borracho para saber cuando iba a aguantar sin vomitar, he llegado a la conclusión de una teoría de esas Composparanoicas de toda la vida en la que uno de nuestros rivales directos este año, el recién descendido Boiro, ha coaccionado a la dichosa Abeja Maya para que en los momentos clave del partido, la maldita pinchadora jodona (j****na para los más pulcros), molestase al incansable Planeta Compos que acompañaba a su equipo deseoso de ver un buen encuentro. De ese modo los aficionados se dedicarían a interpretar una escena de “Benny hill a la gallega”, y escaparían al lugar más lejano, mientras de fondo la descarada Maya les despide con una sonrisa de malo de peli (sería algo así: muahahahahahaha!) para regocijarse ante los asustados humanos.
Y lo peor no era eso, que va. Lo peor llegaba al día siguiente; y es que el Compos jugaba en Camporapado, ese campo que siempre recordaré por el maldito avispero que se ocultaba justo debajo de la grada (podéis leer sobre eso pinchando aquí).Menos mal que yo a veces discurro, y me da por pensar cosas útiles en ciertos casos, inútiles la mayoría de las veces. Ni corto ni perezoso (es decir, largo y deseoso), me metí en mi laboratorio ( yo le llamo laboratorio, vosotros creo que le llamáis cocina) y traté de fabricar un matamoscas casero que atrapase en todo momento a las malditas Mayas que se dedicasen a pasear por las gradas. Como podréis imaginaros, no conseguí fabricar nada, así que nuevamente, ni corto pero algo ya más perezoso, me pasee por el Mircidini (he cambiado el nombre por el tema de derechos, pero me estoy refiriendo al súper ese con la canción tan pegadiza) para comprarme un matamoscas de estos de toda la vida, los que se usan tanto para matar moscas como para avivar el fuego de una chimenea (todos lo hemos hecho, y lo sabes….). Pero no me he quedado convencido del todo, todavía me sentía desprotegido. Así que acompañé el clásico matamoscas con un spray que las asesina con sólo un psss!.
Y aquí acaba esta fantástica y absurda historia que he vivido el pasado fin de semana. Ay, espera, qué no os he hablado nada de fútbol, que cachola la mía… Pues deciros que en estos últimos partidos he estado disfrutando de un gran equipo que este año si que se ve competitivo. Los nuevos jugadores han demostrado compenetrarse perfectamente, y da gusto ver jugar tanto a Alex Ares como a Rober, dos grandísimos fichajes que dan el equipo otras sensaciones diferentes, otro peso ofensivo bastante peligroso. Yo, sinceramente, creo que tenemos equipo para llegar a los playoffs, y no me extrañaría que el año que viene estemos jugándonos el ascenso en esos ansiados playoffs. Estos sí so nuestros Ascensores...
Bienvenidos al maravilloso mundo del Mircidini Avispero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario