El pasado domingo el Compostela ganó su segundo encuentro consecutivo de este 2017. Un resultado favorable que nos permite ver el futuro con cierto optimismo aunque no haya tenido mucha influencia en la clasificación. Pero tampoco nos engañemos, a pesar del tres a uno al Céltiga, el encuentro no fue de los mejores.
El pratido comenzó con un tanto de Recoba tras desborde y centro de Diego a los 2 minutos. Un buen arranque para los de casa, que acompañado de una buena actitud del equipo, me hacía presagiar una cómoda victoria. Nada más lejos de la realidad. Tras el gol, el futbol comenzó a desaparecer de San Lázaro. Al Compostela le faltaban ganas para ir a por el partido y al Céltiga inspiración para saber qué hacer con el balón. Muy pobre primer tiempo que terminó con una chispa de interés con el tanto de Mon y un penalti que transformaron los visitantes. Tras el descanso, Uña sustituyó a Taboada que cargaba una amarilla y ya se había jugado la expulsión dos veces. No influyó. El Céltiga cogió el balón y se volcó en busca del empate mientras el Compostela conservaba la renta y buscaba la contra. Casi al final, y tras un par de buenas ocasiones del Céltiga, la calidad de Recoba decidió el encuentro.
Compro el discurso del míster cuando dice que al equipo le falta madurez para ser protagonista y que eso tardará en cambiar. Pero también compro el planteamiento del míster del Céltiga que nos robó la posesión como el Fabril haciéndonos muchísimo daño. Sin balón o sin espacio para jugar por dentro este Compostela es vulnerable y nuestros rivales lo saben, por lo que deberemos aprender a competir en esos escenarios si queremos aspirar a más.
Por tercera semana consecutiva repetimos once, teniendo en cuenta que Recoba hubiera jugado contra el fabril de no haber sido baja de última hora. Con la recuperación de Samu y las salidas de Mitogo y Julián, Yago ha aparcado las rotaciones y ha definido un once titular. El míster se ha decantado por un 4-1-4-1 con Samu por delante de una defensa de cuatro y Ube dando equilibrio por dentro junto a Recoba. Tomás y Diego ocupan las bandas de este esquema y Santi Gegunde la punta de ataque. El gran beneficiado del cambio ha sido Diego, quien se está convirtiendo en nuestra arma más eficaz. Los minutos disputados le han otorgado confianza y su juego más pragmático le está permitiendo lucir desbordes, asistencias y goles. Comparto este esquema pero sigo pensando que nuestra banda izquierda carece de profundidad y que esto nos resta diversidad en ataque. Ni Tomás ni Recoba ni Santi ni Nogue son jugadores de banda aunque puedan desenvolverse con eficacia por ese flanco de manera puntual. No tiene por qué ser determinante, pero la verdad es que el Céltiga anuló a Tomás y hasta la entrada de Ruben no logramos profundidad por la izquierda.
El pratido comenzó con un tanto de Recoba tras desborde y centro de Diego a los 2 minutos. Un buen arranque para los de casa, que acompañado de una buena actitud del equipo, me hacía presagiar una cómoda victoria. Nada más lejos de la realidad. Tras el gol, el futbol comenzó a desaparecer de San Lázaro. Al Compostela le faltaban ganas para ir a por el partido y al Céltiga inspiración para saber qué hacer con el balón. Muy pobre primer tiempo que terminó con una chispa de interés con el tanto de Mon y un penalti que transformaron los visitantes. Tras el descanso, Uña sustituyó a Taboada que cargaba una amarilla y ya se había jugado la expulsión dos veces. No influyó. El Céltiga cogió el balón y se volcó en busca del empate mientras el Compostela conservaba la renta y buscaba la contra. Casi al final, y tras un par de buenas ocasiones del Céltiga, la calidad de Recoba decidió el encuentro.
Compro el discurso del míster cuando dice que al equipo le falta madurez para ser protagonista y que eso tardará en cambiar. Pero también compro el planteamiento del míster del Céltiga que nos robó la posesión como el Fabril haciéndonos muchísimo daño. Sin balón o sin espacio para jugar por dentro este Compostela es vulnerable y nuestros rivales lo saben, por lo que deberemos aprender a competir en esos escenarios si queremos aspirar a más.
Por tercera semana consecutiva repetimos once, teniendo en cuenta que Recoba hubiera jugado contra el fabril de no haber sido baja de última hora. Con la recuperación de Samu y las salidas de Mitogo y Julián, Yago ha aparcado las rotaciones y ha definido un once titular. El míster se ha decantado por un 4-1-4-1 con Samu por delante de una defensa de cuatro y Ube dando equilibrio por dentro junto a Recoba. Tomás y Diego ocupan las bandas de este esquema y Santi Gegunde la punta de ataque. El gran beneficiado del cambio ha sido Diego, quien se está convirtiendo en nuestra arma más eficaz. Los minutos disputados le han otorgado confianza y su juego más pragmático le está permitiendo lucir desbordes, asistencias y goles. Comparto este esquema pero sigo pensando que nuestra banda izquierda carece de profundidad y que esto nos resta diversidad en ataque. Ni Tomás ni Recoba ni Santi ni Nogue son jugadores de banda aunque puedan desenvolverse con eficacia por ese flanco de manera puntual. No tiene por qué ser determinante, pero la verdad es que el Céltiga anuló a Tomás y hasta la entrada de Ruben no logramos profundidad por la izquierda.
No puedo despedirme hoy sin hablar del nuevo, David Uña. Físicamente me encanta, su metro ochenta y ocho le aporta potencial aéreo y el no ser demasiado ancho agilidad. Además es rápido y ambidiestro lo que le dota de polivalencia para ocupar cualquier posición en la defensa. Ante el Céltiga lo que más me gustó fue su velocidad al corte y su capacidad para llegar a todos los balones. Para mí su puesto ideal es el de central izquierdo en una defensa de tres centrales. No me cabe la menor duda de que más pronto que tarde, por edad, calidad y características, será titular en el centro de la zaga. Desde mi punto de vista, este fichaje, no solo compensa una plantilla mermada de efectivos en defensa, si no que además, supone una mejora sustancial a nivel de alternativas tácticas. A pesar de lo afianzado del 4-1-4-1, no descarto que éste se alterne con un sistema con tres centrales para sacar más provecho de las cualidades ofensivas de los carrileros. Algo nada descabellado viendo el perfil de los jugadores y el antecedente del partido frente al Cerceda. Nos vemos en Cangas!!
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