Una subjetiva objetividad (versión seria)

Valorar objetivamente al primer equipo sin que haya injerencias subjetivas del tipo "me gusta"/"no me gusta" es francamente difícil. Estas injerencias pueden provocar que distintos observadores puntúen un mismo apartado de forma extremadamente diferente, por lo que es posible que no esteis de acuerdo, y en algunos aspectos muy en desacuerdo, con mis puntuaciones. Por eso, más que en la puntuación que doy, me gustaría que os fijarais en las razones y en la importancia que le doy a cada una de ellas para puntuar. Empezamos...

El año pasado el presidente planteó un modelo formativo de club que la comisión deportiva debía extender al primer equipo. Para ello, la comisión, comenzó buscando un primer entrenador con proyección y un perfil de formador. Fue este perfil y no su experiencia el que determinó que el escogido fuera el Meigallo Sur Yago Iglesias. El cuerpo técnico se completó con Rodri (2º Entrenador), Álex Otero (Preparador físico) y Pablo Castro (Entrenador de porteros). Para configurar la nueva plantilla, la comisión empezó deshaciéndose de todos los jugadores que ni se ajustaban al proyecto ni aceptaron quedarse reajustando su salario. Desconozco si hubo alguna otra motivación encubierta pero al final sólo Mon ronovó. El resto del grupo se completó con 10 jugadores para formar (sub23), 6 jugadores contrastados y en plenitud (24-28), y cuatro jugadores veteranos (>29) con experiencia en la categoría para aportar aplomo y gestión de grupo. En invierno Julián, Cedrón y Mitogo se fueron, a Juan y a Alberto se les buscó equipo, y Recoba, Lorenzo y Uña, llegaron subiendo la media de edad de la plantilla.
Por último destacar que antes de finalizar esta temporada el club ya estimaba bajas y puestos a reforzar para la 2017/2018, lo que deja entrever que la comisión deportiva ya llevaba algún tiempo tanteando las renovaciones y sondeando el mercado.

Valoración de la planificación y gestión del primer equipo. Según el modelo propuesto, el cuerpo técnico escogido era una buena opción y la estructura de la plantilla en cuanto a edades congruente a pesar del repunte de la media de edad tras el mercado de invierno. El fichaje de Uña se correspondía exactamente con las necesidades del momento aportando calidad, experiencia, envergadura y polivalencia en la linea defensiva, y corrigió parte de los desajustes de plantilla revelados durante la primera vuelta. Además, destaco que los tiempos empleados en el diseño de la nueva temporada 2017/2018 parecen estar siendo los adecuados, algo inédito en el club desde hace años. Por contra, la plantilla careció de un lateral derecho propiamente dicho y Cabrejo no tuvo recambio natural, provocando falta de seguridad defensiva en varios encuentros. Tampoco, salvo Rubén (22), rindió ni se encontró ningún jugador ofensivo jugando hacia afuera por la izquierda, y no podemos olvidar que la comisión se encontró con Ube y Recoba, dos regalos sin los que el resultado final hubiera sido más pobre. Puede que hubiera poco tiempo para fichar el verano pasado pero con un presupuesto final de 300.000€, según aseguró ayer el presidente, creo que no tuvo porqué quedar coja ninguna posición aun manteniendo la congruencia con el modelo.

Creo que la mala gestión por parte del presidente tras el descenso a la hora de lanzar el nuevo modelo, provocó una serie de retrasos a nivel deportivo que impidieron que la comisión deportiva pudiera hacer las cosas mejor. En esta 2017/2018 se están cumpliendo los plazos por lo que no habrá escusa alguna para no configurar una plantilla compensada. Es cierto que la gestión del primer equipo ha tenido claros y oscuros, pero su fidelidad al modelo y su acierto en muchos de los fichajes me transmiten confianza. Subjetivamente le daría más pero siendo objetivo le doy un 5.

Valoración del cuerpo técnico. De los ocho sub23 que terminaron la temporada Lucas, Mon, Ube y Rubén han mostrado un crecimiento visible, además es innegable la calidad de los entrenamientos a nivel formativo y su traducción en el campo. También es muy valorable la preparación de los partidos y que, salvo en el caso de Ander, las múltiples rotaciones han dado numerosas opciones a todos los jugadores para ganarse un puesto en el once. Por otro lado, el equipo parece que llegó al final de temporada con un nivel físico inferior al de sus rivales y saturado, sin frescura. Tardar mucho en ajustar el once a un sistema, restó tiempo para profundizar más en otras alternativas como el 4-4-2, fracasando éstas casi siempre que fueron empleadas. Además, el buen rendimiento que ofreció el equipo durante pretemporada en estrategia a balón parado desapareció durante la temporada. Es cierto que tanto la plantilla como el cuerpo técnico eran nuevos y que se cumplió el objetivo de la temporada, pero también es cierto que el equipo debería haber seguido una tendencia ascendente y que cuando llegó el mes clave, abril, se vino abajo. Valorando más los objetivos del proyecto que el rendimiento en el último tramo de liga, decanto la balanza hacia el aprobado y lo alargo un poco más, le doy un 6. ¿Lo hubiera renovado? Sin dudarlo. Lo hubiera renovado para reforzar la imagen de apoyo incondicional al modelo por parte de la directiva, lo hubiera renovado porque el club necesita mostrar continuidad y minimizar la imagen de improvisación y caos de los últimos años, y lo hubiera renovado porque no tiene sentido desaprovechar el camino andado esta temporada. Además subjetivamente, lo hubiera renovado porque confío en su capacidad y en su proyección. Matizando lo que dijo ayer el presidente en su renovación, es el mejor técnico en estos momentos para este Compostela.

Valoración psicológica del equipo. Un buen estado mental transforma a un buen equipo en un equipo ganador, y en este ámbito todo el grupo está implicado. El entrenador se encarga de mejorar la concentración, la motivación, la autoconfianza y la resistencia al estrés de la plantilla, y los jugadores, de gestionar sus sentimientos y emociones durante el encuentro para que éstos no les afecten. Es un aspecto complejo al que he decidido dar protagonismo ya que, a mi parecer, ha sido el causante principal del rendimiento ofrecido esta temporada.
A pesar de que el equipo ha mostrado un buen nivel de cooperación peleando hasta el final todos los encuentros, se vieron faltas de intensidad achacables a la falta de concentración y al estrés psicológico. Además, el equipo tuvo problemas para leer los partidos y madurarlos, careció de un referente con el liderazgo suficiente para levantar al grupo cuando venían mal dadas, y estuvo falto de hambre cuando quiso luchar por el playoff. Fue un grupo cohesionado que sólo puntualmente rindió como equipo. En psicología un 3.

El próximo miércoles es día 31 y la plantilla coge vacaciones, pero no descarto que durante esta semana empiecen a oficializarse bajas, y más, después de que algunos no fueran a entrenar ayer. Aunque puede que tuvieran permiso del club para ausentarse, me chocó que todos estuvieran en mi lista de 5/6 posibles bajas. Habrá que esperar, el 31 evalúo a la plantilla, un saludo.