Querido Papa Noel:
Cómo tu lo sabes todo estoy seguro que estás al tanto de mi preferencia por los Reyes Magos, pero eso no quita que de vez en cuando me apetezca escribirte alguna que otra carta (si es que yo soy muy de escribir). El hecho de que seas una estrategia de márketing de Coca Cola no me acaba de gustar demasiado, pero aún así creo que te mereces una oportunidad, y por eso me he decidido ponerme en contacto contigo.
Tengo pensado pedirte un montón de cosas (porque ya sabes que yo soy muy de pedir), pero en este apartado tan sólo te voy hablar de las que atañen a nuestro estimado Compos (el resto te lo mando por email, que es más rápido y a la gente que va a leer ésto tampoco les importa). Como tu bien sabes, este año se supone que es el de consolidación del equipo, la aparición de esa "maravillosa " 2ª RFEF (que es más bien una 2ªB de bajo nivel camuflada") y la remodelación de un equipo que estaba funcionando marcaron un nuevo camino en el que nos estamos encontrando algún que otro bache inesperado. Y que quieres que te diga, barbudo amigo, para algunos lo estamos haciendo bien... y para otros fatal. Tal vez un juego más vistoso para los próximos partidos no nos vendría nada mal (a ver, que gente descontenta va a haber siempre, pero un poco más de espectáculo no hace daño a nadie).
Pero dejando a un lado el "jogo bonito" (ya que a mi realmente me importan los resultados), tenemos que centrarnos en dos aspectos importantes para nuestro fragante equipo, dos razones que tienen el suficiente peso como para que yo me decida a mandarte esta carta. ¿qué cuales son esos temas tan importantes de los que te hablo? Te preguntarás mientras estás sentado en esa gran silla de madera viendo como los elfos preparan los regalos dispuestos a viajar por todo el mundo. Pues tranquilo Santa, que yo te los cuento:
Primer tema: La megafonía: A ver, yo entiendo que arreglar la megafonía no es barato, de hecho debe de ser bastante tedioso. Pero vamos, echar un vistazo a ver que tiene no estaría nada mal. Que a veces en medio del partido suenan unas cacofonías..., menudos sustazos pega el aparatillo de las narices. Yo, por si cuela, te pido una megafonía decente y ya, por pedir, estaría bien un marcador electrónico que merezca la pena, de esos con pantallita. A ver, no pido algo supernovedoso, lo único que pido es que cuando entres en el estadio no parezca que has viajado en el tiempo y has vuelto a los años 90...
Segundo tema: El videomarcador de cambios: Éste es otro detalle digno de mención en esta carta. Hubo un día (creo recordar que fue en esta temporada) en el que el delegado de campo no mostró los números de los jugadores en los cambios, algo que me sorprendió, pero que no le di importancia porque entendí que el videomarcador se había estropeado y que en breve tendrían uno, o incluso volverían a lo de los carteles (otro clásico de los 90). El caso es que han pasado las semanas y...¡siguen igual! Yo, amigo Noel, te pido desde aquí que hables metas en esa bolsa roja un videomarcador decente para que nos enteremos al momento del cambio.
También quisiera pedirte (ya que estoy aprovecho) que hables con tus colegas los elfos (que deben ser unos cuantos) a ver si les apetece hacerse socios del club, que últimamente veo el campo muy vacío y no nos vendría mal un poco de afición en estos momentos tan duros (aunque también te digo que, tal como va la cosa, veremos si podemos volver al campo, que no está la cosa para echar cohetes...).
Y esto es todo, mi estimado amigo. Espero ansiosamente tus inesperados regalos y te deseo un buen día de trabajo. No te olvides de la marcarilla, y cuidado con las chimeneas, que suele acumularse mucha mierda.
Bienvenidos al maravilloso mundo de los regalos compostelanos.
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