Retroceder nunca, rendirse jamás (versión seria) - Blog SD Compostela EUJLEFG

miércoles, 12 de abril de 2017

Retroceder nunca, rendirse jamás (versión seria)

Hace una semana que los servicios médicos del Compostela daban el alta a Tomás tras recuperarse del esguince que se produjo en el encuentro frente al Bergantiños en Carballo. Aunque el jugador aún no está para competir, no tardará mucho en estar disponible para ser alineado, lo que nos alegra y hace pensar ¿tendría sitio en el once? Treviño ya lo sondeó en las redes la semana pasada, hoy lo exponemos aquí.
Desde la derrota en Carballo, partido en el que se lesionó Tomás, el Compostela ha cosechado, tres victorias, un empate y una derrota, con 16 goles a favor y cuatro en contra. Sin embargo, a cualquiera se le pasa por la cabeza que con Tomás de titular estos números podrían mejorar, o no. Puede que Tomás no sea el jugador más estético corriendo o driblando, e incluso puede que parezca algo fondón, pero es efectivo, aporta control y tiene visión de juego, gol y golpeo de balón. Por contra, ofrece su mejor rendimiento por dentro al igual que Recoba restando profundidad al equipo cuando ocupa una banda. Viendo los planteamientos actuales del míster tendría hueco en algunas posiciones pero, en cualquier caso, el juego se vería afectado y los resultados seguramente también. Podría jugar por banda sacrificando profundidad y desborde por ese flanco. También podría jugar por dentro desplazando a Recoba a la izquierda, pero el uruguayo tampoco es un jugador de banda. Otra opción sería jugar con falso 9 sustituyendo al delantero, pero se perdería juego de espaldas a puerta, remate y fijación de centrales. La última opción es que permanezca como alternativa en el banquillo y no entre en el once, lo cual puede ser un lujo pero aporta tanto refresco como variaciones tácticas. Con todo esto, ¿Qué haríais vosotros?...



Hoy no puedo dejar pasar la oportunidad de comentar lo sucedido hace tres días en San Lázaro. El pasado domingo el Compostela caía derrotado en casa por cero goles a uno ante el Villalonga. Fue un partido muy decepcionante no sólo por el resultado sino también por el escaso espectáculo ofrecido por ambas escuadras. Poco fútbol y feo con muchas interrupciones que dejan a la vista carencias ofensivas del Compostela que a estas alturas de campeonato ya deberían estar resueltas.

El Villalonga plantó una defensa de 5 al borde del área con 2 por delante para cerrar bien por dentro y evitar así pases interiores y tiros desde la frontal, tras robo, salía con velocidad hacia la portería de Lucas. Por su parte, el Compostela, que lo intentó hasta el final de varias formas, no tuvo el día y nunca pudo contrarrestar ni en ataque ni en defensa este planteamiento del Villalonga. Pero desde mi punto de vista el partido comenzó ya en Órdenes. Allí, Mon veía su quinta tarjeta del ciclo quedando sancionado para el encuentro frente al Villalonga, y Samu, Taboada y Make optaban a cubrir su baja. Samu parecía la opción más probable por sus características, pero su ausencia en las últimas jornadas no aseguraba que esto fuera a ser así. Finalmente, y tras caerse Taboada de la convocatoria, Samu fue el elegido y Make se quedó en el banquillo. El partido arrancó con malas sensaciones para los locales. Los visitantes entraron más enchufados y las imprecisiones de los de casa les avocaban a un juego lento, previsible y pasto de las rápidas contras visitantes. Además, el medio del campo compostelano era incapaz de hacerse con el control del juego, lo que estaba acabando con la paciencia del míster con sólo quince minutos disputados. En el minuto 22, cuando Make ya calentaba, la mayor agresividad de los visitantes en el medio del campo les concede una contra que no desaprovechan, 0-1. Tocaba remontar. El Compos se desperezó y comenzó a acercarse a la portería rival pero el medio del campo seguía transmitiendo inseguridad y la paciencia de Yago se terminó, Make entraba por Samu. No discutiré las palabras del míster en rueda de prensa, pero aunque los once estaban teniendo un mal día, Samu no estaba siendo agresivo y se notaba. Este cambio mejoró la imagen del Compostela aunque no su rendimiento. Con el rival en su área y sin profundidad ni desborde, ni siquiera los cambios de sistema o de jugadores sirvieron para crear ocasiones suficientes para marcar. 

Ya bien sea por un mal día, la presión de la clasificación, la ansiedad o el buen trabajo del rival, el Compos disputó ante el Villalonga su peor partido de la temporada en casa. Sólo queda olvidar cuanto antes este partido y centrarse en el próximo, levantarse y seguir peleando hasta el último aliento. No hay tiempo para el lamento, es hora de trabajar porque aunque se haya perdido esta batalla, la guerra está aun por finalizar. No hay lugar para la duda o la desazón, sólo para la confianza y la esperanza que nos da seguir vivos. El domingo visitamos al Bouzas en una nueva batalla por alcanzar el playoff. Es el momento de apelar al orgullo de defender estos colores y a la casta que otorga pertenecer a este maravilloso club. El domingo más que nunca Forza Compos!

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