La pertinente explicación del Perro del Hortelano (versión chorras) - Blog SD Compostela EUJLEFG

miércoles, 16 de diciembre de 2020

La pertinente explicación del Perro del Hortelano (versión chorras)

 ¡Vaya semanita llevamos! Podría empezar a contaros que el pasado Sábado nuestro estimado Compos empató a ceros contra el Zamora, o incluso podría hablar de cierta plataforma que ha decidido no televisar el partido de copa que mañana el Compos juega contra el Ibiza y que, además, no deja televisar a otros. Pero no, hoy voy a cambiar completamente de tercio. Hoy, mira por donde, voy a hablaros de literatura. ¿De literatura? Os preguntaréis algunos… Pues sí, estimados y estimadas, voy  a hablaros de uno de esos libros clásicos que nos hicieron estudiar en el colegio y que, por casualidades de la vida, hoy os voy a recordar (cada uno que lo use de metáfora para lo que crea conveniente, yo ahí no me meto).


El libro en cuestión se llama El Perro del Hortelano, de Lope de Vega. ¿lo conocéis? Bueno, yo por si acaso os cuento un poco de que va: Es una comedia que nos cuenta la historia de un perro que era conocido porque no comía ni dejaba comer, ya que no comía las verduras del huerto de su amo porque no era vegetariano pero a la vez tampoco dejaba comer a otros animales. Increíble como se puede ser tan mezquino, el daño que puede hacer el egoísmo de ciertos personajes, los cuales al ver que ellos no pueden hacer algo creen que lo mejor es no dejar que lo hagan los demás ¿para qué? Pues puede que sea para que los demás se sientan como él y tal vez eso le haga sentir mejores (es todo un misterio).

Yo, tras conocer dicha historia (he de reconocer que no leí el libro porque para leer libros clásicos soy más vago que el peluquero de Michael Jordan), he llegado a varias conclusiones que me reconcomían por dentro y necesitaba contaros:

- El perro es un “pedazo” mamón, porque esas verduras del huerto pueden disfrutarlas muchos animales, pero su cabezonería y orgullo no le permiten ayudar a los demás. Prefiere que se pudra todo el huerto antes que hacer feliz a más gente, porque él es así y él lo vale. Para que lo entendáis mejor os voy a poner un ejemplo al azar con alguna situación actual inventada: Imaginaos que disponéis de los derechos de un servicio y depende de vosotros que  otra gente lo pueda disfrutar. Un día, de repente, decidís que esa gente no va a poder disfrutar de ese servicio y además, cómo es sólo vuestro, no dejáis que otra empresa proporcione ese servicio. Suena fatal ¿a que sí? Pues eso mismo ocurre con el perro.

- Al karma le suelen gustar muuucho este tipo de situaciones, ya que en un futuro (seguramente no muy lejano), el  perro necesitará la ayuda de los demás para sobrevivir y éstos, que generalmente no olvidan, tendrán marcado en su calendaría el día D en el que no pudieron comer la verdura del huerto, algo que les dará el enorme placer de contestar con un gran y un rotundo NO. Ese día será inolvidable para ellos… Continuando con el ejemplo al azar que utilicé en el párrafo anterior imaginar que esa empresa que no dejó disfrutar a la gente en el futuro depende del dinero de éstos para mantenerse, pero ellos le dicen que no porque le recuerdan ese momento en el que por cabezonería decidió denegarles los servicios. Y ahora la empresa se encuentra sin dinero y sin clientes...

- Puede darse el caso (que a veces ocurre) en el que ese perro sea todavía peor y dé de comer sólo a algunos y le niegue esas verduras a otros. ¿Porqué? Pues porque quiere demostrar que él tiene “derecho” y los demás no. Es increíble hasta donde pueden llegar algunos, no quiero ni pensar si esta barbaridad llega a ocurrir en el mundo real ¡nos volveríamos locos! 


Bueno, y hasta aquí este breve análisis de la gran obra de Lope de Vega. Y no os preocupéis, que la semana que viene vuelvo a hablar de fútbol.

Bienvenidos al maravilloso mundo de los derechos compostelanos.



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