¿Quién odia el fútbol moderno? (versión seria) - Blog SD Compostela EUJLEFG

miércoles, 6 de octubre de 2021

¿Quién odia el fútbol moderno? (versión seria)

Esta semana he leído y escuchado muchos comentarios acerca del precio de las entradas, los viajes y los horarios de los encuentros. Aspectos tan dispares pueden parecer inconexos, pero en mi opinión no lo es, todo forma parte del futbol moderno.

Mal que nos pese, hace tiempo que los clubes de fútbol decidieron basar su estabilidad presupuestaria en contratos televisivos y el merchandising, dejando a un lado el interés por las taquillas, más aleatorias, y dependientes tanto del resultado deportivo como de la masa social. A la postre, son estos contratos televisivos los que están marcando los horarios de los partidos, quedando el margen de actuación de los clubes bastante limitados. En definitiva, el aficionado que quiera asistir a los partidos de su equipo deberá aceptar horarios poco fijos, y poco asumibles en ciertos desplazamientos.

En esta tesitura de los contratos audiovisuales los clubes fijan los precios de sus entradas. De este modo, muchos equipos conocedores de que su asistencia media al campo es independiente del precio de la entrada, o lo que es lo mismo, al Campo van siempre los mismos, fijan un precio alto, ya que poca o nula influencia económica le va a suponer rebajar el precio de la entrada. Al final, esa mayoría arrastra a los demás que acaban fijando el precio por comparación y no en función de los costes, dándose el curioso caso de que campos muy costosos de mantener como el Vero Boquete, tengan el mismo precio de entrada que O Espiñedo. Además, no hay que descartar que muchos equipos con escasa masa social estén utilizando el precio como limitación del número de asistentes y, aún maximizando los ingresos, evitar que el conjunto visitante se encuentre arropado a domicilio.

Con todo esto un aficionado se plantea si desplazarse o no con el equipo, hace cuentas y valora. El primer pensamiento es siempre el mismo, "si el club me lleva voy", pero entonces ¿qué sucede? Que al final aunque se proponga no sale. El Pontevedra propuso hace dos semanas autobús para visitar al Bergantiños, al final este no salió porque únicamente se cubrieron 23 plazas. Curiosamente en As Eiroas se contabilizaron más de 35 personas del conjunto granota. Lógicamente un coche con 4 ocupantes siempre saldrá más económico que una plaza de autobús, y la edad media de los aficionados, que se ha ido incrementando en los últimos años en todos los equipos, hace que casi cualquiera pueda disponer de vehículo para desplazarse, a riesgo de convertir esto en un precedente y que el club no quiera volver a proponer otro desplazamiento.

El futbol está cambiando, y esto ya es el futbol moderno, un espectáculo de ocio que consume más recursos que el antiguo y que por tanto condiciona su consumo. Este futbol moderno es el que hace que un aficionado "de los de antes" se cuestione cada semana si le es rentable desplazarse, pero que por otro lado le permite al "nuevo" consumidor ver en directo o diferido casi cualquier partido aunque sea de la cuarta división española. El fin de semana pasado tuve que asistir a un compromiso familiar que me impedía ir al Vero Boquete. Desconecté las notificaciones a las 17h del sábado y a las 24h el partido ya estaba disponible en la web de la RTVG. Aislado del mundo pude disfrutar del encuentro desconociendo lo sucedido e incluso pudiendo tomarme pausas o revisar jugadas.

De modo que gracias a ese odioso fútbol moderno, hoy también os puedo hablar del Compostela - Bergantiños del otro día. A ver. Rodri repitió alineación y le funcionó a pesar de que Fer Beltrán se lesionara y tuviera que entrar Jordan en el minuto quince. La primera parte de los picheleiros fue simplemente perfecta, ante un rival que defendió muy bien poniéndoselo muy difícil a los locales. A pesar de que Lemos bloqueó a Antas con Remeseiro, los de Santiago supieron salir y crear alternando juego en corto y en largo, y llegando con fluidez al área visitante. Gran mérito de ello lo tuvo Josiño, quién a pesar de tener detrás a Antón y Brunet fue quién de mover con criterio. ¿Chupando? Puede, pero era lo que le necesitaba el equipo, recibir, superar presión con dribling, y abrir, perfecto esta vez para mí. Por cierto, muy buen partido de Roque que cada día lima más sus defectos tácticos. Otro que también tuvo un rol crucial fue Primo. El cántabro atrajo muy bien la atención de la defensa de Carballo, ofreciéndole en bandeja todo el espacio a un Escudero que lució y mucho. El de Simanas únicamente pudo anotar un tanto, pero lo cierto es que se marcó un partidazo. Con el uno cero y tras el descanso Lemos cambia los dos laterales de su 4-2-3-1 por dos falsos carrileros con Carlos y Yelco, pasando a un 3-5-2 y subiendo la presión hasta los centrales locales. Cómo bien dijo Rodri en rueda de prensa, el cambio táctico de los visitantes estaba previsto, así como sus contramedidas, pero que inexplicablemente el equipo no respondió. La salida de balón y la creación picheleira desaparecieron y el Bergan se hizo con el encuentro hasta lograr el empate. También vio esto Rodri, pero el hecho de haber consumido la ventana de cambio en la primera mitad, le retrasó la toma de decisiones. Poco a poco el Bergantiños se fue replegando hasta volver a línea de 4, pero el Compos no fue quién esta vez tampoco de resolver el encuentro.

Me quedo con el análisis de Rodri, 100% de acuerdo, y me reitero en lo comentado la semana pasada, sufrimos cuando vienen a por nosotros, con y sin balón, y eso tenemos que corregirlo cuanto antes. Cuando somos efectivos, bien, cerramos el partido y que el rival haga lo que quiera, pero cuando no sufrimos con y sin balón, por eso mientras no consigamos corregir esto, necesitamos cerrar los partidos. ¡Hasta la semana!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario