Tal vez a lo largo de este post leáis frases con poco o ningún sentido y notéis cierto desvarío en la exposición, no os alarmeis, hoy me ha tocado escribir con poco tiempo bajo los efectos de los antigripales, y ni yo mismo se muy bien que nexo de unión tienen estas apreciaciones que hoy os transmito.
La semana pasada me tocó volar a Barcelona, y en un hueco que tuve, se me ocurrió la estúpida idea de gastarme 25 euros en visitar el museo más visitado de Europa, ¿El de Picaso? No, el del Camp Nou. Ya es dificil digerir que un museo dedicado a un club deportivo sea más visitado que un museo como el Prado, más dificil aún lo es si por encima el precio de la entrada es más caro, pero si aún por encima más que un museo es una atracción turística para fans a los que les sobran los billetes, la indigestión es mayúscula. ¿Qué no es para mí? Pues que no lo llamen museo. Por cierto, al llegar a Compostela me enteré de que en el Bernabeu cobran lo mismo, 10 euros más que disfrutar de un Compostela - Ourense UD por visitar un mausoleo para fans, increíble!!!
Todavía con la mente en el latrocinio del museo y después de haberme divertido con la versión española del popular programa de Sheldon Cooper, "Humor con banderas", embarqué de vuelta a mi tierra sin ni siquiera querer quedarme a ver el encuentro entre el equipo local y el Sevilla. Hice bien, el Karma me deparaba una sorpresa y mientras pillaba un KitKat en la maquina espendedora de la puerta de embarque un juvencísimo deportista pagaba con su iwatch una lambonada. Sin dudarlo le miré al pecho para reconocer su escudo, y vaya sorpresa me llevé al saber que iba a compartir vuelo con un Nastic que se enfrentaría el domingo al Lugo en la ciudad de la muralla. Ya en el avión, traté de eludir a un Albentosa que me parece un notas y acercarme a nuestro vecino Manu Barreiro, pero lo segundo no fue posible. Finalmente me tocó junto a un Gordillo en la cuerda floja tras los últimos encuentros y que se la jugaba en Lugo (por cierto, tras la derrota, ayer fue destitutido). Durante el vuelo compartí su trabajo y sus herramientas algo que sin ninguna duda fue una pasada y que sobre todo me entretuvo hasta el aterrizaje.
Ya en Santiago, el domingo tocaba ir a San Lázarro a disfrutar de futbol de verdad con dos equipos llamados a hacer cosas grandes esta temporada, Compostela y Ourense UD.
Los locales salieron como siempre a por el partido con un 4-1-4-1 con Samu de mediocentro más retrasado, con Miki por la izquierda y con Aythami en el banco. El Ourense, muy bien trabajadoi en defensa y con las lineas muy juntas, aunque no desechó el ataque, se centró en contener al Compostela y aprovechar sus imprecisiones para estirarse y hacer daño. Con el gol de Álex de falta parecía que los locales podrían tener un encuentro más cómodo y vencer, pero la mala actitud de Samu en la presión tras una pérdida en el centro del campo, provocó que Ares se ganara una amarilla por falta en la frontal cuando trataba de achicar el peligro. La magistral falta botada por Alfredo terminó en la red y con un resultado que ya no se movería más. Tras el descanso el míster local reorganizó a los suyos buscando mejorar el rendimiento. Cambió de banda a un Miki que aunque aporta mucho no es el mismo por el costado izquierdo, mandó a Brais a la izuierda y Álex al centro adelantando a Santi. Desde mi punto de vista el equipo ganó coherencia y desborde pero el gol no llegaba y la entrada de Aythami acuciaba. Con la entrada del canario el Compos ganó presencia en ataque pero fue incapaz de batir a un Pato enorme. También las entradas de Josiño y Mon aportaron cosas pero nada fue suficiente para batir al cancerbero uruguayo.
¿Es el momento de hacer cambios? ¿Necesitamos un hombre gol? Se puede hablar de la falta de actitud puntual de Samu, de la desaprovechada posición de Miki por la izquierda o incluso de la escasa participación de Aythami en las alineaciones, pero criticar al entrenador por los resultados después de generar ocasiones de sobra para vencer varios de los encuentros disputados es ventajista. Cómo sería ventajista criticar la calidad de la plantilla tras las ocasiones marradas de Brais, Santi, Álex o Aythami el domingo. Entonces, ¿Qué pasa? ¿se ha perdido la confianza? Espero que todavía no, pero no debería dejarse correr. Hay que ponerse serios con este tema para no entrar en una vorágine de falta de gol que podría acabar digiriendo al equipo. Jugar bien pero no ganar tambiñen tiene su fecha de caducidad y hay que conocerla para cambiar de estrategia llegado el momento si no se quiere arruinar la temporada.
Y me despido recordándoos que el domingo a las 12h la SD visitará al Porriño Industrial en una nueva cita liguera para intentar volver a la senda del triunfo. En la situación actual cualquier partido es trampa pero es el momento de demostrar fortaleza mental para salir de este bache al igual que la temporada pasada. No podemos olvidar que que el equipo supo reponerse de las derrotas duras ante Villabés y Boiro hace un año y, aunque las circunstancias no son las mismas, reforzar el aspecto mentl de los futbolistas es una prioridad icuestionable.
Tampoco quiero irme sin recordar las palabras de Yago diciendo que todos juegan contra todos en casa y fuera antes o después. Hay que avanzar paso a paso y esperar que la liga se siga desarollando. Para este fin de semana, por ejemplo, tenemos un Ourense - Arosa y un Racing - Bergantiños que puede dar un nuevo vuelvo a una clasificación que espera en breve el Tourmalet del Barco. Hasta la semana!!!
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