Supongo que recordaréis, queridos compostelistas, que cuando eráis una críos, cuando jugabais al escondite (ese juego que consistía en llegar a casa sin que el otro te pueda ver) dabais vuestra vida por conseguir tocar la pared denominada “casa”. Ese era el momento en el que te dabas cuenta de que ibas a ganar, te salía ese toque de compañerismo y decías: ”por mi y por todos mis compañeros”. Y ¡hala! Ahí ya no pueden hacer nada, era algo tan potente como el “tu más” o el “tu lo eres infinito” (también se solía usar infinito por infinito, pero esa era menos utilizada, era un poco la frase que se usaba cuando ya no tenías que decir) Y ahora pensemos… ¿qué frase es la única, la indiscutible que supera a todas esas? Pues muy sencillo, la ya mítica “eso no vale”.
Pues hasta aquí quería yo llegar, o hasta aquí quería llegar yo, poned el yo donde os suene mejor. Porque, tras ver el partido del pasado domingo, tras sufrir la derrota impotente que sufrimos en el partido contra el Vilalonga, yo os he de decir que…¡joooo, eso no vale!
No vale que el equipo se dedique a ponerte la miel en los labios y de golpe, así como quien no quiere la cosa, te aplastan con estos terribles 90 minutos. ¿Qué ha pasado?¿porqué? Todo lo que demostramos en Ordes con nuestro compostelano hidalgo y compañía se fue al pique. Los jugadores parecían estar tomando el sol más que jugando al fútbol, el juego era menos fluido que la calle Gran Vía en hora punta, no salía nada, pero nada de nada. Es que así no vale, si mis jugadores no corren yo no juego, hala, me he aburrido y me voy (te ibas corriendo, te sentabas contra la pared, cruzabas los brazos y agachabas la cabeza enfadado)…. Y tampoco vale que el equipo contrario tenga lesionado al portero desde el minuto 25 y seamos incapaces de meter un gol a pesar de su notable cojeo (por cierto, increíble que un jugador se arriesgue a seguir jugando a pesar de su lesión, pudo acabar todo mucho peor…)
Pero mi no vale de oro va para el mayor problema que existe hoy en día en el fútbol: “perder el tiempo”. Creo que es un tema que hay que solucionar, algo más importante incluso que los problemas arbitrales (no, que va, son más importantes los problemas arbitrales, pero quería darle jugo al asunto, pero jugo del bueno, de esos sin pulpa). No vale que un árbitro no sepa castigar a los equipos que basan su juego en pérdidas de tiempo con falsas lesiones o interminables saques de banda. El claro clarísimo ejemplo era el Guijuelo. Y digo era, porque este año no hicieron lo mismo, este año decidieron jugar al futbol, como la gente de bien. El pasado domingo el árbitro dejó que el Vilalonga perdiera el tiempo una y otra vez, provocando enfados, muuuuchos enfados (vamos lo que trataba de buscar el equipo visitante). Eso no es fútbol, eso es lo que los comentaristas llaman “ser pillo". Y seguro que muchos estaréis pensando:”ya, pero si lo hiciese tu equipo cuando va ganando, no dices nada”; pues no, señor; tampoco me gusta que mi equipo se sumerja en el terrorífico mundo de los engaños. Si quieres perder el tiempo, si quieres que el partido sea más lento, dedícate a tocar el balón en tu campo, pierde el tiempo mientras juegas, no mientras lloras. No vale que saques una falta cuando el equipo contrario todavía no colocó la barrera, y tampoco vale que pidas tarjeta amarilla a otro jugador exagerando una falta.
¿Y cómo solucionamos este grave problema? Pues no os preocupéis, que yo ya he estado haciendo estudios al respecto. Ya me he encargado de buscar soluciones, muchas soluciones… Bueno, no tantas, la verdad sólo dos:
Parar el tiempo como si de un partido de baloncesto se tratase:Con este sistema evitaríamos las malditas falsedades para perder el tiempo, a quien le duela una falta, que se tome el tiempo que haga falta, no hay problema… Pero el principal problema sería que el partido se haría eterno….que podría durar…¿3 horas?. Ni Batman Vs Superman dura tanto (por cierto, si eres de los míos y te atreviste a decir: “pues a mi me gustó la película” puedes leer los detalles en mi post de El Secreto de Berlanga Tres pecados confesables en el mundo del cine, ¡somos pocos pero fieles! Si por el contrario, crees que la película es horrible, siempre podemos un día tomarnos unas cervezas y discutirlo, pero ya te aviso que soy muy friki….).
Crear la tarjeta azul “no vale”: ¿Y porqué azul? Os preguntaréis, pues no sé, porque es un color que me gusta, y me gustaría ver a un árbitro sacar una tarjeta azul, para varíar. Y os volveréis a preguntar ¿qué es la tarjeta “no vale”? Pues la tarjeta no vale, queridos y queridas, es un trozo de cartulina plastificada y recortada que el árbitro puede usar cuando supone que un jugador está perdiendo el tiempo. A ver, os voy a ser sincero, la verdad esta solución no es muy buena idea, porque haría lo mismo que una tarjeta amarilla, pero imaginaos al comentarista diciendo: “¡Y el árbitro le saca la tarjeta no vale, ¡increíble!, ¡se ha roto el partido señores, se ha roto!”.
¿Y porqué os cuento esto? Pues porque me imagino que ya estaréis cansados de leer esos “ya nos quedamos sin temporada” o “este club parece que no quiere jugar el playoff”. ¡Pues os equivocáis! Yo confío plenamente en este club y estoy completamente seguro que están deseando volver a 2ªB, intentar llegar lo más lejos posible, a pesar del dinero. Si hace falta, pongo la mano en una parrilla del Gonzaba por la Sd Compostela. Porque me imagino que puedo ponerlo ¿o me equivoco, señores directivos del club?(contestadme rápido, ¡que esto quema!).
Bienvenidos al maravilloso mundo del Compos elevado al infinito y más.
P.D.: Oye!!! que ya no me acordaba! si es que no estoy a lo que hay que estar. Esta semana la SD Compostela puso a la venta la camiseta vintage del Compostela. Y digo yo, si lo hacen ellos...¿porqué no nosotros? así que me la jugué en el mundo del márketing y estrené la ComposGrela Vintage! Si es que a la Irmandade Picheleira en vintagianos no nos gana nadie.
P.D.: Oye!!! que ya no me acordaba! si es que no estoy a lo que hay que estar. Esta semana la SD Compostela puso a la venta la camiseta vintage del Compostela. Y digo yo, si lo hacen ellos...¿porqué no nosotros? así que me la jugué en el mundo del márketing y estrené la ComposGrela Vintage! Si es que a la Irmandade Picheleira en vintagianos no nos gana nadie.
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