Lo malo que tienen para mí las vacaciones es esa curiosa cualidad de alterar las rutinas, esa capacidad de hacer pasar el tiempo sin que pase nada abstrayéndote de tu día a día. En sí es una cualidad maravillosa, pero cuando te das cuenta, ya no te da tiempo de escribir el post. Empezamos...
Esta última semana se ha mostrado bastante fructífera para la pretemporada picheleira. El equipo de la capital se ha clasificado para cuartos de la Copa Diputación tras vencer claramente en Vimianzo y superar por penaltis al Dumbría, y, además, se ha llevado para sus vitrinas la última edición del Vila de Padrón tras superar también por penaltis al Noia.
Soy consciente de que todavía estamos en pretemporada, que ahora mismo las piernas empiezan a estar cargadas e incluso con signos de fatiga que obligan a parar, pero ese pasito más en el proyecto implica incrementar la exigencia, exigencia que se extiende también a la pretemporada. ¿A qué me refiero? A la incapacidad de sacar resultados, de mascar más goles de los que se encajan. Salvo frente al Soneira, en todos los encuentros de pretemporada independientemente de la categoría del rival, el Compos ha encajado al menos un tanto, y salvo en el encuentro de Vimianzo, los de Santiago no han sido capaces de anotar más de un gol por encuentro. No me preocupa el hecho de no marcar porque considero que habiendo reformado todo el frente ataque es una cuestión de tiempo que los jugadores se acoplen, tampoco me preocupa el hecho de encajar goles aislados porque las situaciones durante los encuentros son muy variopintas, pero sí me preocupa la incapacidad de sacar buenos resultados, me preocupa la tendencia y la inercia. Ya lo vimos durante la pasada temporada y parece que la SD aún no ha superado esa tendencia. Contra defensas bien armadas, o con la pólvora mojada, los partidos se le complican y al final acaba perdiendo puntos. Na Escravitude, el Noia se adelantó en la primera parte con un gol de nuestro excanterano Victor, y los picheleiros no lograrían el empate de libre directo hasta el último tramo de la segunda parte. Ante el Dumbría, a pesar de someter a su rival durante todo el encuentro, el Compos no fue quien de anotar más que el gol que neutralizaba el tanto inicial que los de casa lograban a la contra. En los partidos que los de Santiago disputaron contra equipos de más entidad, la SD no logró anotar ningún tanto. Ahí lo dejo.
Veremos si a partir de esta tarde que comienza lo complicado, los cuartos de la Copa Diputación, el equipo santiagués sube ese peldaño de exigencia. A las 20.30 el Compostela recibirá en el Vero Boquete de San Lázaro al Boiro para disputar la siguiente fase de este trofeo provincial. Los de Luis Santiago vendrán sin complejos a ofrecer un fútbol vistoso y de toque marca del entrenador. Presumiblemente, el Compos tendrá un encuentro más cómodo que en rondas anteriores teniendo en cuenta el fútbol del rival y el escenario, pero nada debería hacerles confiarse teniendo en cuenta sus dificultades para jugar en contra de marcador. En caso de superar al equipo barbanzano, el próximo fin de semana el Compos se enfrentaría en la semifinal casi con total seguridad al Bergantiños que viene por la parte inferior del cuadro en uno de los enfrentamientos más atractivos de la pretemporada.
Pero no habrá respiro. Esta pretemporada de la SD es más exigente que las anteriores y entre cuartos y semifinales de la Copa Diputación disputará los octavos de la fase autonómica de la Copa Federación frente al Estradense. Una competición, esta Copa Federación, extraña donde las halla en la que cada poco hay alguna sorpresa. La última, la exención al Coruxo de jugar la fase autonómica de la competición. De este modo, Paiosaco y Alondras ya son semifinalistas y se enfrentarán a los vencedores del Estradense - Compostela y Arenteiro - Ourense CF respectivamente por una plaza en la final. Hasta la semana!!!!
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