Un mercado inusual (versión seria)

Las semanas caen y poco a poco nos acercamos al 18 de julio, fecha en la que en principio darán comienzo los playoffs de ascenso a segunda división. Todavía pendientes de la evolución de la pandemia, habrá que seguir esperando para adelantar las condiciones en las que finalmente tendrá lugar. Los equipos participantes, siguen mientras tanto preparando la competición con las ganas y la ilusión propias de una fase de ascenso.

Pero al margen de estos pocos equipos, el resto de clubes no profesionales o semiprofesionales sigue preparando el próximo ejercicio. Equipos como el Bergantiños o As Somozas que la próxima temporada militarán en la tercera gallega, animan un mercado regional con unos movimientos que muestran el interés de estos históricos por olvidar una campaña 2019-2020 decepcionante. En este sentido, ya he comentado varias veces lo poco equitativo que me parece esta posición de ventaja frente a los clubes que todavía estarán inmersos en fases de ascenso al menos un mes más. Aunque se retrase el inicio liguero de la próxima campaña y se extienda el mercado de verano, parece que no se está teniendo en cuenta el tamaño del mercado. El incremento de los participantes en las distintas competiciones hará que la demanda se incremente mientras que la oferta se mantiene, teniendo que recurrir a jugadores de menor categoría, y con ello reduciendo el mercado de categorías inferiores. En este escenario, los que primero fichen lógicamente se encontrarán con un mercado más amable que aquellos que comiencen a diseñar su plantilla en agosto. En este sentido, tanto los que asciendan que tendrán que tendrán muy difícil optar a jugadores de la categoría lograda para su nueva plantilla, como los que no lo hagan que tendrán serias trabas para reforzarla de cara a intentar un nuevo ascenso, van a sufrir y mucho para conformar una plantilla de garantías de cara a la 2020-2021. Pero a esto además hay que sumarle el efecto de la pandemia. Las empresas han sufrido un duro golpe y aún se desconoce el efecto sobre los aficionados, pero es obvio que los ingresos se verán reducidos. Parece pues que no habrá grandes movimientos en distancia, y que los clubes se centrarán en el mercado regional para conformar sus plantillas. Curiosamente, si bien hay movimientos de mercado en tercera, no los está habiendo en los equipos gallegos de segunda B, lo que de algún modo podría suponer que están cual carroñeros a la espera de los cadáveres del playoff. De ser así, el riesgo de no ascender este año puede suponer algo más que una decepción, y pasar a convertirse en una pesadilla de la que podrían tardar en despertarse los clubes afectados. Y eso que alguno ya me huele a muerto. Con el elevado número de jugadores de fuera del entorno de las médulas que tiene el Barco en plantilla, creo que pase lo que pase habrá desbandada en Valdeorras visto el escenario.

Aprovecho el hilo para seguir con las valoraciones de la SD, en este caso la de la dirección deportiva cuya principal misión era subir un peldaño más si cabe el nivel competitivo para lograr el ansiado ascenso. Aunque no ha terminado la temporada, y pase lo que pase en el playoff, creo que el trabajo de este área se puede valorar ya teniendo sobre todo en cuenta lo corto de esta temporada.

Valoración de la planificación de la plantilla. Tras el fracaso del último playoff, la contención del gasto y la exigencia de Yago de querer algo más para continuar, Casti se encontró con un dilema, ¿Cómo mejorar la polivalencia de registro de la plantilla y la competitividad con el mismo presupuesto? Obviamente era indudable que debía reestructurar la plantilla para orientar los costes hacia donde eran más necesarios. Para muchos, la pérdida ofensiva que conllevaba la salida de Álex Ares o Remeseiro no estaban justificadas, y menos si uno de sus sustitutos era Baleato, pero eso no tiene peso cuando hablamos de un plan. Los planes se evalúan en base a los objetivos y, con el campeonato logrado y el playoff en el horizonte, éste ha salido muy bien.
Una temporada más, y con el fin de maximizar el presupuesto, se optó por una plantilla reducida, tanto que nuevamente se salió a competir con tan sólo tres centrales. Además del anteriormente citado Baleato, llegaron entre otros Palmás, Antas, Hugo o Jimmy, y al término de la experiencia islandesa se pudo recuperar a Primo. Durante el mercado de invierno se dio salida a Alberto, Mon y Rodri y, entre un central apetecible que no se encontró y un jugador desequilibrante como Bicho, se optó por el segundo.
Un año más, el buen trabajo realizado por el cuerpo técnico logró definir una plantilla compensada y con alternativas cuyo único techo fue el presupuesto. Ajustado a presupuesto y congruente con el modelo, para esta 2019-2020 se diseñó una plantilla cuyo rendimiento ha estado acorde con las expectativas. En una temporada donde había mucho coco aunque algunos se disolvieran en sus propias lágrimas, muchos de los jugadores del Compostela se revalorizaron un año más gracias a su rendimiento, y nuevamente espero que algunos se vean tentados con ofertas de equipos de superior categoría.
Hace 2 años le di a la sección un 8, el año pasado un 8,5 porque mejoraba, este año no puedo hacer otra cosa que no sea subirle de nuevo, un 9. Pero esta vez lo hago por algo que me parece casi tan importante como acertar con los fichajes, por el proyecto. En estas tres temporadas, Casti ha dejando un rastro inconfundible de una manera de trabajar, de un perfil de futbolistas fichables y de un sistema de renovaciones, que refleja una fidelidad a un proyecto a 4 años con el objetivo de ascender que vista la evolución logrará seguro.

Y me despido ya, haciéndome eco de la resolución de la Junta de Extremadura por la que permitirá el acceso al público a los encuentros de playoff. Entre ellos el Cacereño - Coria del próximo 19 de julio. Hasta la semana!!!