Una aparente inexplicable inconsistencia (versión seria)

Seguro que cuando habéis leído el título de este post os habéis preguntado si no os habríais equivocado y estaríais leyendo el post de @alforfoncio, pero ya os digo que no, hoy toca salir un poco de la cordura para intentar de algún modo entender lo que está pasando en el grupo I de la tercera división. Estoy convencidísimo que el 100% de los entrenadores de la liga afirmarían que lo que está pasando se debe a lo equilibrado de la competición, pero cada jornada que pasa es más inexplicable que los primeros clasificados pinchen con tanta frecuencia. Por ejemplo, el Barco parece otro equipo. Aunque bien es cierto que varios entrenadores ya comentaron lo corto de la plantilla de los de Valdeorras y presagiaban su decaimiento, dos puntos de los últimos 15 parece algo más que un pinchazo y más bien una auténtica caída en barrena. Lo de su vecino ourensano, la UD, no parece menos llamativo. Después de perder tan sólo un encuentro en los primeros 22 partidos de liga, en estas últimas cuatro jornadas ya ha perdido dos. El Racing de Ferrol por su parte, después de hacerse con el liderato, parecía que se iría imparable hacia el título como hace dos temporadas hizo el fabril. Pero nada más lejos de la realidad, con dos empates y una derrota en las últimas tres jornadas le ha devuelto la cabeza al Bergantiños. Los de Carballo, aún empatando las dos últimas jornadas, recuperan la cabeza gracias a ser los que menos han fallado. El Compostela, con guarismos similares a los del Racing, se aleja del liderato siete puntos y prácticamente para algunos parece que se autoexcluye de la disputa por el título liguero. ¿Está esta liga haciéndonos perder la cabeza o son nuestras propias expectativas y deseos quienes lo están haciendo?

Aunque muy incisiva no será esa la duda que plantee hoy. Hoy quiero ejercer del abogado del diablo sobre algo más trascendente. Hace un par de semanas @alforfoncio os preguntaba que si queríais ser campeones o os conformabais con ser de playoff. Entonces me sorprendió la respuesta, pero hoy me ha hecho preguntarme, tanto centrarse en ese mantra de "el objetivo es entrar en el playoff", ¿ha terminado por ahogar aspiraciones mayores? Es decir, como al equipo se le está complicando tanto luchar por el título, ¿se ha acomodado a tan sólo luchar por entrar en el playoff? Nuestra mente tiende por naturaleza siempre a la comodidad, y no hay nada más cómodo que aferrarte a un objetivo que ya estás cumpliendo para no autoexigirte, ¿ha llegado el Compos a este punto?

A ver, no es una pregunta de sí o no, es una pregunta abierta que haga reflexionar al aficionado acerca de las sensaciones y emociones que le transmite el equipo, y al propio equipo para que reflexione sobre la verdadera naturaleza de sus aspiraciones y la relación de estas con su rendimiento. No pongo en duda ni la actitud del equipo ni su cualificación técnica, dudo de su gestión emocional, de si ésta es la más adecuada para luchar por un objetivo mayor al planteado al principio de la temporada. Se ve un equipo comprometido para con el objetivo de entrar en el playoff, pero da la sensación de que les da pereza luchar por el título, algo que sé que no pasa por la mente de los profesionales que siempre quieren ganar, pero tengo dudas de que la mente colectiva no esté instalada en esa comodidad.

Curiosamente, en Coruña, el equipo se mostró con hambre y motivación para intentar darle la vuelta a un resultado insatisfactorio. Frente al Silva, el equipo se repuso al tanto local y luchó incansable hasta remontar en los últimos minutos. Pero frente al Paiosaco, los de Santiago tiraron a la basura un gran 2-0 al descanso tras toda una segunda parte poco exigente en la que cedieron el empate. De poco sirvieron esos buenos últimos minutos para intentar arreglar el desaguisado. Frente al Bergantiños, tras remontar el primer tanto de los de Carballo, el Compos no logró cerrar el encuentro a sabiendas de que los locales eran expertos en marcar en los momentos finales del encuentro. Nuevo empate. Este fin de semana pasado en Villagarcía, los picheleiros fueron incapaces de imponerse a un Arosa con 10 desde la primera parte por la expulsión de Otero, y además acabó encajando en el minuto 85 de penalti cayendo derrotado por la mínima.
Es evidente que en los últimos encuentros el Compos ha sido incapaz de cerrar partidos teóricamente de cara ya bien fuera por suerte o por las circunstancias propias del encuentro. Pero a pesar del rendimiento del equipo la sensación de oportunidad perdida hace que todos le demos una vuelta a las posibles causas de los resultados. Ahí lo dejo.

Aprovecho ahora que hablamos de encuestas para presentaros al vencedor del MVP del mes de febrero que, como no podía ser de otra manera, no es otro que Aythami. Vuelvo a insistir en el crecimiento progresivo del canario, su integración está siendo increíble y a poco que mejore ya le pediré que se quede algún tiempo más. Reconozco que al principio me daba un poco de miedo su adaptación no sólo al fútbol gallego sino a la climatología, pero lo cierto es que parece que esto no ha sido un hándicap insalvable. Enhorabuena.

Y me despido ya haciendo un llamamiento para asistir en masa al Vero Boquete el domingo frente al Racing de Ferrol. Independientemente de lo que podamos opinar, los jugadores pueden estar entrando en una vorágine negativa a raíz de los últimos encuentros y no debemos permitir que toquen el suelo. Hay que levantarse y seguir peleando y ellos también necesitan saber que estamos ahí para arroparlos, alentarlos y arengarlos. Hasta la semana!!!!!