La innecesaria amplificación de los empates compostelanos (versión chorras)

Pues parece que a más de uno no le gusta esto de los empates. Que si necesitamos ganar, que al final nos volvimos a meter en puestos de descenso… Vamos a ver, gente compostelana, lo dije anteriormente y lo vuelvo a decir: nadie dijo que fuera fácil. O quizás os esperabais que íbamos a llegar a la nueva división en plan héroes arrasando con todo el que se pusiese por delante y ganando de goleada a todos y cada uno de los equipos que osasen enfrentarse a nosotros. ¡Pues bienvenidos a la realidad! Mucho quejarse de lo que no hacemos pero deberíamos alegrarnos por lo que hacemos. No sé si recordáis que nuestro estimado equipo es prácticamente el mismo que jugó en tercera el año pasado ¡eso si que es increíble! Un equipo que jugó en tercera plantando cara a grandes equipazos que aspiran a estar en segunda división ¡pa mear y no echar gota! A ver quien puede decir lo mismo… ¿Y si en lugar de preocuparnos por todos los empates que llevamos no comenzamos a mirar lo bien que jugamos? Porque el equipo el pasado domingo contra los pontevedreses demostró que puede hacerle frente a cualquiera. De hecho, estoy más que convencido de que llegará un momento en el que consigamos dos victorias seguidas y a partir de ahí no nos va a parar ni Dios ¡ni Dios! Además ya hemos pasado a los cocos del grupo, así que a partir de ahora llega lo bueno ¡vais a flipar!

Pero hablemos de otro tema que circuló estos días por el planeta Compos ¿Qué diablos os pasa con Pato? El pasado domingo le colaron un gol por su lado y muchos pusieron el grito en el cielo. Que si no vale para 2ªB, que si necesitamos otro portero, que así no vamos a ningún lado… A ver como os lo explico. Voy a tratar de daros mi opinión sobre esto contándoos la típica anécdota que se suele poner en las redes sociales para parecer listo (lo he leído más de una vez por Facebook y Twitter, pero sinceramente no recuerdo quien lo puso). Supuestamente el protagonista de esta historia fue Einstein (ya os digo yo que no fue él ni de coña), aunque el nombre del protagonista es lo de menos, así que le llamaremos el profesor. Pero dejémonos de cháchara y ¡empecemos!:

“Un día, un profesor se puso a escribir en la pizarra: 9x1 = 09 9x2 = 18 9x3 = 27 9x4 = 36 9x5 = 45 9x6 = 54 9x7 = 63 9x8 = 72 9x9 = 81 9x10 = 91 En el salón se rieron y le burlaron, porque el profesor se había equivocado. Ya que la respuesta correcta de 9x10 es 90. Entonces, el profesor esperó a que todos se callaran, y dijo: "A pesar de haber acertado las 9 preguntas nadie me felicitó. Sin embargo, cuando fallé solo una, todos se empezaron a reír, eso significa que, a pesar de tener mucho éxito, la sociedad se fijará en tu más mínimo error y se burlará de ello, no dejes que una simple crítica destruya tus sueños"

Ya lo sé… es una historia muy típica que se suele usar en las redes para parecer interesante (spoiler, no funciona), de hecho muchos de vosotros ya estaréis cansados de leerla, pero creo que podéis ir haciéndoos una idea de lo que quiero decir. Así que menos quejarse y más animar al equipo ¡que los neniños lo están dando todo! Olvidémonos de lo que pasó este domingo y a pensar en los peques del Celta, que ese sí es un partido importante. Imaginaos lo bien que nos vendría una buena victoria así de repente, como quien no quiere la cosa.

Hala, id con Dios, y portaos bien, tapaos la nariz con la mascarilla y no os emborrachéis demasiado en este puente.

Bienvenidos al maravilloso mundo de los caminos compostelanos.