Blancanieves y el sacho de la mina (Versión "chorras") - Blog SD Compostela EUJLEFG

miércoles, 10 de agosto de 2016

Blancanieves y el sacho de la mina (Versión "chorras")

“El verano ya llegó, los mosquitos y el calor” decía una canción de un grupo que duró dos días… Pero la canción de ese grupo que sólo debo de conocer yo (podéis escuchar la canción pinchando aquí si tenéis curiosidad) se olvidó de añadir ¡los amistosos! Esos momentos en los que nuestro glorioso equipo se pasea por los campos más perdidos de la Galicia profunda.
El espabilado que dijo “todos los caminos llevan a Roma” no debió de venir mucho por Galicia, ya que he llegado a ver carreteras acabar en gallineros, y, salvo que dos de las gallinas se llamen Rómulo y Remo, no he visto mucho de Roma.  Pero no; le pregunté al dueño de las gallinas si tenían nombre y lo único que me contestó fue:”¿Qué?”. El pobre hombre era mayor y estaba muy sordo… No conseguímos comunicarnos, así que desistí…

Lo más interesante de los partidos amistosos no son los partidos en sí…no…que va… lo más interesante es la oportunidad que tenemos de adentrarnos en el maravilloso mundo de la Galicia profunda… esos lugares inóspitos, precedidos de unas carreteras más estrechas que la cintura de Mario Vaquerizo (si es que en Galicia a cualquier carretera le ponen una línea blanca en el medio y ya dicen que es de doble sentido). Esos parajes en los que te puedes encontrar desde un grupo de vacas impidiendo pasar a los coches a una señora con un sacho en medio de la carretera, paseando cual enanito camino a la mina (¡si es que no miran!). Y, el momento tractor… ese instante en el que te das cuenta de que no vas a llegar a tiempo al partido y te encuentras un maravilloso tractor que invade media carretera, con el señor conduciendo y su esposa al lado, limpiando el sacho (Sí, puede que sea la de la mina!).
En la Galicia profunda te puedes encontrar cualquier cosa; de hecho, el otro día, tras acabar un partido, me pareció ver a uno de los chicos del maíz… ¡pero no! Resultó ser un niño muy rubio con prismáticos…  
Pero ahí no acabó todo, no, que va… Todavía me queda lo mejor…las tabernas. Me he visto todas las de Rocky, Clint Eastwood y Van Damme; He intentado tirar un árbol a puñetazos, incluso me he bebido una botella de orujo casi sin pestañear… pero nunca, y digo nunca, podré llegar a ser más macho que todos y cada uno de los clientes de una taberna. Ese olor a madera vieja, ese aroma a fritanga saliendo de una dudosa cocina… Y como no, lo más importante, ¡el licor de hierbas! Ríete tu del whisky doble ese de los yanquis.
Así que, estimados compostelanistas y futuros socios (lo acabarás siendo, y lo sabes) terminaré mi post con una frase que, probablemente cambió mi vida:
“¿He sido yo?” (Steve Urkel)

Bienvenidos al maravilloso mundo de la Galicia Profunda.

#Alforfoncio

1 comentario:

  1. johan sebastian mastropiero18 de agosto de 2016, 10:59

    Jaja! Si te parece Galicia profunda jugar en tercera... Me ha recordado el post cuando jugaba en tercera regional y hacia que encontrar el campo en la profunda girando a la derecha. Partidos en los que mejor no correr por la banda por si salida un paraguazo de sorpresa. En los que el arbitro tampoco se acercaba a las bandas por si acaso.
    Gracias por recordar mis tiempos futboleros. Seguid así compañeros.

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