Pero eso es futuro. Como decía al principio, segunda victoria consecutiva en casa de los picheleiros en un interesante encuentro que nos deja varias lecturas. Si bien es cierto que el resultado parece contundente, lo cierto es que estuvo muy marcado por el primer tanto local. Un Móstoles que se basa mucho en su fortaleza defensiva, tuvo que remar a contracorriente fuera de casa, y eso condicionó mucho su rendimiento. Con un 4-4-2 desde el inicio, los madrileños jugaron con la defensa muy adelantada pero con la primera línea de presión en Antas, juntando mucho las líneas y manteniendo el orden. Inicialmente se mostraron seguros a pesar del primer tanto, pero a partir del minuto 25, cuando los locales se crecieron, se vinieron abajo. En la segunda mitad trataron de rehacerse para levantar el marcador favorecidos por la cesión de la iniciativa del Compos, pero Pato les arruinó cualquier tipo de festejo. El gol en el descuento una anécdota.
Por su parte la SD salía al césped con las novedades de Vesprini y Rafa Mella en vez de Guille y Parapar que no se vistieron de corto. Rodri dejó entrever en rueda de prensa que no vio necesaria la participación de estos, y prefirió que no forzaran al arrastrar problemas físicos. El resto del once fue el mismo que la jornada pasada, destacando la titularidad de Roque frente a un Saro ya recuperado que saldría en la segunda mitad. Mi primera preocupación era la salida de balón de Vesprini, pero quedó resuelta al ver como claramente el Móstoles renunciaba a su presión. La otra duda que me rondaba la cabeza era si con un equipo que se dejaría dominar, los locales serían quien de dominar la posesión y generar juego, y ahí tengo mis matices. Durante los primeros 20 minutos de la primera mitad a pesar del gol a favor, el equipo no consiguió hacerse con la posesión con claridad, pero terminó dominando con autoridad los últimos 25. En esta segunda fase, el equipo presionó con efectividad, robó, creó, generó y terminó jugada, un 10 que tuvo el premio del segundo tanto en una incursión estelar de Josiño. Tras el descanso, los de Santiago cedieron la iniciativa al Móstoles para aprovechar el contragolpe, y se notó. Si bien los picheleiros tuvieron sus ocasiones el guardamenta local salvó a los suyos de perder su ventaja. Para mí es un riesgo innecesario. Yo soy más partidario de defender con balón o si es posible no parar de atacar sea cual sea el resultado, más aún con las cualidades que poseen los jugadores de la plantilla blanquiazul, ahora bien, el resultado avala la decisión de Rodri, eso es incuestionable además de tener muchos defensores. Como incuestionable es la mejoría de juego semana a semana, que permite ver con optimismo los próximos choques.
Llega la jornada cuatro y los blanquiazules visitarán al Leganés B en Madrid el próximo domingo. Nueva prueba para medir la evolución de los gallegos que muestran mejoría semana a semana. Con un once más o menos definido, pero en el que habrá cambios para mantener la tensión en toda la plantilla, el Compos se enfrentará al único filial del grupo que solamente ha puntuado fuera de casa. ¡Hasta la semana!!!
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